14 de septiembre de 2009
Juan José Imbroda: «Si España es menos Estado, será mejor para otros intereses, no los nacionales»
ABC.es - Noticias de España y del mundo
Lunes, 14 de Septiembre de 2009
Madrid
España
Juan José Imbroda: «Si España es menos Estado, será mejor para otros intereses, no los nacionales»
Imbroda cree que lo que se ha hecho con la financiación autonómica es «una aberración». Respecto a la inmigración, asegura que si no se han repetido los asaltos a la valla es porque Marruecos ya no lo consiente
ABC Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla
«La ley de Memoria Histórica se hizo con la Constitución»
-¿Qué va a pasar con la estatua de Franco?
-A mí no me emociona más o menos que esté la estatua de Franco. Pero la Ley de Memoria Histórica se hizo ya aquí en la Constitución y se hizo con el gran pacto que hubo en la Transición. De alguna manera, la Ley de Memoria Histórica me está diciendo que la Transición es una cosa mucho más leve. Y no, me resisto. Dicho esto, también diré que la estatua de Franco de aquí es un homenaje de cuando tenía treinta años, era comandante y vino con más tropas a salvar a Melilla. Representa aquello, lo que fue la salvación de Melilla en unos momentos muy difíciles, en el año 1921. La Ley de Memoria Histórica se refiere a la exaltación de símbolos y demás a partir del golpe aquí en Melilla el 17 de julio. Y es una forma de decir también «bueno, aquí estamos». En Melilla no estamos sólo para cumplir estas cosas, sino que escúchennos también Melilla existe, de alguna manera Melilla existe.
ÁNGEL EXPÓSITO | MELILLA
En pleno Ramadán el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, se enorgullece de la interrelación entre cristianos y musulmanes en su ciudad. Recuerda que él mismo ha protagonizado varios actos en estas fechas y destaca que, durante 2010, la jornada del sacrificio del cordero será fiesta oficial, por primera vez, en la Ciudad Autónoma. Elogia a Mohamed VI, le preocupa el auge de los alcaldes islamistas en el norte de Marruecos y advierte: «Si España es menos Estado, menos España, será mejor para otros intereses que no son, precisamente, los intereses nacionales». Imbroda recibió al Director de ABC para realizar esta entrevista.
-¿Qué le pide al Gobierno, en pocas palabras, para que la extrapeninsularidad no siga siendo una barrera para Melilla?
-Muchas veces no se dan cuenta de nuestra singularidad, tienen que considerarla exactamente igual que en la Unión Europea, en la zona ultraperiférica.
-Y eso desde el punto de vista de competencias o de dinero ¿qué supondría?
-De momento, el aire, el transporte. Melilla tiene los condicionantes del mar y el aire y a nosotros nos tienen que posibilitar el desarrollo exactamente igual que al resto de España, que especialmente en los últimos años ha tomado un impulso enorme que a Melilla todavía no ha llegado.
-Cuando estuvo aquí, el ministro de Fomento se comprometió no sé si con buenas palabras o con algo más, a acometer esa cuestión. ¿Confía en ello?
-Dije que quería creer en su sinceridad, fueron mis palabras exactas; sigo creyendo y espero que pronto se concrete en hechos, y entonces le diré si de verdad el Gobierno se da cuenta de que Melilla necesita su puente, «su AVE», como cualquier otra ciudad.
-¿Se han concretado en algo las visitas de los Reyes y Rodríguez Zapatero o quedaron en visitas históricas y nada más?
-Tengo que separar las dos. De lo prometido en la visita de Zapatero, lo único que se va a poner realmente es la primera piedra de un hospital, y hace ya cuatro años. Del resto de los temas, ha habido muy poco. El Gobierno socialista no ha hecho en Melilla ni una vivienda social. Durante el último gobierno de Aznar, levantamos más de 1.300.
-Usted diferencia las dos visitas. ¿Y la de los Reyes?
-Es importante también que venga el presidente del Gobierno, yo lo saludé positivamente. Los Reyes son el Estado, la encarnación del Estado. Vinieron a decir clarísimamente que es igual venir a aquí que, por ejemplo, a Alicante. Y lo demostraron con su presencia. Y eso para nosotros es muy importante, desde el punto de vista interno, nacional e internacional, así que yo nunca les estaré agradecido lo suficiente a Sus Majestades por aquella visita.
