10 de febrero de 2019
El PP, Ciudadanos y Vox reúnen a decenas de miles de personas en Madrid contra la “traición” de Sánchez
El PP, Ciudadanos y Vox reúnen a decenas de miles
de personas en Madrid contra la “traición” de Sánchez
Casado, Rivera y
Abascal posan juntos por primera vez y acusan a Sánchez de ceder a las 21
condiciones de Torra
EL
PAIS - Madrid 10 FEB 2019 - 17:35 BRST
De
izquierda a derecha: Rocío Monasterio (Vox), Javier Ortega Smith (Vox),
Santiago Abascal (Vox), Cristiano Brown (UPyD), Javier Maroto (PP), Pablo
Casado (PP), Carmen Moriyón (Foro Asturias), Yolanda Ibáñez (UPN), Begoña
Villacís (Ciudadanos), Albert Rivera (Ciudadanos) e Ignacio Aguado
(Ciudadanos). CARLOS
ROSILLO | EPV
La concentración contra el Gobierno de Pedro
Sánchez convocada este domingo en Madrid por PP y Ciudadanos y apoyada por Vox
congregó a decenas de miles de
personas en Madrid —45.000 según la delegación del Gobierno y
200.000 según los organizadores—. Por primera vez posaron juntos el líder del
PP, Pablo Casado; el de Ciudadanos, Albert Rivera; y el de Vox, Santiago
Abascal, imagen que escenificó la unidad de la derecha en España: del
centroderecha de Ciudadanos a la extrema derecha de Vox. En su manifiesto
conjunto acusaron de "traición" a Pedro Sánchez y de haber cedido a
las 21 exigencias de Quim Torra que el Gobierno en realidad ignoró.
"El tiempo de Pedro Sánchez ha acabado. No
cabe más rendición socialista ni más chantaje independentista. Hoy empieza la
reconquista", ha declarado Casado antes de la lectura del
manifiesto. En la misma línea se expresó Rivera: "Estamos reventando
Colón. Va a haber un antes y un después de esta concentración. Es el final de
una legislatura agotada”. Abascal aseguró que "el golpe" en Cataluña
debe "sofocarse hasta las últimas consecuencias". Los tres
fueron recibidos en la plaza de Colón con gritos de "¡Presidente!
¡Presidente!".
Los partidos convocantes habían pactado no hacer
mítines políticos sobre el escenario y dejar que fueran miembros de la
"sociedad civil" —finalmente fueron tres periodistas— quienes leyeran
el manifiesto. Al PP le preocupaba que un discurso político desde la
tribuna diera mayor protagonismo a Abascal, y Rivera aceptó que el formato
fuera finalmente el de la lectura de un texto consensuado. A ambos partidos les
inquietaba, además, que los grupos de extrema derecha que se sumaron a la
protesta, como Falange Española y de las JONS, acudieran a Colón con banderas
preconstitucionales, pero su presencia ha pasado desapercibida.
“Compartimos el hartazgo de la inmensa mayoría de
los españoles ante la deriva suicida del Gobierno de Pedro Sánchez. Hoy estamos
aquí reunidos para decirle al Gobierno de España que no estamos dispuestos a
tolerar más traiciones ni concesiones frente a aquellos que quieren destruir
nuestra patria”, leyeron los periodistas desde la tribuna.
Casado, Rivera y Abascal subieron al escenario tras
la lectura del manifiesto para una foto de familia, pero lo hicieron con
representantes de otros cuatro partidos (Foro Asturias, UPN, PAR y UPyD) entre
una melé de políticos. Ciudadanos evitó esa foto con Vox durante toda la
negociación en Andalucía, con la intención de no asociar su imagen a la extrema
derecha. Pero este domingo ha cambiado de estrategia. La composición de la
imagen ha dejado al líder del PP en el centro, y a cada lado a Rivera y
Abascal, aunque estos dos separados por siete personas. Manuel Valls, candidato
a alcalde de Barcelona, no ha subido al escenario. Es una de las voces más
críticas con Vox en el entorno de Ciudadanos. La líder del partido en Cataluña,
Inés Arrimadas, no llegó a tiempo según fuentes oficiales del partido por un retraso
en su avión.
Ciudadanos aseguró a la una de la tarde, poco
después de la lectura del manifiesto, que la asistencia era de más de 50.000
personas, cantidad que 20 minutos después amplió a 200.000 con el cómputo de
calles aledañas. El PP, que había fletado decenas de autobuses desde toda
España, también habló de 200.000. Entre los asistentes estaba el premio Nobel
de Literatura Mario Vargas Llosa, que en la reciente convención ideológica de
los populares aseguró que el nacionalismo es "la peste". Casado llamó
a todos sus barones a participar. Los dos más importantes, Alberto Núñez
Feijóo, de Galicia, y Juan Manuel Moreno, de Andalucía, cambiaron sus planes a
última hora para poder asistir. María San Gil, que dejó la primera línea de la
política por sus desencuentros con Mariano Rajoy y el exministro del Interior
Jaime Mayor Oreja, acudieron a título personal. El presidente del PP quería que
la concentración fuera una demostración de fuerza y dar imagen de unidad tras
las críticas internas por su escalada verbal y por haber resucitado el debate
del aborto.
El PSOE ha reaccionado a la concentración en Colón
asegurando que ha sido un fracaso de convocatoria. "Se demuestra que las
ideas unen, la crispación no", aseguran fuentes socialistas, informa José Marcos.
El acto ha terminado con el himno de España y vivas
al Rey. Previamente, DJ Pulpo, que suele amenizar los actos del PP, entretuvo
al público con temas de reguetón. No hubo banderas de los partidos políticos,
pero sí multitud de pancartas contra el presidente y contra los
independentistas. En la que repartía Vox se leía: "Golpistas a
prisión". El PP advierte de que esta es solo la primera. Casado, que no
tiene los votos necesarios en el Parlamento, quiere llevar "la moción de
censura a la calle".
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