10 de septiembre de 2012
Las agencias de viajes se desinflan
EL PAIS - CARMEN SÁNCHEZ-SILVA Madrid 9 SEP 2012 - 01:12 CET
Son demasiadas y la guerra de ofertas turísticas está acabando con sus márgenes comerciales. Las agencias de viajes esperan al final del verano para decidir su futuro. Pero la suerte está echada y, aunque los números finales no estén decididos, lo cierto es que las grandes empresas del sector se preparan para cerrar oficinas en lo que probablemente será la segunda operación de adelgazamiento desde que se iniciase la crisis, en 2008.
“Hay un replanteamiento del negocio. No solo debido a la crisis económica, sino a la irrupción de las nuevas tecnologías, que hacen innecesario mantener tantos puntos de venta”, explica Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV). “De hecho, desde que comenzó la crisis económica se han cerrado más de 2.000 puntos de venta. Actualmente el sector cuenta con 10.300 oficinas”, agrega.
El Corte Inglés, Halcón Viajes-Ecuador y la antigua Viajes Iberia (hoy Vibo) son las tres grandes agencias de viajes tradicionales que dominan el sector. Junto a ellas han conseguido colocarse otros grupos como Odigeo que carecen de tiendas a pie de calle; su negocio se desarrolla en la Red.
“No somos ajenos a la crisis y al parón del consumo. Estamos en un momento de recesión y de mucha incertidumbre que lleva a que la gente gaste mucho menos y se acentúe más la tendencia de los viajes de última hora, así como la reducción de las estancias”, sostiene un directivo del sector que pide anonimato, consciente de que las agencias de viajes han respondido ante esta situación multiplicando sus ofertas comerciales “para mantener el volumen de clientes a costa de una rentabilidad inferior”. Y eso que los márgenes continúan bajando desde 2009. Las fuentes consultadas sitúan los beneficios del sector entre el 2% y el 3% de los ingresos totales.
Vibo, que dispone de una red de unas 900 agencias que funcionan bajo tres modelos de gestión (400 en propiedad y el resto franquiciadas y asociadas), planea cerrar unas 40 oficinas, aunque esperará a octubre —una vez concluida la temporada alta del sector— para tomar la decisión en función de los resultados del verano. La empresa del grupo Orizonia pretende fusionar establecimientos redundantes a fin de reducir costes estructurales, una cura de adelgazamiento que tiene mucho que ver con las duplicidades surgidas cuando en 2010 se hizo con la red de agencias de la extinta Marsans. En lo que va de año, sus ventas han bajado un 5% respecto a 2011 (cuando sumaron 955 millones de euros en total).
En Halcón Viajes-Ecuador también ha hecho mella el recrudecimiento de la crisis en la segunda parte del año y la reducción del gasto medio de sus clientes. Sus ingresos están un 9% por debajo de los del pasado año entre enero y agosto. “Tenemos preocupación ante el final de 2012. Debemos mantener vivo el mercado con ofertas para ver si conseguimos mantener nuestras ventas un 8% o 10% por debajo de 2011, en el que facturamos 1.300 millones de euros”, admite el director general de la compañía, Fernando García Rascón.
La segunda mitad del año suele ser más complicada para el negocio de las agencias de viajes, según indica Amadeus España, responsable del barómetro que cada semestre mide el estado del sector (de las agencias conectadas a su sistema de reservas, que son la inmensa mayoría). El último refleja que entre enero y junio de este año han desaparecido 182 establecimientos. La mayoría de ellos eran agencias individuales o pertenecientes a redes pequeñas, de menos de diez sucursales. Desde que comenzara la crisis la concentración del sector se ha agudizado, al tiempo que la venta online
El directivo reconoce que Halcón estudia el cierre de oficinas, puede que sean otras 40, pero todavía no está decidido, indica. La empresa, perteneciente al grupo Globalia, dispone de unas 1.200 agencias en España, de las cuales una tercera parte operan en régimen de franquicia.
Y si estos son los planes que admiten tener las grandes agencias de viajes (aunque el rumor es que van a cerrar cientos de sus puntos de venta), con mucha mayor capacidad de aguante, qué no sucederá entre las empresas de menor tamaño. Ese tipo de sociedades son las que más preocupan al presidente de la CEAV. De hecho, en el sector se empieza a hablar de que 2012 podría acabar con un millar de agencias menos.
“Veo al sector en España entre mal y peor”, declara tajante el director general de Odigeo en España, Javier Bellido, “la dinámica competitiva hace que se bajen los precios, pero deja muchos muertos por el camino”. El grupo, que aglutina a eDreams, Go Voyages, Opodo y Travellink, consigue mantener el tipo, en palabras de Bellido, y espera concluir el ejercicio repitiendo los resultados de 2011 (3.900 millones de euros de facturación), aunque el negocio del sector caiga un 10%.
La clave para no decrecer, explica, es haber realizado una migración importante hacia los canales low cost. Y, por supuesto, que las agenciasonline tienen menores costes que las tradicionales. “Nuestra productividad por empleado es cuatro veces más alta que la de una agencia tradicional. Por eso tienes que repercutir menos costes al consumidor. Y también te puedes expandir desde Barcelona, como eDreams, que ya está en 27 países, pero sin oficinas ni empleados en ellos; diversificando el negocio”, asegura.
Según Bellido, el negocio de las agencias de viajes tradicionales seguirá disminuyendo a favor de las agencias online, como ha ocurrido en mercados más maduros como Estados Unidos o Reino Unido, donde una de cada dos reservas se realiza por Internet.
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