17 de mayo de 2016

Raúl Castro recibe a Margallo y Pastor en La Habana

Raúl Castro recibe a Margallo y Pastor en La Habana
El encuentro sienta las bases de una nueva etapa de relaciones con Cuba
Miguel González (ENVIADO ESPECIAL)
MIGUEL GONZÁLEZ (ENVIADO ESPECIAL)Corresponsal diplomático y de Defensa de EL PAÍS

El Gobierno español confiaba en que el presidente cubano, Raúl Castro, recibiera este lunes en La Habana a los ministros de Asuntos Exteriores y Fomento, José Manuel García-Margallo y Ana Pastor, y así ha ocurrido. Ha sido el corolario a un trabajo de meses para impulsar las relaciones bilaterales y superar pasados desencuentros, como el desaire de Castro a García-Margallo cuando rehusó recibirle en noviembre de 2014.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (centro) el 14 de mayo en una ofrenda floral en La Habana.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (centro) el 14 de mayo en una ofrenda floral en La Habana. Ernesto Mastrascusa EFE

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“Con esta doble visita ministerial, el Gobierno ha querido demostrar su compromiso con Cuba, incluso estando en funciones”, aseguran fuentes diplomáticas. Y esperaban que, en contrapartida, Raúl Castro fuera sensible a este esfuerzo con una cita al máximo nivel que, por otra parte, han tenido los visitantes de otros países europeos, como el secretario del Foreign Office británico, Philip Hammond.

El próximo Gobierno español heredará unas relaciones normalizadas con Cuba en un momento en que la isla se abre al mundo con el restablecimiento de relaciones diplomáticas con EE UU o la negociación de un acuerdo de asociación con la UE. Quedarán pendientes las visitas del próximo presidente del Gobierno y del rey Felipe VI, que su padre Juan Carlos nunca pudo realizar (solo pisó La Habana en 1999, con motivo de la Cumbre Iberoamericana).

Para llegar a este punto, Margallo ha debido superar las resistencias de un sector del PP que ha hecho del apoyo a la disidencia cubana bandera ideológica. Su máximo exponente, el expresidente José María Aznar,fustigaba la pasada semana desde Miami la tibieza de occidente con el régimen castrista.
Margallo ha hecho oídos sordos a estos cantos de sirena y no tiene previsto reunirse en La Habana con representantes de la oposición. El argumento es que ningún visitante extranjero lo ha hecho –salvo el presidente estadounidense Barack Obama y su secretario de Estado, John Kerry, pero ellos sí pueden, sin exponerse a represalias— y que los disidentes ya tienen libertad para viajar, por lo que es posible verlos en Madrid y no solo en La Habana.

La clave del desbloqueo ha sido la renegociación de la deuda de más de 2.444 millones de euros que Cuba mantenía con España, de la que se ha condonado el 80%. El acuerdo, suscrito por el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, tras pedir el beneplácito del Congreso, permitirá crear dos fondos, por valor de 375 y 40 millones de euros respectivamente, con los que financiar proyectos de interés común.
Tras reunirse el sábado con el cardenal Ortega, Margallo asistió el domingo a una misa y juró bandera en el buque escuela de la Armada, Juan Sebastián Elcano, que han visitado más de 6.000 cubanos desde que atracó el miércoles en La Habana.


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