«La estatua de Franco homenajea a la legión que defendió la Ciudad en 1921, no al golpe del 17 de julio en Melilla»
-¿Se sienten maltratados como Ciudad Autónoma por el nuevo sistema de financiación autonómica?
-Creo que es un despropósito lo que se ha hecho con la financiación autonómica en general. Entiendo que todas las comunidades autónomas han ido detrás de lo que Zapatero negociaba cuando podía con Cataluña. No es de recibo que a mí me den un millón y medio de euros, o algo más, si voto que sí a una propuesta que hay sobre la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Eso es una aberración. Y por habernos abstenido nos castigan y no nos dan esta cantidad de la que le hablo. Si conmigo quisieron negociar, y somos los más pequeñitos de la cola, imagínese lo que se habrá hecho a niveles más importantes.
-Desde su partido se ha dicho que el sistema de financiación separa aún más a Cataluña de España. ¿Cómo se puede ver desde Marruecos ese posible debilitamiento del Estado español por la España Autonómica?
-Creo que España debe tener unas relaciones magníficas con Marruecos. Pero también digo lo siguiente: que ha de ser en el seno de la lealtad, en plan de igualdad de ambos países. No de relaciones magníficas de nosotros hacia Marruecos y un poco menos de Marruecos hacia nosotros. Que quede claro. Dicho esto, Marruecos tiene un problema con el Sahara y creo que está viendo la evolución de las Comunidades Autónomas, pero más que nada para hacer algo parecido con el Sahara, para aprender, porque no va a consentir nunca ni un estatuto de autonomía ni que se establezca como nación. Mientras España sea más fuerte, puede beneficiar más a los dos. Así que si España es menos Estado, menos España, será mejor para otros intereses que no son precisamente los nacionales.
«El Gobierno de Zapatero no ha hecho en Melilla ni una vivienda social. En el último de Aznar levantamos 1.300»
-¿Cómo cree usted que se ve a Melilla desde la Península?
-Me importa y me preocupa la opinión nacional. Pero esa preocupación que he tenido en otras ocasiones hoy es menor porque Melilla es cada día más conocida y España está más convencida de que nosotros también formamos parte de ella. La opinión pública está cada día más volcada con nosotros. No digo que no haya gente que tenga otros pensamientos, pero estoy hablando de una aproximación de más del 90%. Es el dato. Lo demás, depende de un gobierno fuerte, de unas ideas claras y de un Estado, como era, potente y con una solvencia internacional fuerte.
-¿Cuál ha sido y será la evolución demográfica de Melilla entre españoles y musulmanes?
-Tengo que hacer una precisión. Está hablando de españoles musulmanes, de religión musulmana, o cristiana, o ateos, pero aquí no hacemos distinción ya. Aquí somos todos melillenses y españoles y estamos en el mismo barco. No hay distinciones por la religión. Melilla es históricamente un ejemplo de convivencia, tolerancia, respeto y unidad. Se está celebrando en estos momentos el Ramadán. Yo ya he hecho tres lecturas de ayuno y hacemos una institucional el día 18 en la plaza de la Cultura. Pero no hacemos una comida institucional en Navidad.
«Me preocupó más el distanciamiento con EE.UU. al hecho de que nos hayamos acercado demasiado a Marruecos»
-¿Y se había hecho antes?
-No, es la primera vez. Ahora celebramos más el Ramadán en Melilla que en Marruecos. Es el primer año que se hace un acto institucional en el Ramadán. Hay una cosa muy importante para llevarse bien las distintas culturas, que es el conocimiento. Si no hay un conocimiento profundo, hay desconfianza. Y aquí nos conocemos ya muy bien, y cada vez mejor.
-Ya no se producen asaltos de inmigrantes más allá de la nueva verja. ¿Es por la crisis o al otro lado tienen ustedes constancia de que hay asentamientos o gente esperando?
-Antes los permitían, o por lo menos no los atacaban. Me acuerdo que cuando hubo la crisis fuerte de la inmigración aquí en Melilla, hace cuatro años, también tuvo un efecto bueno porque se visualizó lo que era el drama de asaltar una valla, y eso sensibilizó las políticas migratorias. Pero yo decía que aquello se producía porque Marruecos no cooperaba, porque había una valla, pero una valla no se salta si el otro no deja que se salte. La UE trabajó y el Gobierno español también, ayudaron con subvenciones y a partir de esas presiones, Marruecos cooperó. Y hoy día ya no se permiten esos campamentos. Así que más que por la crisis, es porque Marruecos ha dejado claro al mundo subsahariano que no va permitir el asalto de las fronteras.
