4 de septiembre de 2012

Leña a la propiedad privada


SPAÑA

Leña a la propiedad privada

Inquieta que esté asomando una suerte de «todo vale» contra el que ha sido tachado de «capitalismo salvaje»

Día 03/09/2012 - 13.09h
Los asaltos a supermercados y fincas que protagoniza este verano el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, el iluminado líder del marxismo rural andaluz (por decir algo), en medio de una permisividad que sorprende mucho más fuera de España, plantea dos inquietudes: una, de corto alcance, tiene que ver con el “laissez faire” generalizado que practican las autoridades de este país, al margen de quien gobierne, con presuntos delitos que por ser protagonizados por defensores de simpáticas utopías no son mal vistos en algunos sectores o, sencillamente, son manejables mientras no ocurra alguna desgracia personal; la otra, más inquietante por profunda, que esté asomando una suerte de “todo vale” contra el que ha sido tachado de “capitalismo salvaje”, que, por ser culpable de la dura crisis que nos azota, es blanco de demasiadas iras. 

El problema se agrava cuando el combate ideológico a esos excesos del libre mercado (porque libre mercado también es el mercado financiero) termina siendo un torpedo en la línea de flotación del sistema mismo y de nuestro modelo de sociedad y de convivencia. Al margen de haberse comprobado que el control y la regulación es imprescindible para separar el grano de la limpia pugna de la oferta y demanda financieras de la paja de la especulación más perniciosa, aquella que mediante la pura ingeniería y la artificiosidad termina creando burbujas inasumibles. Robar supermercados u ocupar fincas no solo es una ilegalidad manifiesta y un ataque directo a una de las normas más básicas en un sistema de libertades, como es el respeto a la propiedad privada (sea para hacer negocio o para simple disfrute personal), sino que abre la puerta a generalizar comportamientos más propios de la ley de la selva que de una sociedad civilizada. Un caldo de cultivo más que peligroso en un momento de creciente crispación social.

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