Mostrando entradas con la etiqueta Puigdemont. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Puigdemont. Mostrar todas las entradas

15 de abril de 2018

El partido de Merkel actúa para aislar el caso Puigdemont


El partido de Merkel actúa para aislar el caso Puigdemont
La mayoría conservadora en el Europarlamento tratará de que el caso del expresidente de la Generalitat no se internacionalice

EL PAIS -  Lyon / Berlín 15 ABR 2018 - 05:47 BRT

FOTO: Carles Puigdemont en una rueda de prensa en Alemania el pasado 7 de abril. | VÍDEO: González Pons critica la decisión de la justicia alemana de liberar a Carles Puigdemont. JOHN MACDOUGALL (AFP)EFE-QUALITY

La mayoría conservadora en el Europarlamento, liderada por los diputados alemanes de la coalición de Angela Merkel, ha tomado la iniciativa para minimizar al máximo los efectos de la decisión de la Audiencia del land de Schleswig-Holstein de desestimar la extradición de Carles Puigdemont a España por los delitos de rebelión o sedición. Por un lado, los eurodiputados alemanes están determinados a impedir que la incómoda presencia de Puigdemont en Berlín se convierta en un asunto político que penetre de algún modo en los debates parlamentarios, algo que ya han logrado en Bruselas. Por otro, han llamado a filas a los socios socialdemócratas de coalición para que no se repitan imprudencias como la de la ministra alemana de Justicia, Katarina Barley, que calificó la decisión del juzgado alemán de “absolutamente correcta” para luego retractarse. En una palabra: tratarán de que el Caso Puigdemont no se internacionalice.

MÁS INFORMACIÓN
“Vamos a dejar claro que es un problema constitucional y político interno entre el Gobierno central español y el Gobierno catalán”, asegura David McAllister, miembro de la ejecutiva de la CDU, vicepresidente del Partido Popular Europeo (PPE) y presidente del Comité de Exteriores del Europarlamento. “Es un problema interno español y por eso es muy aconsejable que Alemania, como todos los demás Estados miembros de la UE, se mantengan al margen de esto”. McAllister tomó parte el jueves y viernes en la ciudad francesa de Lyon en una reunión de los conservadores europeos en la que se trató el asunto y se acordaron políticas comunes.

En Alemania, el consenso gubernamental peligró brevemente por las polémicas declaraciones de la ministra Barley, miembro de la nueva coalición bipartidista. Junto a ella, ha habido algunas voces que han cuestionado a Merkel y han pedido una solución política al margen de la judicial e incluso una mediación internacional en el conflicto catalán.
El disenso más sonado esta semana ha sido el de Alexander Dobrindt, líder parlamentario de la CSU, el partido aliado bávaro en el bloque conservador de la canciller. Dobrindt, muy dado a las polémicas, estimó que “lo que en el caso escocés se consideró derecho a la autodeterminación, no debe ser considerado golpismo en el caso catalán”.

El círculo más cercano a Merkel ha tomado la determinación de que no se vuelva a repetir una provocación de ese calado. “Somos conscientes de que ha habido llamamientos a la mediación”, dice a EL PAÍS McAllister, uno de los políticos más cercanos a la canciller. “Mi respuesta es siempre la misma, hacen falta dos para bailar un tango y hacen falta dos para encontrar un tercero que sea un mediador neutral. No he oído ni una sola petición por parte del Gobierno central español de mediación. Ni una sola vez. Y por eso no tenemos que contestar a estas preguntas. Es algo interno que tendrán que resolver España y Cataluña. España tiene una Constitución, España es una democracia y España es un país en el que rige el Estado de derecho”.

Norbert Röttgen es diputado de la CDU y preside la comisión de Exteriores del Bundestag alemán y explica que uno de los problemas es que “en Alemania hay un claro desconocimiento de la Constitución y de la historia de España. Nuestra experiencia federalista es totalmente distinta y por eso a algunos alemanes les cuesta entender que se pueda extraditar a una persona por rebelión sin que haya disparado un tiro”. Fuentes parlamentarias atribuyen las declaraciones de Barley precisamente a esa “falta de conocimiento de una situación ajena al federalismo alemán”, pero consideran que “no representa la postura del Gobierno ni de la mayoría del Bundestag”.

En la reunión de los conservadores europeos tomaron parte también los líderes de Los Republicanos, el partido conservador francés. Su nuevo presidente, el exministro Laurent Wauquiez, fue informado de la situación en Cataluña por el eurodiputado español Esteban González Pons. Wauquiez preside la región de Auvernia-Ródano-Alpes y en calidad de líder regional recibió peticiones de apoyo de los independentistas, que rechazó.

“El primer extremismo es el populista. La pulsión es la de crear y cerrar fronteras. Pero Europa no puede construirse bajo los escombros de las soberanías nacionales. Hay que salvar Europa y volver a darle unos cimientos sólidos”, dijo Wauquiez a los eurodiputados reunidos, con la idea del repunte del nacionalismo y el independentismo de trasfondo.

González Pons había remitido previamente una carta al Parlamento Europeo en la que alertó de que “algo no funciona en la Unión Europea cuando un tribunal regional puede desmentir en dos días el criterio de un Tribunal Supremo nacional, elaborado durante seis meses de investigación detallada y exhaustiva, basada en pruebas legalmente demostrables”. “Creamos la orden europea de arresto para hacer la entrega de criminales más simple, rápida y segura. Si estas órdenes no funcionan, Schengen nos deja indefensos contra estos delincuentes y sus crímenes”, añade.

Precisamente una de las labores de los eurodiputados es explicar a sus compañeros que las euroórdenes han fallado en más de una ocasión y que el caso de Puigdemont no es una excepción. Recientemente una juez de Irlanda se negó a extraditar a un ciudadano polaco acusado de narcotráfico, alegando la supuesta falta de independencia judicial en Polonia. El año pasado un juzgado holandés se negó a extraditar a Bélgica a ocho acusados de narcotráfico alegando que un informe denunciaba condiciones insalubres en las prisiones belgas.

“Que se libere a Puigdemont no quiere decir que no apoyemos la Constitución española. Aquí no tiene apoyo político”, deja claro Elmar Brok, europarlamentario de la también gubernamental CDU, a caballo entre Berlín y Bruselas. Brok causó un cierto revuelo cuando el Frankfurter Allgemeine Zeitung le citó la semana pasada hablando de mediación internacional en el conflicto catalán, una tesis que en Berlín solo defienden Los Verdes y La Izquierda. Brok aclara que “cuando hablo de mediación, dejo bien claro que tendría sentido solo en el caso de que las dos partes lo soliciten y excluyendo la independencia como posible objetivo último de la negociación, porque es contrario a la Constitución española”.

El diputado socialdemócrata alemán, Axel Schäfer, dibuja un panorama similar en su partido. “Claro que en el SPD hay distintos puntos de vista personales, pero lo que está claro es que para la Unión Europea sería un desastre que se aceptara un movimiento secesionista. El nacionalismo es claramente contrario a la integración europea. Aquí en Alemania, unas acciones similares serían también ilegales”, asegura Schäfer. Lo cierto es que en Alemania no hay, salvo reivindicaciones marginales, aspiraciones independentistas entre los 16 Länder.

En el otro extremo del espectro político de los dos grandes partidos de la gran coalición de Gobierno se encuentra Die Linke, la formación de la izquierda poscomunista que se ha posicionado claramente en contra del encarcelamiento de Puigdemont y que precisamente tratan de llevar al terreno político el caso judicial. Die Linke ha pedido que se celebre una sesión parlamentaria de las comisiones de Exteriores y Justicia, una iniciativa que ha sido rechazado por el resto de partidos.

Andrej Junko, portavoz de Die Linke para Asuntos Europeos, explica que “desde que encarcelaron a Puigdemont, nosotros hemos defendido que la solución tiene que ser política. Creemos que se trata de un conflicto político que sin embargo ha sido abordado con medidas judiciales. El único camino es el diálogo”.