-Capítulo aparte merece la situación de los menores acogidos...
-Un drama. Estamos gastando cerca de siete millones de euros al año en menores. Ahora tenemos unos 200 nada más, y digo nada más porque en Canarias hablaban de 500 ó 600. Pero Canarias no es Melilla. Aquí hemos tenido muy agudizado el problema y tuvimos que improvisar y planificar medidas nuevas ante la avalancha que hubo, y hay centros modélicos de menores. El Gobierno de España no ha logrado convencer a Marruecos de que son sus menores y se están colando en Melilla. Entonces los tenemos aquí y los educamos y formamos hasta que tengan 18 años y sean inmigrantes adultos y «legalizables».
-¿Mohamed VI reivindica más los territorios de Ceuta y Melilla o reivindica de manera distinta a como lo hacía su padre?
-Creo que tiene una postura mucho más leal con España; de aliado. Los hechos están ahí, pocas veces ha traicionado a Melilla. Este Rey, aunque en Marruecos todavía no hay democracia total, es avanzado.En la provincia de Nador, que está a 15 km de Melilla, Hassan II se hizo un palacio y vino una vez. Mohamed VI viene incluso dos veces al año. Es un hombre que se está preocupando por la zona y ya se ven promociones turísticas importantes. Le diré más: Mohamed VI es bueno para Marruecos porque está moviendo la economía y eso es bueno para Melilla.
-¿Cree usted que el Gobierno es demasiado condescendiente con el régimen de Mohamed VI?
-No sé si utilizar la palabra demasiado. Con el Gobierno de Zapatero, al principio nos alejamos de los que, por necesidad y por naturaleza, tienen que ser nuestros amigos, como EE.UU., que tanta importancia tiene en esta zona tan estratégica del Estrecho. Y eso fue un error. Hay tres países fundamentales para Marruecos: Francia, EE.UU. y España. Y España tiene que ser amigo de los tres y aliado de los tres, y lo que no puede ser es que ponga piedras en el camino a un gran aliado como EE.UU. Ahora, por fin, se está volviendo a la política que no había que haber dejado nunca. Eso me preocupó más que el hecho de que nos hayamos acercado demasiado a Marruecos.
-¿Le preocupa el incremento de alcaldes islamistas en ciudades próximas a Ceuta y Melilla?
-Me preocupa, sí.
-¿En qué medida?
-Todo lo que sea un avance de un islamismo más radical me preocupa mucho. De todos modos, en la últimas elecciones en Marruecos retrocedieron, y eso es una buena noticia. Marruecos tiene que hacer todo lo posible para autodesarrollarse y para que estos partidos pierdan fuerza.
-¿Ha visto usted en los últimos años un aumento de ese islamismo dentro de la Ciudad?
-En Melilla no tenemos más problemas de los que pueda tener cualquier ciudad española con la amenaza del terrorismo islamista. Los españoles de origen berebere, musulmán, están controlados; no hay aspavientos ni tics que puedan provocar susceptibilidades o miedos. Por las noticias que tengo, podemos estar tranquilos.
—¿Qué va a pasar con la estatua de Franco?
—A mí no me emociona más o menos que esté la estatua de Franco. Pero la Ley de Memoria Histórica se hizo ya aquí en la Constitución y se hizo con el gran pacto que hubo en la Transición. De alguna manera, la Ley de Memoria Histórica me está diciendo que la Transición es una cosa mucho más leve. Y no, me resisto. Dicho esto, también diré que la estatua de Franco de aquí es un homenaje de cuando tenía treinta años, era comandante y vino con más tropas a salvar a Melilla. Representa aquello, lo que fue la salvación de Melilla en unos momentos muy difíciles, en el año 1921. La Ley de Memoria Histórica se refiere a la exaltación de símbolos y demás a partir del golpe aquí en Melilla el 17 de julio. Y es una forma de decir también “bueno, aquí estamos”. En Melilla no estamos sólo para cumplir estas cosas, sino que escúchennos también Melilla existe, de alguna manera Melilla existe.
