17 de agosto de 2016
Cataluña, la más beneficiada de la mejora de los ingresos tributarios
Cataluña,
la más beneficiada de la mejora de los ingresos tributarios
La comunidad recibe un 15% más de recursos del
sistema de financiación autonómico entre 2014 y 2016
Reunion entre Montoro y Junqueras. SAMUEL SANCHEZ
Cataluña es la región que más ha engordado sus
ingresos del sistema de financiación gracias a la recuperación de las recaudaciones
tributarias. Si se toman las liquidaciones y las entregas a cuenta de los dos
últimos años, la comunidad ha aumentado sus recursos en 2.315 millones entre
2014 y 2016, un 15% más que la sitúa en los 17.494 millones. Se trata de la
mayor alza registrada entre todas las autonomías tanto en tasas porcentuales
como en cifras absolutas. Y la razón estriba en un modelo de reparto ideado en
2009 para premiar la capacidad recaudatoria. Aunque se desmoronó con la crisis,
ahora empieza a compensar a Cataluña.
Después
de Cataluña, las autonomías donde más crecieron los ingresos por el sistema de
financiación fueron Baleares, Murcia, La Rioja y Madrid. Las que en cambio
refuerzan menos sus ingresos son Cantabria, Canarias, Aragón o Castilla y León.
En términos absolutos, las que más recursos nuevos obtienen tras Cataluña son
Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia. En su conjunto, las CC AA
han subido sus ingresos un 11,9%. Por tratarse del régimen común, se excluye a
las comunidades forales, que tienen un modelo distinto al gestionar sus tributos
para luego abonar al Estado un cupo por los servicios que les presta.
El motivo de la mejora de Cataluña reside
en que el sistema vigente se concibió en 2009 con la idea de favorecer aquellas
comunidades que tenían más potencial recaudatorio. Sin embargo, la crisis
desactivó este modelo y todas acabaron sufriendo en bastante mayor medida, pues
la financiación dependía aún más de una recaudación que se desplomó. Pero en
estos momentos los ingresos están repuntando. Y como se esperaba, la más
beneficiada es Cataluña.
Al repartir una mayor proporción de los
impuestos, el actual modelo favorece en principio a las dos autonomías que más
recaudan: Madrid y Cataluña. Sin embargo, este reparto se reajusta a
continuación a través de varios fondos. El primero se conoce como el Fondo de
Garantía, que ajusta las cantidades percibidas por el coeficiente de habitante
ajustado, una
ponderación de la población, la superficie, la dispersión, la insularidad, los
mayores de 65 años y los menores de 16 años.
En definitiva, se intenta tener en cuenta
los factores que determinan el coste de la prestación de servicios. Como
resultado de este fondo, se eleva el saldo que logran autonomías como Canarias,
Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía o Galicia, mientras que empeoran los
de Madrid, Baleares y Cataluña por ese orden. Acto seguido, se aplica el Fondo
de Suficiencia, que busca asegurar que las comunidades no pierdan recursos
respecto al modelo anterior. Por este fondo se mejora a Cantabria o La Rioja
pero se perjudica a Baleares, Valencia, Madrid y Cataluña. Luego se pasa por el
Fondo de Cooperación, que ayuda a la convergencia entre comunidades y, por lo
tanto, asiste a las más pobres.
Por último, el sistema añade un Fondo de
Competitividad que compensa a las que tengan una financiación por debajo de la
media o de su capacidad fiscal. Este fondo subsana una parte de lo que pierden
las más ricas como Baleares y Cataluña. Pero resarce poco a los madrileños. De
ahí que Cataluña salga más reforzada que Madrid con la mejora que se está viviendo en los
últimos dos años. El modelo que en 2009 pactó el Gobierno socialista con los
partidos catalanes rinde frutos justo cuando hay que renovarlo.
Una financiación equitativa
La
finalidad de un sistema de financiación consiste en que todos los ciudadanos
reciban niveles similares de prestaciones. La capacidad recaudatoria de una
comunidad se debe a que los contribuyentes de esa región poseen una mayor renta
y, en consecuencia, pagan más impuestos. Por eso, a fin de medir la equidad del
modelo, el objetivo es que todos tengan la misma financiación por habitante, la
cual se ajusta para ponderar costes como el envejecimiento, la dispersión o la
insularidad. A falta de otro esquema que incluya también el coste de la vida
como reclama Cataluña, no hay otra forma de calibrar si el reparto es justo.
Esta misma semana, el director de Fedea,
Ángel de la Fuente, ha elaborado con las liquidaciones de 2014 la financiación
media por habitante a competencias iguales, en la que 100 representa el
promedio. Según sus resultados, a fecha de 2014 figuran como las más
maltratadas la Comunidad Valenciana y Murcia, muy por debajo de la media de
100. Como se puede apreciar en la tabla adjunta, Cataluña y Madrid se sitúan
ligeramente por debajo de la media. Sin embargo, el aumento de los recursos que
se está dando entre 2014 y 2016 debería paliar la situación de Cataluña.
Por otra parte, algunas comunidades se
quejan de que los préstamos de Hacienda a tipos reducidos suponen un modo de financiar por la puerta
de atrás a las más endeudadas como Cataluña. Y esa variable no se está
recogiendo en los cálculos del sistema de financiación, señalan.
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