9 de abril de 2018

Injerencia inadmisible Alemania debe mostrar un respeto escrupuloso al Estado de derecho español


Injerencia inadmisible
Alemania debe mostrar un respeto escrupuloso al Estado de derecho español

La ministra de Justicia alemana, Katarina Barley.
La ministra de Justicia alemana, Katarina Barley. TOBIAS SCHWARZ AFP

EDITORIALES ANTERIORES

El Gobierno español se ha esforzado por mantener en público el respeto a la independencia judicial a pesar del revés difícilmente justificable propinado por el tribunal de Schleswig-Holstein al descartar entregar a Puigdemont por rebelión y expresar sus dudas sobre la malversación.

El Gobierno alemán, por el contrario, ha cometido una injerencia inadmisible en democracia e inaceptable entre socios europeos: la ministra de Justicia, la socialdemócrata Katarina Barlay, expresó el viernes en una reunión con periodistas que la decisión judicial es “absolutamente correcta, esperada” y que Puigdemont vivirá ahora “libre en un país libre”, en referencia a Alemania. Una salida de tono tan evidente que el Gobierno alemán se vio obligado ayer a empeñarse a fondo para rebajar la tensión con España. La ministra telefoneó a su homólogo español, Rafael Catalá, para aclarar lo que consideró un “malentendido”. Y un portavoz del Gobierno alemán subrayó que el “conflicto debe resolverse en el marco de la Constitución”.

El Ejecutivo español no ha sido eficiente en la batalla por la opinión pública europea, atraída por el discurso victimista del independentismo y el espantajo del pasado franquista que algunos agitan interesadamente. Pero lo que no puede permitirse —además— es que Gobiernos aliados como el alemán cuestionen el funcionamiento de la democracia y las instituciones en España. Que esto haya ocurrido es un signo de debilidad de nuestra diplomacia. La única respuesta conocida ha sido la carta —pobre recurso— que la embajadora de España envió a Süddeutsche Zeitung, el diario que publicó los comentarios de Barlay. La embajadora explica al público alemán que no se trata de un conflicto entre España y Cataluña, sino entre catalanes independentistas y no independentistas. Las apelaciones al diálogo que ayer formuló el portavoz parlamentario del SPD están fuera de la realidad. Es un fallo del Gobierno haber permitido que la demagogia populista que emplean los independentistas haya recabado tantos apoyos en Europa.

La decisión del tribunal regional alemán ha abierto un debate sobre el funcionamiento de la euroorden y sobre la actuación de unos jueces que en lugar de actuar desde el principio de confianza mutua han entrado a calificar los hechos desde los parámetros opuestos. Ese debate deberá resolverse por la vía judicial. Pero lo que ya es intolerable para la higiene democrática de los socios europeos es el juicio político a un procedimiento judicial por parte del Gobierno de un país donde el independentismo, además, está prohibido.

28 de marzo de 2018

Interior envía más escoltas a Cataluña para proteger a jueces y a políticos


Interior envía más escoltas a Cataluña para proteger a jueces y a políticos
Los policías desplazados escoltarán a cargos de Ciudadanos, el PP y el PSC, y se suman a los que ya protegen al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena cuando viaja a Cataluña


EL PAIS -  Madrid / Barcelona 28 MAR 2018 - 16:38 BRT

Iceta y García Albiol durante un Pleno en el Parlament.
Iceta y García Albiol durante un Pleno en el Parlament. MASSIMILIANO MINOCRI
El Ministerio del Interior ha enviado a Cataluña a una veintena de agentes de la Unidad Central de Protección para reforzar la protección de jueces y políticos tras el aumento de la tensión por la detención de Carles Puigdemont. Los policías desplazados escoltarán a cargos de Ciudadanos, el PP y el PSC, y se suman a los que ya protegen al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena cuando viaja a Cataluña. También se ha incrementado la seguridad del juez de Barcelona Juan Antonio Ramírez Sunyer, instructor de otro de los sumarios contra el procés.

MÁS INFORMACIÓN
Los 20 policías desplazados se suman a los aproximadamente 200 —en su mayoría, agentes de los Mossos d’Esquadra— que prestan este tipo de servicio de seguridad de manera habitual en Cataluña. Estos últimos ya fueron reforzados durante la campaña de las elecciones del 21 de diciembre con 50 escoltas procedentes de Madrid, a los que se encargó la seguridad de los candidatos de los partidos constitucionalistas y de los líderes nacionales de las formaciones cuando acudían para participar en mítines. Una parte de este medio centenar de agentes aún permanece en esta comunidad, señalan fuentes policiales.