Lunes, 14 de Septiembre de 2009
Madrid
España
Juan José Imbroda: «Si España es menos Estado, será mejor para otros intereses, no los nacionales»
Imbroda cree que lo que se ha hecho con la financiación autonómica es «una aberración». Respecto a la inmigración, asegura que si no se han repetido los asaltos a la valla es porque Marruecos ya no lo consiente
ABC Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla
«La ley de Memoria Histórica se hizo con la Constitución»
-¿Qué va a pasar con la estatua de Franco?
-A mí no me emociona más o menos que esté la estatua de Franco. Pero la Ley de Memoria Histórica se hizo ya aquí en la Constitución y se hizo con el gran pacto que hubo en la Transición. De alguna manera, la Ley de Memoria Histórica me está diciendo que la Transición es una cosa mucho más leve. Y no, me resisto. Dicho esto, también diré que la estatua de Franco de aquí es un homenaje de cuando tenía treinta años, era comandante y vino con más tropas a salvar a Melilla. Representa aquello, lo que fue la salvación de Melilla en unos momentos muy difíciles, en el año 1921. La Ley de Memoria Histórica se refiere a la exaltación de símbolos y demás a partir del golpe aquí en Melilla el 17 de julio. Y es una forma de decir también «bueno, aquí estamos». En Melilla no estamos sólo para cumplir estas cosas, sino que escúchennos también Melilla existe, de alguna manera Melilla existe.
ÁNGEL EXPÓSITO | MELILLA
En pleno Ramadán el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, se enorgullece de la interrelación entre cristianos y musulmanes en su ciudad. Recuerda que él mismo ha protagonizado varios actos en estas fechas y destaca que, durante 2010, la jornada del sacrificio del cordero será fiesta oficial, por primera vez, en la Ciudad Autónoma. Elogia a Mohamed VI, le preocupa el auge de los alcaldes islamistas en el norte de Marruecos y advierte: «Si España es menos Estado, menos España, será mejor para otros intereses que no son, precisamente, los intereses nacionales». Imbroda recibió al Director de ABC para realizar esta entrevista.
-¿Qué le pide al Gobierno, en pocas palabras, para que la extrapeninsularidad no siga siendo una barrera para Melilla?
-Muchas veces no se dan cuenta de nuestra singularidad, tienen que considerarla exactamente igual que en la Unión Europea, en la zona ultraperiférica.
-Y eso desde el punto de vista de competencias o de dinero ¿qué supondría?
-De momento, el aire, el transporte. Melilla tiene los condicionantes del mar y el aire y a nosotros nos tienen que posibilitar el desarrollo exactamente igual que al resto de España, que especialmente en los últimos años ha tomado un impulso enorme que a Melilla todavía no ha llegado.
-Cuando estuvo aquí, el ministro de Fomento se comprometió no sé si con buenas palabras o con algo más, a acometer esa cuestión. ¿Confía en ello?
-Dije que quería creer en su sinceridad, fueron mis palabras exactas; sigo creyendo y espero que pronto se concrete en hechos, y entonces le diré si de verdad el Gobierno se da cuenta de que Melilla necesita su puente, «su AVE», como cualquier otra ciudad.
-¿Se han concretado en algo las visitas de los Reyes y Rodríguez Zapatero o quedaron en visitas históricas y nada más?
-Tengo que separar las dos. De lo prometido en la visita de Zapatero, lo único que se va a poner realmente es la primera piedra de un hospital, y hace ya cuatro años. Del resto de los temas, ha habido muy poco. El Gobierno socialista no ha hecho en Melilla ni una vivienda social. Durante el último gobierno de Aznar, levantamos más de 1.300.
-Usted diferencia las dos visitas. ¿Y la de los Reyes?
-Es importante también que venga el presidente del Gobierno, yo lo saludé positivamente. Los Reyes son el Estado, la encarnación del Estado. Vinieron a decir clarísimamente que es igual venir a aquí que, por ejemplo, a Alicante. Y lo demostraron con su presencia. Y eso para nosotros es muy importante, desde el punto de vista interno, nacional e internacional, así que yo nunca les estaré agradecido lo suficiente a Sus Majestades por aquella visita.
