6 de noviembre de 2012

La universidad cambia las pautas de emparejamiento


SOCIEDAD

La universidad cambia las pautasde emparejamiento

Crecen las uniones en las que la mujer tiene más estudios que el hombre

ABC - Día 05/11/2012 - 16.49h
Las mujeres son cada día más independientes y buscan obtener una formación completa que las permita mantener un nivel de vida sin esperar a tener una pareja con un status superior al suyo. Esta afirmación se ha plasmado en un informe fruto de una investigación del Centro de Estudios Demográficos de la Universitat Autònoma de Barcelona (CED-UAB) realizada en 56 países. El estudio, publicado en Population Development Review y realizado por los investigadores Albert Esteve, Joan Garcia-Roman e Iñaki Permanyer, ha analizado qué pasa con las parejas cuando hay más mujeres con estudios universitarios que hombres a partir de datos provenientes de 138 censos de 56 países recogidos entre 1968 y 2009.

No aumentan las mujeres solteras

Tradicionalmente los patrones de emparejamiento entre hombres y mujeres han estado dominados por la idea de buscar un cónyuge con un mayor nivel de estudios y por tanto superior socioeconómicamente produciéndose diferencias de género importantes. A principios de losaños 70, en los 18 países de los cuales hay datos censales, las parejas en las que el hombre tenía más estudios que la mujer superaban ampliamente a aquellas que eran las féminas las que tenían más formación. A principios del año 2000, en 26 de 51 países registrados ya se había dado la vuelta a la tortilla. Entre estos países hay sociedades tan diversas como Francia, Jordania, Mongolia, Eslovenia y Sudáfrica.En España, en 2001 por cada 100 parejas en las que el hombre tenía más formación había 67 donde la mujer estaba por encima, una cifra que sigue creciendo lenta pero decididamente.
Lo cierto es que en los últimos años el acceso de la mujer a la educación está alterando el modelo tradicional y ajustándose las reglas de juego. Según Albert Esteve «se podría pensar que el aumento de la educación de las mujeres dificultaría las uniones y se incrementaría el número de mujeres solteras, pero lo que vemos es que la composición de las parejas se adapta bastante bien a los cambios estructurales y que si los cambios se producen, tarde o temprano tienen un impacto sobre el mercado de las uniones».

Cambios en los roles sociales

Si las tendencias en educación continúan y aumenta el nivel educativo de las mujeres puede ocasionar importantes cambios en los modelos tradicionales de emparejamiento y representar un paso adelante hacia la simetría en la formación de parejas. «Será interesante observar si este cambio se traduce en una mayor igualdad entre hombres y mujeres en otros aspectos de la vida en pareja, como la toma de decisiones, la distribución del tiempo en tareas del hogar, el divorcio, la fecundidad, etcétera», concluye Albert Esteve.

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