Estas fuentes añaden que está previsto que en los próximos días se incorporen al dispositivo más agentes de la Unidad de Protección, una vez concluya la convención que el PP celebrará en Sevilla la próxima semana y que obligará a un importante despliegue policial en la capital andaluza. Los responsables policiales justifican la medida en los incidentes registrados en Cataluña tras la detención de Puigdemont. Este miércoles, dirigentes del PSC denunciaban la aparición de nuevas pintadas amenazantes en una sede.

El hostigamiento a políticos no es nuevo. El 3 de octubre, Interior ya se vio obligado a reforzar la seguridad de algunos dirigentes políticos después de que decenas de manifestantes cercaron la sede de Ciudadanos en Barcelona y varios dirigentes de la formación tuvieron que salir escoltados. Acababa de celebrarse el referéndum ilegal y la tensión se había disparado en las calles. En diciembre, poco antes de las elecciones, se recrudecieron las amenazas. El día que se conoció que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, enviaba a 50 policías para escoltar a candidatos aparecieron colgados en un puente de la comarca barcelonesa de Osona varios muñecos que simulaban cuerpos amortajados con los logotipos del PSC, el PP y Ciudadanos.

Los dos jueces catalanes que han desmantelado el procés también han sufrido las iras del independentismo más intransigente. Ramírez Sunyer, titular del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, ordenó los registros en dependencias de la Generalitat a escasos días de la consulta ilegal. Su investigación recabó buena parte de los indicios contra los líderes del independentismo que, después, han permitido a Llarena dictar las órdenes de prisión.

Las historias de Ramírez Sunyer y de Llarena andan paralelas. Ambos han sufrido situaciones de acoso en sus entornos más íntimos, que han obligado a reforzar su seguridad. En octubre, justo después del referéndum, aparecieron pintadas amenazantes en el municipio de Port de la Selva (Girona), muy cerca del lugar donde Ramírez Sunyer tiene alquilado un apartamento.

Las amenazas contra el magistrado del Supremo son más recientes: aparecieron en Das —un pequeño pueblo del Pirineo donde Llarena tiene su segunda residencia— horas después de la detención de Puigdemont: “Llarena fascista. Ni en Das ni en ningún sitio”, escribió el colectivo juvenil antisistema Arran, vinculado a la CUP. Aquel día, el Consejo General del Poder Judicial celebró una reunión extraordinaria en la que pidió a Interior reforzar la seguridad del magistrado y de los jueces destinados en Cataluña.

Según fuentes policiales, en el caso de Llarena no hizo falta. Cuando se produjeron estas y otras acciones de hostigamiento —escritos amenazantes en Twitter, iniciativas para declararle persona non grata—, Interior hacía tiempo que había incrementado la seguridad del juez y de su familia. La esposa del magistrado, Gema Espinosa, es directora de la Escuela Judicial de Barcelona y también ha recibido amenazas en Twitter. En el caso de Ramírez Sunyer, en las últimas semanas se han producido situaciones “desagradables”, según fuentes judiciales, que sí han obligado a implementar nuevas medidas. Un vigilante permanece toda la jornada frente a la puerta de su juzgado. El juez dispone, además, de escolta permanente de la Policía.

UN JUEZ APUNTA AL JEFE DE LOS MOSSOS
Tras la destitución de Josep Lluís Trapero, Ferran López se hizo con la jefatura de los Mossos d’Esquadra. Pese a que era el número dos del cuerpo, cuando se celebró el referéndum de independencia, López ha evitado hasta ahora la imputación que sí sufren otros miembros de la cúpula, acusados de delitos graves por su inacción a la hora de detener la consulta ilegal. Un juez de Cornellà (Barcelona) ve en López indicios de un delito de sedición y se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional para que decida si les cita como investigados.


