26 de noviembre de 2012
Así era y así es el mapa autonómico de España
ABC - ESPAÑA - Día 26/11/2012 - 12.57h
Las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo de 2011supusieron para España el punto de partida hacia un cambio de signo político marcado indiscutiblemente por una debacle sin precedentes del Partido Socialista que, lastrado por las circunstancias económicas y el descontento generalizado con las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero, dejó aquella primavera de 2011 un mapa más azul que nunca y cuyos resultados vaticinaron lo que ocurriría meses después cuando, el 20 de noviembre de 2011, el Partido Popular obtendría mayoría absoluta en las elecciones generales.
Tras aquella fatídica primavera para el PSOE nuestro mapa autonómico se parece en poco al que fue tras los comicios de 2007. El PP no solo mejoró sus resultados, sino que arrebató a los socialistas dos de sus feudos históricos: Castilla-La Mancha y Extremadura. En el primero, María Dolores de Cospedal quitó el bastón de mando a José María Barreda y acabó así con 28 años continuados de socialismo en la región. En Extremadura, el otro bastión de los socialistas hasta ese momento, la abstención de Izquierda Unida en el debate de investidura dio la llave del Ejecutivo autonómico al barón del PP, José Antonio Monago. El más que comentado cambio de rol de IU como castigo a la gestión de Fernández Vara no fue más que otro bofetón al Partido Socialista, que desde aquel momento quedó condos únicos presidentes autonómicos en España: Patxi López y José Antonio Griñán.
En Cantabria, los sufragios dieron la victoria al popular Ignacio Diego en sustitución de Miguel Ángel Revilla, del PRC, que en 2003 había interrumpido la tendencia «popular» en el gobierno cántabro. Por su parte, las regiones que ya eran «populares», como La Rioja, Madrid, Murcia, Castilla y León y Valencia revalidaban sus victorias y ampliaban su ventaja respecto a los anteriores comicios. En Navarra, Canarias, Ceuta y Melilla los colores políticos también se mantuvieron: UPN siguió gobernando en Navarra con Yolanda Barcina al frente, Paulino Rivero se mantuvo en Canarias gracias al pacto de Coalición Canaria y el PP también continuó en Ceuta y Melilla con Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda respectivamente.
Lo del 22 de mayo de 2011 fue un aviso que el PSOE no pudo enmendar para las elecciones generales del 20-N. Después llegaron de nuevo las autonómicas en Asturias, donde un más que fugaz gobierno de Álvarez-Cascos dio paso a la nueva etapa del PSOE y el regreso del color rojo al mapa asturiano con la llegada al poder de Javier Fernández. Asturias estuvo, no en vano, a punto de convertirse en uno de los últimos reductos del socialismo en España, pues el Partido Popular ganó en Andalucía, pero se quedó a cinco escaños de la mayoría y un pacto PSOE - IU dio el gobierno a José Antonio Griñána pesar de haber perdido 9 escaños en las urnas.
En Galicia, Alberto Núñez-Feijóo amplió la mayoría absoluta obtenida en los anteriores comicios logrando 41 escaños, tres más que en los comicios anteriores. Además, Alternativa Galega irrumpió en el mapa como tercera fuerza política y el PSdG se desplomó perdiendo 7 escaños. En País Vasco, la anunciada victoria del PNV, que obtuvo 27 diputados, y la irrupción de Bildu como segunda fuerza dejaron con 16 diputados al PSE y con 10 al Partido Popular. La victoria de los de Urkullu ponía fin al pacto PSE-PP que había permitido que Patxi López se convirtiera en lendakari años atrás.
Los comicios de anoche en Cataluña ponen por el momento punto y aparte a los cambios que en menos de dos años han tenido lugar en nuestro mapa autonómico. La comunidad no cambiaba anoche de color y CiU seguirá gobernando la región, pero el estrepitoso fracaso del desafío soberanista y la pérdida de nada menos que 12 escañosrespecto a 2010 deben dar que pensar a la formación que lidera Artur Mas.
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