Una señal contra el progresivo envejecimiento de la población de España. El número de nacimientos ha aumentado en los primeros seis meses del año. Se trata del primer incremento registrado en un semestre desde 2010. El último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre movimientos naturales de la población, presentado este jueves, refleja que de enero a junio se han alumbrado 209.482 niños, un 1% más que en el mismo periodo de 2013. La tendencia es buena, ya que la primera mitad del año suele registrar una natalidad más baja que la segunda, aunque los datos de 2014 son provisionales. El organismo, que ya ha avisado de que en 2017 habrá más defunciones que nacimientos, espera que este año no se alcance el saldo negativo.
El número de nacimientos ha aumentado en 11 de las 17 comunidades y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla en el primer semestre. Ceuta (5,1%), Extremadura (4,7%) y País Vasco (4,4%) han registrado los mayores incrementos. La Rioja (-3,2%), Cantabria (-3,1%) y Castilla-La Mancha (-2,9%), los mayores descensos. Pero en este tiempo las muertes también han aumentado. Entre enero y junio fallecieron 207.445 personas, un 3,5% más que en los primeros seis meses del año anterior. Las comunidades autónomas en las que las defunciones han subido más son Canarias (7,4%), País Vasco (7,2%) y Cantabria (5,6%).
El último estudio del INE sitúa la esperanza de vida en España en 82,2 años, una cifra muy similar a la calculada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que la coloca en 82,5 años. La OCDE también incide en que las tasas de fertilidad españolas son las más bajas de toda Europa, con 1,32 hijos por mujer en edad fértil, según datos de 2012.
Las estadísticas anuales de nacimiento no han hecho más que bajar desde 2008, cuando comenzó la crisis
Por año, las estadísticas de nacimiento no han hecho más que bajar desde 2008, cuando comenzó la crisis. Casi 520.000 niños nacieron hace ocho años, cerca de 100.000 menos que en 2013, cuando se alumbraron 425.715 bebés. La reducción está motivada, en gran parte, por el retraso en la edad de maternidad, el menor número de mujeres en edad fértil y el descenso del número de hijos por familia. El INE ya ha advertido de que en 2017 habrá más fallecimientos que nacimientos, una situación que solo se ha registrado en la Guerra Civil y la pandemia de gripe de 1918.
Este no es el único hito demográfico sobre el que ha llamado la atención. España ha ido perdiendo habitantes por segundo año consecutivo desde 1971, año a partir del cual existen datos anuales. La caída del número de extranjeros —han adquirido la nacionalidad española, pero también han sido expulsados por la crisis— ha marcado el retroceso de población de los últimos dos años, que ha quedado en 46,7 millones. Los últimos cálculos estadísticos del INE calculan que en 2051 caerá por debajo de los 42 millones, 4,6 millones menos.
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