domingo, 2 de diciembre de 2018
NACHO ALDAY - ÉJIDO – 03/12/2018
El partido derechista ha provocado un terremoto electoral en Andalucía que puede cambiar el mapa político de los últimos 40 años. La entrada en el Parlamento regional con 12 escaños no era prevista por casi nadie. Ahora será quien propicie el cambio del gobierno socialista. El líder andaluz de Vox afirma: Somos la reconquista y hemos venido para quedarnos.
El término “reconquista” está doblemente bien empleado si nos fijamos en el porcentaje de votos obtenidos por ejemplo en El Éjido, municipio invadido a gran escala por los islamistas: la derecha 29, centro derecha 26, centro izquierda 16, socialistas 15, y comunistas 7. Se trata por tanto de reconquistar la región de manos socialistas y de las garras de la invasión musulmana. La palabra “invasión” en lugar de “inmigración” es más apropiada en sur español.
En su intervención ante los militantes reunidos en un hotel de Sevilla, ha defendido que son un partido regenerador de la corrupción institucionalizada desde hace décadas.
También el líder nacional Abascal afirmó que muchos se reían, pero ellos nunca tiraron la toalla y hoy tienen la llave del palacio de San Telmo para cambiar el gobierno andaluz. Van a defender hasta el final las ideas con las se han comprometido y por las que tanta gente les ha votado, enfatizando que Vox es sólo un instrumento al servicio de España. Se ha mostrado confiado en que estos resultados muestren el camino a todos los españoles, como en otras épocas a lo largo de la Historia. Los andaluces están muy preocupados con que el Golpe de Estado haya pasado del palacio de la Generalidad catalana al de la Moncloa en Madrid, desde donde amenazan aferrarse al poder apoyados por los partidarios de la desintegración nacional, repitiendo el Frente Popular de 1936 con las consecuencias de todos conocidas. Al menos en Andalucía se ha espantado al comunismo chavista representado por los “podemitas”.
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