Cuando le dije a mi padre que iba a escribir este libro, me dijo que estaba loco"
El autor ha visitado Jerusalén en muchas ocasiones desde niño, y siempre le ha impresionado el concepto de familia que existe allí. "Mi intención era personificar a una ciudad en la que conviven distintas religiones y culturas y en la que cada uno intenta construir su propia visión de ese lugar santo. Cada capítulo de la novela describe a alguien o algo que ha ayudado a crear el Jerusalén actual desde la época de David. Todo dentro del marco de que además la novela sea amena para el lector".
Un ejemplo mencionado por el autor durante la entrevista con Cathleen Farrell, jefa de comunicaciones del BID, son las cruzadas. "Unas 80.000 personas salieron de Europa hacia la ciudad santa. Tan sólo unos 12.000 llegaron con vida, los demás murieron durante el viaje, y todos llevaban su propia idea de Jerusalén. Gente que realmente no diferenciaba entre ilusión y realidad. Era un periodo en el que la misticidad del lugar era lo fundamental", añadió Montefiore.
El desafío era escribir un libro que narrará la historia de esta ciudad desde un punto de vista neutral"
El autor aseguró que para él Jerusalén es una ciudad multiconceptual en cuanto a la identidad, "por lo que su carácter como ciudad está en constante movimiento".
"Cuando le dije a mi padre que iba a escribir este libro, me dijo que estaba loco", continuó el escritor. "Jerusalén es un lugar en la que si una de las culturas o religiones que conviven allí no se queda contento con la obra, me pueden matar".
"El desafío era escribir un libro que narrará la historia de esta ciudad desde un punto de vista neutral, y más cuando estoy tan vinculado, por familia, a una fuerte visión judía de la ciudad. Ya existen muchos libros que son propalestinos, procristianos o proisrealíes. Yo no quería escribir ninguna de esas novelas. Y además quería complacer a las personas correctas para que se vendiera", prosiguió Montefiore.
Muchos de los libros escritos por este autor han llegado a serbestsellers a nivel mundial, publicados en 33 idiomas. Este último está traducido, por el momento a 14, incluido el hebreo.
"Jerusalén es un ejemplo de que la coexistencia más o menos pacifica de distintas religiones y culturas es posible, y eso se narra en el libro. Este hecho incluye por supuesto la convivencia entre israelíes y palestinos". Para él, "esta ciudad es un ejemplo de tolerancia". "No sé cuál será su futuro dentro de cinco o diez años, pero lo que es seguro, es que no se producirán grandes cambios y, quiero resaltar, que aunque sus habitantes no sean conscientes, deberían estar orgullosos de vivir como viven en Jerusalén", reiteró Montefiore.
En la actualidad, este famoso escritor vive en Londres con su mujer, la también novelista, Santa Montefiore, y sus dos hijos.
Gran conocedor de Rusia, su próximo proyecto es un libro histórico sobre la
dinastía de los Romanov, que abarcará 300 años de historia.
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