10 de septiembre de 2012

El 43% de los chicos que sufren acoso escolar homófobo piensa en suicidarse


El 43% de los chicos que sufren acoso escolar homófobo piensa en suicidarse
La proporción triplica a los que son sometidos a ‘bullying’ por otras causas
 “Hoy es un día de pánico para demasiados chicos y chicas LGB [lesbianas, gais y bisexuales]”. Así resume Jesús Generelo, secretario general de la Federación Estatal de Lesbianas, [Homosxuales], Transexuales y Bisexuales (FELGTB), el momento del inicio de las clases para unos muchachos que son, con frecuencia, objeto de ataques verbales y físicos por parte de sus compañeros. Los datos de un estudio que ha presentado la FELGTB junto al colectivo de Madrid Cogam son elocuentes: el 43% de los que se sienten acosados por ser LGB piensa en el suicidio; el 35% lo planes; el 17% lo intenta. Al comparar con otros trabajos sobre el acoso en general, como el más reciente de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) la proporción de los que se plantean quitarse la vida es el triple que en el resto. En otros estudios, como algunos de EE UU, la proporción sube a uno a siete, indicó Generelo. El informe coincide con el Día Mundial del Suicidio, que se conmemora hoy.
La causa de esta desigualdad está en la acumulación de estigmas y la falta de apoyos. “Los padres que tienen un hijo gordo o con gafas ya saben que lo es”, afirma José Luis Ferrándiz, uno de los autores del trabajo. En cambio, la mayoría de los menores y jóvenes LGTB (la T es por transexuales, un grupo que sufre este problema aún en mayor grado pero que, por eso mismo, ha quedado fuera de este trabajo, explicó Generelo) intenta ocultarle el hecho a sus padres. De hecho, de los acosados, solo el 18% pidió ayuda a la familia; un 10% no lo hizo, pero no pudo ocultar su situación, y el resto, el 72%, no dijo nada en casa. “Al 35% le daba miedo el rechazo; el 28% se avergonzaba de ser acosado, y el 39% no lo consideró necesario, resumió Ferrándiz. “Son datos que hablan de sufrimiento”, añadió.
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El trabajo se ha hecho por Internet y se basa en 653 cuestionarios dados por válidos. Solo se podía contestar si se tenía de 12 a 25 años, “por lo que refleja la educación de los últimos 10 años”, dijo Generelo. “El acoso es mayoritariamente masculino”, quizá porque la “invisibilidad de las lesbianas”, pueda tener un efecto falsamente protector, indicó el secretario de la FELGTB. “También afecta a chicos que no son [homosexuales], pero que son percibidos por sus compañeros como tales”, aunque sobre estos no hay datos.
Las respuestas, recogidas por Internet, llegaron de 129 municipios de 44 provincias, lo que indica que “se trata de un problema estructural”, indicó Generelo. Hay más de 100 de Madrid “que tiene Chueca [un barrio considerado muy abierto con los [homosexuales]” y donde se supone que este tema se vive con naturalidad”, puso el autor principal del estudio como ejemplo. “No es una encuesta representativa, pero sí significativa”, indicó.
Generelo que ha dirigido durante años los programas educativos de Cogam, apuntó que más del 20% de los encuestados indicaban que el acoso había empezado antes de los 12 años, lo que muestra que las tareas de prevención tienen que comenzar en primaria. “No sirve de nada que haya una asignatura a los 15 años cuando un chico puede llevar siete años sufriendo el acoso”, añadió.
"Me cogieron entre tres personas, y 7 u 8 me empezaron a orinar encima"
Ferrándiz resaltó la duración de este maltrato. “El 49% dice que lo sufrió —o sufre— a diario; el 69% que ha durado más de un año”.
La encuesta también arroja un dato alarmante: de los encuestados, el 11% dice que recibió agresiones por parte de algún profesor. El trabajo tiene también una parte cualitativa basada en entrevistas a seis de los participantes –cinco chicos y una chica-. Las respuestas ilustran mejor que los datos la situación: “Me cogieron entre tres personas, y 7 u 8 me empezaron a orinar encima. El profesor vio lo que estaba pasando, y se fue”, cuenta uno. “Mi familia también me maltrataba por [homosexual], hasta el punto de echarme de casa con lo puesto”, narra otro. “Siempre buscaba el refugio del profesor de turno, y no obtenía respuesta. Incluso alguno te decía que lo provocaba”. “Desde los nueve años sabía que la autocensura era una apuesta de futuro”. "Me decía: la única solución es el suicidio. dejo de sufrir yo y deja de sufrir mi familia, y en el colegio les dejo tranquilo porque no tienen un maricón".
El trabajo no recoge cuántos de verdad se quitaron la vida. Lo que es un hecho es que los suicidios son una de las primeras causas de muerte entre ese grupo de edad, según el Instituto Nacional de Estadística.
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