26 de septiembre de 2009

Desarticulada la banda de un empresario valenciano que introdujo en España 1.500 kilos de cocaína

ELPAIS

Desarticulada la banda de un empresario valenciano que introdujo en España 1.500 kilos de cocaína

La operación se salda con 29 detenidos, 40 registros, un millón de euros intervenidos y un laboratorio desmantelado

EP - Madrid - 25/09/2009

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil, han desarticulado una banda, liderada por un empresario valenciano de éxito, que introdujo en España 1.500 kilogramos de cocaína a través de varios puertos, y que disponía de dos laboratorios en la Comunidad de Madrid donde manipulaban la droga.

La operación, que se ha saldado con 29 detenidos, 40 registros, un millón de euros intervenidos y un laboratorio desmantelado, se servía de empresas tapaderas relacionadas con el transporte, la construcción, la restauración y la estética para traficar con la droga.

La droga provenía de Colombia, vía Venezuela y Ecuador, y era introducida en España a través de contenedores por diferentes puertos. Una vez aquí, los detenidos utilizaban un novedoso sistema para adulterar la droga con el que conseguían incrementar en un 20 por ciento la cantidad original sin que la sustancia disminuyera su respuesta a las pruebas de pureza.

La red contaba con un elevado poder económico y controlaba toda la cadena de distribución, desde que la cocaína entraba en España hasta su venta en pequeñas cantidades. Para ello, entre otros asuntos, disponían de un laboratorio en Fuentidueña de Tajo (Madrid) donde utilizaban productos químicos sin alertar a los vecinos. Una vez manipulada, transportaban la mezcla a un piso del distrito madrileño de San Blas, donde era prensada nuevamente y dispuesta para su comercialización.

Además, contaban con pisos de seguridad en los que almacenaban grandes sumas de efectivo obtenidas de estas operaciones ilícitas, así como con otros inmuebles en Madrid y Valencia en los que guardaban cantidades inferiores a los 100 kilogramos de cocaína, que luego servían como plataforma para su distribución. Los agentes, en total, localizaron tres de estos domicilios en los que residían miembros de la organización y donde se incautaron de más de 100 kilos de droga.

Junto a ello, el grupo, integrado por hispano-colombianos, tenía una flota de vehículos de alta gama destinados al transporte seguro, tanto de dinero como de cocaína. Estos automóviles estaban dotados de sistemas de ocultación con apertura electrohidráulica para evitar su detección en caso de ser interceptados por la Policía. Uno de estos correos fue abordado cuando se dirigía desde Madrid a Galicia, y en su registro se localizaron 10 kilos de droga ocultos en un habitáculo.

La organización estaba en contacto directo con suministradores de Colombia, que disponían de importantes cantidades de estupefacientes al que daban salida desde Venezuela y Ecuador. Desde el inicio de la investigación, hace casi un año y medio, los agentes siguieron los preparativos de un importante envío de cocaína desde Venezuela ocultos en un cargamento de metal. Este envío fue localizado e interceptado por investigadores del Greco Galicia en julio, quienes intervinieron 815 kilos de droga ocultos en un contenedor.

Paralelamente, los responsables de la organización pretendían camuflar la droga en un cargamento de material plástico, y decidieron hacer dos importaciones consecutivas, una en el mes de julio y otra en agosto.

La primera de ellas fracasó pero, a finales de agosto, partió desde Venezuela un segundo cargamento oculto en una expedición de diez contenedores que contenían PVC. El envío fue interceptado en el Puerto de Valencia, donde los agentes localizaron camuflados entre la carga 586 kilos de cocaína.

En total, los agentes, en colaboración con la Guardia Civil, detuvieron en esta operación a 29 personas -algunas con antecedentes en su juventud relacionados con droga-, 17 de ellas en la Comunidad Valenciana, y realizaron 40 registros, 30 en la autonomía valenciana -19 en Puerto de Sagunto, y el resto entre Paterna, Bétera y Olocau, entre otros-, y en Madrid, Pontevedra, Toledo y Murcia. También intervinieron 31 vehículos, 21 de ellos en la Comunidad valenciana; un millón de euros y algunas armas para uso propio.