8 de julio de 2015
La policía y el CNI, entre los clientes de una firma de ‘hackers’
el pais - ROSA JIMÉNEZ CANO Madrid 7 JUL 2015 - 19:02 CEST
Hacking Team presumía de ser una de las empresas más sólidas en cuanto a vigilancia en Internet. Dos días después, el fundador ha cerrado su cuenta en Twitter y el silencio solo lo rompe el responsable de comunicación. La firma italiana con sede en Milán sufrió un ataque la noche del domingo. La operación dejó al descubierto más de 400 gigas de información, publicados con páginas web próximas a Wikileaks, con datos sobre sus clientes. Dos de ellos en España, según los documentos difundidos: la policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El CNI ha reconocido a EL PAÍS que ha contratado con la citada empresa, pero que todos los contratos han sido tramitados "de acuerdo con las leyes de contratación del sector público".
La compañía siempre ha estado rodeada de polémica, con acusaciones recurrentes por el supuesto uso de técnicas alejadas de la ética profesional para la obtención de información. Sus herramientas prometen, sobre todo a Gobiernos, acceso a documentación en ordenadores y móviles. Los datos liberados —publicados en la cuenta en Twitter de la empresa, que estuvo fuera de control durante 12 horas— desvelan no solo los datos de contacto de sus clientes, sino también los contratos, precios, duración y servicios prestados.
El supuesto contrato con el CNI tiene vigencia desde 2010 hasta 2016, por valor de 3,4 millones de euros
Además de España, entre los países que supuestamente contrataron a esta empresa se cuentan Marruecos, Nigeria, Sudán, Arabia Saudí y Egipto. También el departamento de Defensa de Estados Unidos, el FBI y la DEA. En el caso de Sudán, según los documentos, pagaron una factura de 480.000 euros por monitorizar la actividad una serie de personas cuya identidad aún no ha trascendido.
En el caso del CNI, el servicio de inteligencia español, el contrato que supuestamente tenían mantiene vigencia desde 2010 hasta el 31 de enero de 2016, por una cuantía de 3,4 millones de euros. Hacking Team no ha contestado las peticiones de información de EL PAÍS. Su última declaración pública se remonta a marzo, cuando indicaron que bajo ningún concepto desvelarían quiénes son sus clientes, "ya que podrían poner en peligro investigaciones policiales en curso".
Motherboard, una página especializada en noticias de seguridad informática, ha publicado conversaciones entre los directivos de la empresa y la petición de que se deje de usar su software de espionaje porque no puede certificar que funcione correctamente y sin riesgos.
América Latina no queda a salvo. Se apunta a la policía federal de México, la Secretaría de Defensa, el servicio de inteligencia y varios Gobiernos federales, además de Colombia, Chile, Ecuador, Honduras y Panamá. Reporteros Sin Fronteras señaló a la empresa como uno de los enemigos corporativos de Internet. La Universidad de Toronto los vincula con la represión de disidentes en África y Oriente Medio.
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