25 de marzo de 2018

Puigdemont, detenido en Alemania tras entrar en coche desde Dinamarca


Puigdemont, detenido en Alemania tras entrar en coche desde Dinamarca
El expresidente catalán ha sido interceptado a 30 kilómetros de la frontera tras activarse la orden de detención europea contra él. Ha sido internado en la prisión de Neumünster

El expresidente catalán Carles Puigdemont antes de pronunciar una conferencia en la Universidad de Helsinki, el pasado día 23. JUANJO GALÁN (EFE) / ATLAS

MÁS INFORMACIÓN
A las 11.19 de la mañana del domingo, la fuga europea de Carles Puigdemont se truncó. Policías alemanes detuvieron al ex presidente de la Generalitat en al norte del país, casi en la frontera con Dinamarca. “Se encuentra bajo custodia policial”, confirmaba a este diario un portavoz de la policía regional de Schleswig Holstein. La del domingo fue una operación conjunta de las policías de Alemania y España y del CNI. La decisión queda ahora en manos de la justicia de ese Estado federado, que tiene 60 días para pronunciarse sobre la tramitación de la euroorden, según explicaron fuentes del ministerio de Justicia alemán.

El código penal de este país -artículos 81,82 y 83- establece el delito de “alta traición” contra el Estado y el orden constitucional, penados con penas de cárcel y hasta de cadena perpetua, lo que supondría un máximo de 25 años en prisión.

El ex presidente de la Generalitat, fue detenido a las altura de las localidades de Schuby y Jagel, en las inmediaciones de la autopista A7. El arresto se produjo en una gasolinera y el detenido fue trasladado en torno a las tres de la tarde a la prisión de Neumünster, al norte de Hamburgo y también en el Estado de Schleswig Holstein, según detalló la prensa alemana, sin que hubiera confirmación oficial. Durante la operación han estado presentes agentes del CNI, informa Óscar López Fonseca.

Puigdemont, detenido en Alemania tras entrar en coche desde Dinamarca
Los servicios de inteligencia españoles han seguido todo el periplo de Puigdemont desde el viernes hasta esta mañana y han resaltado "la excelente colaboración" de las autoridades alemanas en este tema, según fuentes policiales. Fuentes de la Seguridad del Estado aseguraron que en un primer momento se barajó su arresto en Dinamarca. Sin embargo, se descartó el hacerlo al tener el convencimiento de que el ex presidente iba a seguir su periplo por tierra en Alemania. La estrecha cooperación entre España y Alemania y la inclusión explícita de un delito similar al de rebelión en el código penal, complica el futuro del ex presidente de la Generalitat.

El vice fiscal general en Schleswig Holstein, Ralph Döpper, confirmó a la agencia alemana de noticias que la decisión acerca de si el ex presidente será entregado en detención para ser extraditado se tomaría “con cierta probabilidad solo mañana”, en palabras de Döpper. Está previsto que Puigdemont comparezca mañana ante el juez, que simplemente verificará su identidad. “Estamos solo al comienzo de nuestra investigación”, añadió. La corte analizará el caso “de acuerdo con los documentos que presenten las autoridades españolas que deben contemplar las razones para la extradición y la legalidad de la entrega”.

En el ministerio de Justicia alemán confirman que la base legal aplicable en este caso son los procedimientos de entrega entre estados Miembros relativos a la orden de detención europea. En Alemania, la media de duración del procedimiento de la euroorden es de 15,15 días para los casos en los que el detenido acepte la entrega y de 41,74 días cuando se oponga a ella, según las últimas cifras que aporta la Comisión europea relativas a 2015. El tope legal es de 60 días prorrogables a 90. Esos mismos datos indican que ese año Alemania detuvo a 1.635 personas y que de ellos, 1.283 fueron entregados al país que emitió la orden europea de detención. Preguntado, el ministerio alemán no ofreció datos sobre cuántas de esas entregas se produjeron con España.

Sí detallaron que el detenido debía comparecer ante el juez en 24 horas, tras las cuales se decidirá si Puigdemont continúa detenido mientras se procesa la orden de extradición. Después, será el tribunal superior regional de Schleswig Holstein, al norte de Alemania, el competente para decidir sobre la entrega.

El artículo 81 del código penal alemán establece la pena máxima y a partir de diez años para “quien intente con violencia o bajo amenaza de violencia perjudicar la continuación de la existencia de la República Federal alemana o cambar el orden constitucional, basado en la Constitución alemana”. Más adelante, el artículo 83 fija penas de entre uno y diez años para la “preparación de una operación de alta traición”.