HAARETZ
Israel, escucha al mundo
Un gobierno de radical rechazo a la paz puede dañar no solo al interés nacional sino a cada ciudadano israelí
Mientras Israel centra su atención en asuntos internos con la campaña electoral, el mundo da pasos contra la obstinación en no alcanzar la paz y seguir con la ocupación y la construcción de asentamientos.
La Administración de Obama considera tomar medidas más duras contra la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén este. Hace semanas sopesó la posibilidad de pasar de las denuncias a las acciones concretas. Uno de los pasos podría ser el no vetar las resoluciones en el Consejo de Seguridad que condenen la construcción de asentamientos.
Un viento similar sopla en la UE. Los tres países más significativos —Reino Unido, Francia y Alemania— redactan un borrador de resolución para el Consejo de Seguridad con un calendario de dos años para culminar las negociaciones entre Israel y los palestinos. Ninguna campaña electoral puede difuminar esta nueva realidad internacional que indica que el mundo ya ha tenido bastante.
El mensaje mundial debe ser un asunto importante en la campaña. Los israelíes tendrán que elegir entre un Gobierno que aísle a Israel o uno que le devuelva a la familia de naciones (...).
Israel debe decidir. Si el próximo Gobierno muestra un verdadero compromiso para acabar con la ocupación y la expansión de asentamientos, las medidas previstas contra Israel no se aplicarán. Pero un Gobierno de radical rechazo a la paz puede dañar no solo al interés nacional de Israel sino a cada ciudadano israelí.
El mundo señala a los israelíes que deben decidir. Harían bien en tenerlo en cuenta al votar.
Tel Aviv, 5 de diciembre.
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