6 de julio de 2016
La noche roquera de los Reyes
La noche roquera de los
Reyes
Don Felipe y doña Letizia acudieron como unos fans más al concierto de
Rod Stewart en el Teatro Real de Madrid
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EL PAIS - Madrid 6 JUL 2016 -
06:20 BRT
Los Reyes, durante
el concierto.
El Teatro Real de Madrid se vistió de rock ayer por la noche para recibir a
Rod Stewart, en un
concierto organizado por Universal Music. Antes del inicio del espectáculo,
muchos famosos entre los invitados se hacían fotos ante la prensa y decenas de
fans del veterano roquero aguardaban su llegada. En medio del barullo general
la voz de alerta de alguien: "Ese es Felipe". Los Reyes de España
acudían a la cita entre el público y se sumaban a la larga cola para acceder a
la sala. Don Felipe saludaba a todo aquel que se le acercaba y se dejaba hacer
algún que otro selfie. Doña Letizia se agarraba a su esposo en un intento de protegerse de la curiosidad. Su
rastro se perdió al entrar al teatro. La seguridad era tan discreta que daba la
sensación de que no estaba allí.
Fue cuando salió a escena Rod Stewart, y cuando los focos se pusieron en acción, cuando se descubrió la
presencia de los Reyes en un palco del primer anfiteatro. En esta ocasión al
tratarse de una actividad privada renunciaron al palco de honor y optaron por
un espacio entre el público que compartieron con otros espectadores. Esa noche
el espectáculo era doble para quienes se sentaban cerca de ellos: Rod Stewart
en el escenario y don Felipe y doña Letizia, en el anfiteatro.
Como la mayor parte de los espectadores, la pareja real también hizo uso
de su móvil para recordar la noche. Doña Letizia sacó su teléfono del bolso e
hizo varias fotos. Don Felipe prefirió grabar algunos vídeos. No se levantaron
de su asiento para bailar pero siguieron el ritmo de la música sentados en sus
butacas. La Reina no cantó pero el Rey sí lo hizo cuando el músico entonó el Da Ya Think I´m Sexy? y la sala se vino abajo.
Cerca de los Reyes estaban Nuria González, esposa del empresario
Fernando Fernández Tapias, lasocialité Cari Lapique y los hermanos
Fernando, Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo, que no les saludaron quizá para
preservar la discreción de la cita.
Cuando el roquero, fiel a su costumbre, comenzó a lanzar balones desde
el escenario al público, la sala enloqueció. Entonces se vio al Rey reírse ante
el alboroto general. Rod Stewart se despidió de Madrid tras una hora y media de
concierto. La sala aplaudió a rabiar y pidió un extra. Al roquero le pareció
suficiente y se marchó. Se oyeron gritos de protesta y pitos. En eso los Reyes
fueron diferentes, recogieron sus cosas y se marcharon discretamente como
llegaron, perdidos entre el público.
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