La izquierda ‘abertzale’ postula una declaración unilateral de independencia
Urkullu propone “más autogobierno” como oferta para atraer a “la mayoría”
EL PAÍS Bilbao 15 SEP 2012 - 00:56 CET
Marian Beitialarrangoitia y Maribi Ugarteburu en la rueda de prensa. / JAVIER HERNÁNDEZ
La izquierda abertzale y el PNV marcaron ayer nuevas distancias en su carrera hacia Ajuria Enea. Mientras los primeros abogaron por hacer “una declaración unilateral” de independencia si el Gobierno central mantiene “su cerrazón a la hora de abordar el conflicto político” vasco, el partido nacionalista se decantó por “más autogobierno” como paso previo y oferta con la que poder conformar una “voluntad mayoritaria” tras las elecciones.
Durante una rueda de prensa en San Sebastián, las portavocesabertzales Maribi Ugarteburu y Marian Beitialarrangoitia aseguraron que si el Estado pretende “negarle el futuro a Euskal Herria mediante la imposición”, habrá que desarrollar la “soberanía política y económica plena”. A su juicio, eso se logrará “profundizando en la vía hacia la soberanía y articulando mayorías sociales independentistas”, ya que mantenerse “a la espera de un cambio de actitud” por parte del Gobierno central supondría “una irresponsabilidad”.
Ugarteburu indicó que prevé, “por desgracia”, un escenario de futuro en el que el Estado va a mantener “el bloqueo a un proceso de solución dialogada”. En sentido inverso, Beitialarrangoitia mostró la “total disposición” de la izquierda abertzale para iniciar conversaciones con el PP, pero insistió en que “no son tiempos para esperar sentados” y abrió la puerta a impulsar el trabajo común entre los que sí apuestan por las soluciones, si es que los populares “no quieren vías de solución”.
Ugarteburu aseveró que la izquierdaabertzale “ha actuado con voluntad constructiva”, planteando una vía de solución al tema de los presos vascos y las víctimas, así como subrayando la necesidad “de una solución integral que aborde las razones políticas del conflicto a través del diálogo y el acuerdo”. No obstante, censuró un “boicot” del Ejecutivo central que achacó a “la debilidad argumental para oponerse de forma democrática al proyecto independentista vasco, que cuenta con el apoyo de una gran parte de la sociedad y el Estado lo sabe”. Al respecto, opinó que, tras la respuesta positiva a la “situación de emergencia”, con la excarcelación del preso de ETA Josu Uribetxebarria, “la profundización en el proceso de soluciones democráticas debe ser una labor prioritaria para todos”.
Más moderado en su discurso, el candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, señaló que su partido también persigue la independencia, pero abogó por “trabajar y modular” el concepto, para que “cada vez haya una voluntad mayoritaria” de vascos que aspiren “a más estatus de autogobierno”. Entrevistado en Radio Nacional, argumentó que su formación es “muy consciente” del siglo en el que vive, “de cuáles son los tiempos económicos, políticos y sociales”, así como el “ordenamiento jurídico”. Este último aspecto, insistió, afecta a “lo que el PNV entiende como pueblo vasco” y que incluye no sólo la Comunidad Autónoma Vasca, sino también Navarra y el sur de Francia. Según Urkullu “siendo muy conscientes de ello”, los nacionalistas creen que “el concepto de independencia hay que trabajarlo, plantearlo y modularlo”.
El también presidente del PNV señaló que, en realidad, su aspiración es “ejercer cada vez más autogobierno”. “Hoy, el concepto de la independencia, el fantasma que quieren despertar Patxi López y el PP, es un fantasma del pasado, en el sentido de enfrentamiento. Yo aspiro a un ejercicio de cada vez más soberanía”, puntualizó. El líder nacionalista reclamó, “de inicio, un régimen de bilateralidad” con el Estado y la inclusión, en el ordenamiento jurídico, del “respeto a la voluntad de la sociedad vasca”. No obstante, se mostró partidario de trabajar un planteamiento previo con las formaciones vascas, desde el “acuerdo”.
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