Valenciano: 'Nuestro puño es un puño con rosa, pacífico y de libertad'
elmundo.es| España
Líder mundial en español
Martes 08/09/2009. Actualizado 15:17h.
PSOE | Polémica por el acto socialista de Rodiezmo
* La Secretaria de Cooperación dice que se está tergiversando el asunto
* Asiente que ella también habría realizado el polémico gesto
Javier G.Negre | Madrid
Actualizado martes 08/09/2009 15:14 horas
Los socialistas siguen alzando el puño con orgullo. A pesar de las críticas que ha suscitado en el seno del PP la ejecución del polémico saludo socialista por parte de varios dirigentes socialistas durante el último acto sindicalista de Rodiezmo, la Secretaria de Relaciones Internacionales y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, ha insistido en que se trata de un "puño con rosa, pacífico, de libertad y no de guerra, que forma parte de un ritual que debería respetarse".
"Se trata de un símbolo que nada tiene que ver con el saludo fascista", ha esgrimido la secretaria socialista en alusión al paralelismo que estableció el lunes el líder 'popular', Mariano Rajoy, entre el saludo socialista, que nació allá por el año 1889 durante la II Internacional, y la variante del saludo romano adoptado por el Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini, el Partido Nazi de Adolf Hitler y la Falange de las Jons de José Antonio Primo de Rivera, entre otros grupos de extrema derecha.
"El saludo fascista ha sido condenado por todas las instituciones democráticas del mundo y por organismos internacionales", ha puntualizado Valenciano, para quien todo este asunto "se está tergiversando con mala intención".
La dirigente socialista se muestra tajante al reconocer que ella también habría alzado el puño, al igual que sus compañeros, durante la celebración del tradicional acto sindicalista en Rodiezmo (León).
"Yo fui educada en la tradición socialista de las Juventudes Socialistas y levanto el puño sin ánimo de ofender a nadie", ha comentado una Elena Valenciano, olvidando, de esta forma, que el puño en alto pasó a ser una seña de identidad de los partidos comunistas durante el período de entreguerras, un gesto impregnado de connotaciones amenazantes para un sector de la sociedad española que relaciona el polémico saludo con la cruenta Guerra Civil.
