Análisis de Destaque Internacional. 24 de marzo de 2016.
Obama: ¿“operación rescate” del pueblo cubano o de sus tiranos?
Editor. Gonzalo Guimaraens
1.
La
reciente visita del presidente Obama a la isla-presidio de Cuba ha sido
la culminación de un proceso de acercamiento con los dictadores
comunistas inspirado por el propio papa Francisco, e impulsado por la
diplomacia vaticana.
2.
Para
la causa de la libertad de Cuba, el viaje del pontífice Francisco, en
2015, ya había constituido un desastre político, por los silencios y
concesiones sorprendentes al régimen comunista. Con sus silencios, el
pontífice se lavó las manos; contribuyó a apuntalar el “muro” comunista;
y abrazó a los Lobos. Muchos fieles católicos cubanos, de la isla y del
destierro, recuerdan con horror la “peregrinación” del Pastor de los
Pastores a la madriguera del hoy vetusto Lobo de los Lobos, sobre cuya
conciencia pesa la destrucción de Cuba y cuyas manos están teñidas de
sangre de jóvenes católicos que él mismo mandó fusilar en el “paredón”
(cf. Editoriales de Destaque Internacional del 14, 22 y 27 de septiembre
de 2015; y artículo de Armando Valladares del 03 de octubre de 2015;
esos textos pueden leerse en www.cubdest.org ).
3.
Para
la causa de la libertad de Cuba, el reciente viaje del presidente
Obama, con sus públicas alusiones a la falta de libertades políticas y
económicas en la isla, a primera vista parecería destinado a tener un
balance diferente. Pero fue tal la legitimación del régimen que la
visita presidencial trajo consigo, que esas alusiones a la falta de
libertades quedaron totalmente opacadas por los cuantiosos dividendos
publicitarios obtenidos gratuitamente por los dirigentes comunistas.
4.
Por
ejemplo, en reiteradas ocasiones Obama elogió los supuestos “logros”
del régimen en materia de “educación” y de “salud”, a pesar de que ambas
constituyen dos implacables tenazas de control mental y social de los
desdichados cubanos, desde la más tierna infancia. También, el
presidente estadounidense se adhirió totalmente a la retórica comunista
que culpa al “embargo” económico de su país por la miseria en Cuba,
siendo que la verdadera causa de esa miseria y opresión es el implacable
“embargo” interno comunista contra el pueblo cubano. Especialmente
simbólico fue el hecho de que Obama, en la Plaza de la Revolución, se
hiciera fotografiar teniendo como fondo de cuadro un gigantesco mural
con el rostro del sanguinario guerrillero Ernesto “Che” Guevara.
5.
De
esa manera, Obama contribuyó no solamente a legitimar a los lobos
castristas, sino a poner psicológicamente de rodillas al gigante
estadounidense ante los pigmeos comunistas cubanos.
6.
Por
otro lado, pocas veces quedó de manifiesto la fragilidad de la retórica
comunista como en la conferencia de prensa ofrecida por Obama y Castro.
El dictador fue interrogado por un periodista de la CNN, hijo de
cubanos desterrados, sobre los presos políticos en Cuba. Las filmaciones
muestran el descontrol que acometió a Raúl Castro al oír esa pregunta
sobre los presos políticos. El dictador comenzó a ponerse y a sacarse
los audífonos, de manera nerviosa. Al final, respondió en tono fanfarrón
y agresivo negando la existencia de presos políticos, desafiando al
periodista a mostrarle los nombres de presos que tuviera para
supuestamente mandarlos liberar antes de terminar el día.
7.
Poco
después de la extemporánea reacción verbal de Castro, TV Martí, de
Estados Unidos, entrevistó a Elizardo Sánchez, un antiguo opositor
conocido por tener una de las más completas, documentadas y actualizadas
listas de prisioneros políticos. Sánchez insistió varias veces con sus
entrevistadores para que algún periodista extranjero presentase ese
mismo día ante las autoridades comunistas una lista de presos políticos
que él estaba dispuesto a proporcionar, para cobrarle a Castro el
cumplimiento de su promesa. El referido opositor cubano insistió en que
no se podía dejar pasar la oportunidad, llegó a ofrecer su número de
celular para combinar la entrega de su lista de presos políticos a algún
periodista que desease llevar adelante esa idea. Protocolizar la
entrega de la carta con los nombres de los prisioneros, en el Palacio de
la Revolución, con periodistas de todo el mundo filmando la escena y
actuando como testigos, hubiera constituido una merecida desmoralización
del dictador y del régimen cubano en el caso de que la promesa de
liberar a los presos no se cumpliese. A pesar de la insistencia de
Elizardo Sanchez en no dejar pasar esa oportunidad de oro, no consta que
se haya realizado. La oportunidad pasó y casi no se habló más del
episodio.
8.
Otro
momento de la conferencia de prensa donde quedó en evidencia el
primitivismo retórico de Raúl Castro fue cuando el dictador comenzó a
enumerar los “derechos” que eran supuestamente respetados en Cuba.
Después de citar los manidos “derechos” a la educación y a la salud que,
como se explicó, en realidad no son derechos sino instrumentos de
control mental y social, Castro no conseguía enumerar otros, balbuceando
que eran “decenas” y “centenas”… Al final, con mucho esfuerzo,
consiguió añadir la igualdad salarial entre cubanos y cubanas. En
realidad, una igualdad en la miseria, la peor de las igualdades.
9.
Es
importante mencionar que el presidente Obama convidó a trece opositores
cubanos a un encuentro en la sede de la embajada estadounidense en La
Habana. Trascendió que varios de los asistentes manifestaron a Obama,
respetuosamente, pero firmemente, la legítima preocupación por el hecho
de que el acercamiento con el régimen castrista, sin exigir
contrapartidas serias en materia de derechos humanos y libertades
políticas, está redundando en un fortalecimiento político del régimen;
lo cual, a su vez, podrá traer como consecuencia un aumento de la
represión. Al parecer, Obama no se impresionó con esos valiosos
testimonios y está dispuesto a continuar con su “operación rescate” del
régimen cubano. El presidente estadounidense está de esa manera haciendo
oídos sordos a las advertencias de los opositores cubanos.
10.
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