«La estatua de Franco homenajea a la legión que defendió la Ciudad en 1921, no al golpe del 17 de julio en Melilla»
-¿Se sienten maltratados como Ciudad Autónoma por el nuevo sistema de financiación autonómica?
-Creo que es un despropósito lo que se ha hecho con la financiación autonómica en general. Entiendo que todas las comunidades autónomas han ido detrás de lo que Zapatero negociaba cuando podía con Cataluña. No es de recibo que a mí me den un millón y medio de euros, o algo más, si voto que sí a una propuesta que hay sobre la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Eso es una aberración. Y por habernos abstenido nos castigan y no nos dan esta cantidad de la que le hablo. Si conmigo quisieron negociar, y somos los más pequeñitos de la cola, imagínese lo que se habrá hecho a niveles más importantes.
-Desde su partido se ha dicho que el sistema de financiación separa aún más a Cataluña de España. ¿Cómo se puede ver desde Marruecos ese posible debilitamiento del Estado español por la España Autonómica?
-Creo que España debe tener unas relaciones magníficas con Marruecos. Pero también digo lo siguiente: que ha de ser en el seno de la lealtad, en plan de igualdad de ambos países. No de relaciones magníficas de nosotros hacia Marruecos y un poco menos de Marruecos hacia nosotros. Que quede claro. Dicho esto, Marruecos tiene un problema con el Sahara y creo que está viendo la evolución de las Comunidades Autónomas, pero más que nada para hacer algo parecido con el Sahara, para aprender, porque no va a consentir nunca ni un estatuto de autonomía ni que se establezca como nación. Mientras España sea más fuerte, puede beneficiar más a los dos. Así que si España es menos Estado, menos España, será mejor para otros intereses que no son precisamente los nacionales.
«El Gobierno de Zapatero no ha hecho en Melilla ni una vivienda social. En el último de Aznar levantamos 1.300»
-¿Cómo cree usted que se ve a Melilla desde la Península?
-Me importa y me preocupa la opinión nacional. Pero esa preocupación que he tenido en otras ocasiones hoy es menor porque Melilla es cada día más conocida y España está más convencida de que nosotros también formamos parte de ella. La opinión pública está cada día más volcada con nosotros. No digo que no haya gente que tenga otros pensamientos, pero estoy hablando de una aproximación de más del 90%. Es el dato. Lo demás, depende de un gobierno fuerte, de unas ideas claras y de un Estado, como era, potente y con una solvencia internacional fuerte.
-¿Cuál ha sido y será la evolución demográfica de Melilla entre españoles y musulmanes?
-Tengo que hacer una precisión. Está hablando de españoles musulmanes, de religión musulmana, o cristiana, o ateos, pero aquí no hacemos distinción ya. Aquí somos todos melillenses y españoles y estamos en el mismo barco. No hay distinciones por la religión. Melilla es históricamente un ejemplo de convivencia, tolerancia, respeto y unidad. Se está celebrando en estos momentos el Ramadán. Yo ya he hecho tres lecturas de ayuno y hacemos una institucional el día 18 en la plaza de la Cultura. Pero no hacemos una comida institucional en Navidad.
«Me preocupó más el distanciamiento con EE.UU. al hecho de que nos hayamos acercado demasiado a Marruecos»
-¿Y se había hecho antes?
-No, es la primera vez. Ahora celebramos más el Ramadán en Melilla que en Marruecos. Es el primer año que se hace un acto institucional en el Ramadán. Hay una cosa muy importante para llevarse bien las distintas culturas, que es el conocimiento. Si no hay un conocimiento profundo, hay desconfianza. Y aquí nos conocemos ya muy bien, y cada vez mejor.
-Ya no se producen asaltos de inmigrantes más allá de la nueva verja. ¿Es por la crisis o al otro lado tienen ustedes constancia de que hay asentamientos o gente esperando?
-Antes los permitían, o por lo menos no los atacaban. Me acuerdo que cuando hubo la crisis fuerte de la inmigración aquí en Melilla, hace cuatro años, también tuvo un efecto bueno porque se visualizó lo que era el drama de asaltar una valla, y eso sensibilizó las políticas migratorias. Pero yo decía que aquello se producía porque Marruecos no cooperaba, porque había una valla, pero una valla no se salta si el otro no deja que se salte. La UE trabajó y el Gobierno español también, ayudaron con subvenciones y a partir de esas presiones, Marruecos cooperó. Y hoy día ya no se permiten esos campamentos. Así que más que por la crisis, es porque Marruecos ha dejado claro al mundo subsahariano que no va permitir el asalto de las fronteras.
