PERISCOPIO
Blog Contra-Revolucionario
miércoles, 10 de octubre de 2018
NACHO ALDAY - BODA – 11/10/2018
El pasado sábado Fernando Fitz-James Stuart, que un día se convertirá en el XX Duque de Alba y Sofía Palazuelo se dieron el “sí, quiero” en la capilla del madrileño Palacio de Liria, considerado el hermano pequeño del Palacio Real. Un festival de glamour, color y elegancia en el histórico edificio del siglo XVIII que ha sido escenario de grandes bodas familiares.
Una espectacular celebración que reunió a miembros de la nobleza, familiares, amigos, políticos, empresarios y muchos rostros conocidos que no han querido perderse la que es la gran boda del año.
El novio acudió al altar junto al brazo de su madre y madrina, Matilde Solís, y eligió para la ocasión un traje muy especial. Muy elegantes, Matilde con traje azul y mantilla oscura. El futuro Duque de Alba con el flamante uniforme de gala de maestrante, el mismo con el que su padre se casó hace treinta años con su madre en la catedral de Sevilla. La Real Maestranza de Caballería es una de las instituciones más antiguas y con más prestigio de la capital hispalense. De esta manera ha seguido la tradición de los Alba de contraer matrimonio con este traje. Fue el pasado mayo cuando entró a formar parte de la institución.
La novia optó por un estilismo muy sencillo sin grandes joyas. Tan solo unos pendientes y una pulsera. Sofía tenía a su disposición tiaras familiares de gran valor histórico para los Alba, pero ha preferido un original tocado que adornaba su elegante recogido. El vestido blanco como marca la tradición, sin velo, también destacó por su sencillez.Y quedó claro que los tocados están de moda. Una excelente noticia para las casas de sombrerería que proliferan en España. Tanto es así que la recién estrenada Duquesa de Huéscar, escogió uno para coronar su moño durante el día de su boda, en lugar de haber llevado alguna diadema.
La revista alemana Bunte, se refería a la boda como un cuento de hadas.
Tras la ceremonia religiosa, Fernando y Sofía han ofrecido un almuerzo en el parque de Liria, considerado el jardín histórico privado más grande de Madrid. Los parterres geométricos delineados por setos e inspirados en los de Versalles, y la fuente del siglo XVIII son escenario inmejorable para un banquete al aire libre, con más de 300 invitados, en el que se ha servido un menú de tres platos y de postre, una tarta árabe elaborada con obleas de pasta, crema pastelera, nata montada y almendra.