N O V E D A D E S
CONTRA-REVOLUCIONARIAS
jueves, 13 de febrero de 2020
SICARIOS – 14/02/2020
No se trata de una huelga general como de costumbre, con piquetes y clavos esparcidos por las carreteras para obligar a cumplirla. El "paro armado", convocado por las guerrillas colombianas, supone quemar cualquier medio de transporte que no acate su orden y tomar drásticas represalias, que pueden llegar hasta la muerte. La orden es clara, si no paras, bala.
Ya empezó a quemar coches, motos y autobuses la organización criminal EPL, Ejército Popular de Liberación, que decretó paro del 12 al 17 de febrero, en la región norteña de Catatumbo, fronteriza con Venezuela. La paz firmada por la guerrilla comunista FARC no fue más que un cambio de brazalete.
Que la población permanezca en sus viviendas y lugares de trabajo, pero que no utilicen ni trabajen en el transporte terrestre, fluvial o aéreo, señaló un vídeo que difundieron los guerrilleros armados con fusiles, advirtiendo que quienes decidan circular, protegidos por las caravanas que organiza el Ejército, sufrirán las consecuencias.
En Corinto, donde son fuertes los terroristas, las personas entrevistadas aseguran que nadie osará enviar a sus niños al colegio, acudir al trabajar o salir a la calle en esos días. "Hay que preservar la vida. Aunque el Gobierno obligue a los centros educativos a abrir sus puertas, no creo que vayan alumnos ni profesores. Más vale la vida", indica un funcionario del Ayuntamiento, que pide quedar en el anonimato.
"Estoy seguro de que al final serán muy pocos los que se atrevan a abrir los comercios porque luego la guerrilla te espera cualquier día que salgas del pueblo. También, si uno mueve el coche o la moto, si no te la queman ahí mismo, los milicianos toman foto de la matrícula y otro día le prenden fuego", comenta un comerciante.
Hasta el momento, no han dado las razones concretas para la protesta, aparte de desafiar al Gobierno, incapaz hasta el momento de conjurar la arremetida de la guerrilla, gracias, en buena medida, tanto a la expansión del narcotráfico, su principal fuente de financiación como al santuario venezolano donde residen los altos mandos y pueden entrenar tropas.
"Estamos inconformados porque interrumpe la vida cotidiana de los habitantes. Hay mucha tensión, mucho temor y desde el viernes, todo estará cerrado. Mejor todos quietos", aseguró en conversación telefónica un vecino de esa región selvática y cocalera.
https://www.elmundo.es/internacional/2020/02/13/5e4455c921efa050088b45f2.html