-Capítulo aparte merece la situación de los menores acogidos...
-Un drama. Estamos gastando cerca de siete millones de euros al año en menores. Ahora tenemos unos 200 nada más, y digo nada más porque en Canarias hablaban de 500 ó 600. Pero Canarias no es Melilla. Aquí hemos tenido muy agudizado el problema y tuvimos que improvisar y planificar medidas nuevas ante la avalancha que hubo, y hay centros modélicos de menores. El Gobierno de España no ha logrado convencer a Marruecos de que son sus menores y se están colando en Melilla. Entonces los tenemos aquí y los educamos y formamos hasta que tengan 18 años y sean inmigrantes adultos y «legalizables».
-¿Mohamed VI reivindica más los territorios de Ceuta y Melilla o reivindica de manera distinta a como lo hacía su padre?
-Creo que tiene una postura mucho más leal con España; de aliado. Los hechos están ahí, pocas veces ha traicionado a Melilla. Este Rey, aunque en Marruecos todavía no hay democracia total, es avanzado.En la provincia de Nador, que está a 15 km de Melilla, Hassan II se hizo un palacio y vino una vez. Mohamed VI viene incluso dos veces al año. Es un hombre que se está preocupando por la zona y ya se ven promociones turísticas importantes. Le diré más: Mohamed VI es bueno para Marruecos porque está moviendo la economía y eso es bueno para Melilla.
-¿Cree usted que el Gobierno es demasiado condescendiente con el régimen de Mohamed VI?
-No sé si utilizar la palabra demasiado. Con el Gobierno de Zapatero, al principio nos alejamos de los que, por necesidad y por naturaleza, tienen que ser nuestros amigos, como EE.UU., que tanta importancia tiene en esta zona tan estratégica del Estrecho. Y eso fue un error. Hay tres países fundamentales para Marruecos: Francia, EE.UU. y España. Y España tiene que ser amigo de los tres y aliado de los tres, y lo que no puede ser es que ponga piedras en el camino a un gran aliado como EE.UU. Ahora, por fin, se está volviendo a la política que no había que haber dejado nunca. Eso me preocupó más que el hecho de que nos hayamos acercado demasiado a Marruecos.
-¿Le preocupa el incremento de alcaldes islamistas en ciudades próximas a Ceuta y Melilla?
-Me preocupa, sí.
-¿En qué medida?
-Todo lo que sea un avance de un islamismo más radical me preocupa mucho. De todos modos, en la últimas elecciones en Marruecos retrocedieron, y eso es una buena noticia. Marruecos tiene que hacer todo lo posible para autodesarrollarse y para que estos partidos pierdan fuerza.
-¿Ha visto usted en los últimos años un aumento de ese islamismo dentro de la Ciudad?
-En Melilla no tenemos más problemas de los que pueda tener cualquier ciudad española con la amenaza del terrorismo islamista. Los españoles de origen berebere, musulmán, están controlados; no hay aspavientos ni tics que puedan provocar susceptibilidades o miedos. Por las noticias que tengo, podemos estar tranquilos.
—¿Qué va a pasar con la estatua de Franco?
—A mí no me emociona más o menos que esté la estatua de Franco. Pero la Ley de Memoria Histórica se hizo ya aquí en la Constitución y se hizo con el gran pacto que hubo en la Transición. De alguna manera, la Ley de Memoria Histórica me está diciendo que la Transición es una cosa mucho más leve. Y no, me resisto. Dicho esto, también diré que la estatua de Franco de aquí es un homenaje de cuando tenía treinta años, era comandante y vino con más tropas a salvar a Melilla. Representa aquello, lo que fue la salvación de Melilla en unos momentos muy difíciles, en el año 1921. La Ley de Memoria Histórica se refiere a la exaltación de símbolos y demás a partir del golpe aquí en Melilla el 17 de julio. Y es una forma de decir también “bueno, aquí estamos”. En Melilla no estamos sólo para cumplir estas cosas, sino que escúchennos también Melilla existe, de alguna manera Melilla existe.