4 de octubre de 2013
Visite Madrid y compre estatuillas de Tejero pistola en mano y Hitler con el brazo en alto
Estamos en pleno centro de Madrid, ciudad que recibió 2 millones y medio de turistas sólo en los seis primeros meses de este año (una cifra que parece que está cayendo). Un buen número de esos turistas, suponemos, visitaron el Museo del Prado o sus aledaños así que, muy probablemente, pasaron por la tienda de “Objetos de Arte Toledano” situada en el número 10 del Paseo del Prado. Es una esquina emblemática situada al otro lado del Museo del Prado. Enfrente está el Hotel Ritz, al otro el Museo Thyssen y un poco más allá el Hotel Palace.
La tienda de Arte Toledano que preside la esquina, nos dicen en su web, está dedicada “a la venta y distribución de complementos y artículos de regalos, joya majorica, abanicos, cerámica, damasquinado [..] Con más de 600m2 de exposición, en la planta superior podemos disfrutar de un Museo Medieval en el cual tenemos expuestos distintos tipos de armaduras y complementos medievales de todas clases, en especial todo el material necesario para realizar recreaciones medievales y una amplia exposición de Cerámica de Talavera, Toledo, Sevilla, etc”.
Simpáticas meninas se asoman al balcón, y muchos turistas las fotografían.Pero, sorpresa, en su escaparate se desvían bastante de lo medieval para ofrecernos una serie de figuritas “históricas” (a 120 € cada una). Esos “soldados de plomo” (también se venden en la web de la tienda) incluyen a Hitler (con el brazo en alto), Stalin, Franco, y los Generales De Gaulle, Patton, Montgomery e Eisenhower.
Pero, observen la foto, el orden de prioridad histórico es bastante revelador:Franco al frente, flanqueado por nada menos que dos Tejeros, uno de ellos con la pistola en la mano en la misma pose (recordemos) que en el momento que entra en el Congreso de los Diputados a dar el golpe de estado el 23 de febrero de 1981. Las preferencias del escaparatista (¿o de algunos clientes?) están bien claras.
A la ofensa a las víctimas del Holocausto y del nazismo se suma la ofensa a los españoles. Resulta incomprensible que en pleno centro de Madrid se permita laexaltación del autor de un golpe de estado, retratado con la pistola en la mano en el momento en el que se dispone a secuestrar la voluntad democrática de la ciudadanía.
Si algún lector de Café Steiner puede dar testimonio de algún escaparate de alguna ciudad europea donde se pueda comprar un Hitler con el brazo en alto, invito a ponerlo en conocimiento del público. Es un hecho grave, máxime cuando ese Hitler aparece flanqueado en el escaparate por “figuras históricas” comoBernhardt Rust, nada menos que el Ministro de Educación de la Alemania nazi que purgó la Universidad de judíos (entre ellos a Einstein) e impuso un currículum centrado en la exaltación de la raza aria y, en sus propias palabras, la “creación de nazis”, junto con un anónimo “Mariscal de las SS”, que seguramente habría sido ahorcado por los aliados en Núremberg por sus crímenes contra la humanidad. ¿Ampara la ley estas muestras de adhesión al nazismo y al golpismo en pleno centro de Madrid? Lo desconozco. Lo que sí que está claro es que España vive todavía una anómala tolerancia de este tipo de hechos.
José Ignacio Torreblanca es Profesor de Ciencia Política en la UNED, director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations y columnista de EL PAISdesde junio de 2008. Su último libro "La fragmentación del poder europeo" (Madrid / Icaria-Política Exterior) ha sido publicado en julio de 2011. Todos los viernes publica una columna en la edición impresa de EL PAÍS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario