Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, se distancia a medida que se acercan
las elecciones catalanas de los postulados soberanistas de Convergència, consagrados en
el programa electoral de CiU. Ayer el democristiano negó que haya una mayoría independentista en Cataluña, objetivo que persigue el presidente de la Generalitat, Artur Mas: “No hay una gran mayoría de catalanes que deseen” la independencia, dijo en una entrevista en
ABC Punto Radio. En sus respuestas negó la visión idílica que ofrece el presidente catalán de la independencia, recogidas en la estrategia electoral. “No me imagino una España sin Cataluña. Es malo para España que no tenga a Cataluña y es malo que Cataluña no tenga a España”.
Duran se esforzó en remarcar que tiene “muchos puntos en común con Mas”, pero durante toda la entrevista demostró serias discrepancias. El referéndum que plantea CiU, aseguró el líder de Unió, “no tiene porque ser por la independencia”. Tampoco contempla Duran una votación sin permiso del Estado, como propone el propio Mas. “Debe celebrarse un referéndum legal. No tiene sentido que convoquemos un referéndum que no sea legal”, subrayó. El democristiano todavía ve posible un encaje con España, si Cataluña tiene un “etatus” propio que vaya más allá de una mejor financiación.
En su distanciamiento, Duran incluso se alineó junto a la Junta Electoral Central en el caso del
anuncio institucional de la Generalitat prohibido por incumplir la ley electoral. Un veto que dejó “perplejo” a Mas y que Duran vio “lógico” si el anuncio se extralimitaba en su función de incentivar la participación. Eso sí, Duran matizó en la entrevista que todavía no había visto el vídeo.
El líder democristiano ha esperado varias semanas a distanciarse del proceso soberanista iniciado por Mas. Un momento que ya esperaban en Convergència, pero que ha creado un profundo malestar en los cuadros del partido por la intensidad con la que se ha producido. El propio Mas ya llamó al orden a Duran a principios de semana, después que el democristiano dudara de la inclusión de una Cataluña independiente en la UE.
El presidente catalán respondió a Duran que había avalado el programa electoral de CiU; el democristiano rebatió ayer al presidente
en su carta semanal a los militantes insinuando que escondía información a los catalanes. “Por responsabilidad, no podemos dejar sin respuesta las incertidumbres que este proceso implica y tampoco esconder la respuesta si ya la tenemos”, dijo, y mantuvo que Cataluña tendría muy difícil entrar en la UE “porque es lo que dice la ley”. También lamentó las críticas a sus palabras aduciendo que “no se puede matar al mensajero”.
Duran enmarcó el auge del independentismo a una “convulsión” y avisó de que, una vez pase, se necesitará “diálogo”. “No queremos rupturas, ni frustraciones”, alertó el democristiano, que culminó con un aviso a Mas: Unió es leal a la federación CiU pero, remarcó, pero es más fiel a sus ocho décadas de historia.
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