martes, 4 de diciembre de 2018
NACHO ALDAY - DINAMARCA – 05/12/2018
“El experimento fallido” es el título del libro de Mikkel Andersson y Niels Jespersen refiriéndose a la inmigración de países no occidentales por la pérdida de seguridad y aumento de la polarización cultural de la sociedad con referentes antagónicos. Ambos analistas proceden de la extrema izquierda, hoy sin embargo uno se considera socialdemócrata y otro liberal.
En 1983 en Dinamarca vivían 60.000 inmigrantes, en 2018 el número es 10 veces mayor. El pequeño país escandinavo es más pobre por culpa de la inmigración. Han calculado lo que en España nadie ha sabido o se ha atrevido a calcular, la inmigración les cuesta a los ciudadanos daneses 4.000 millones de euros al año.
Afirman que el crecimiento de la inmigración tiene consecuencias más negativas que positivas para un país en el que viven 5,6 millones de personas. También apuntan que las consecuencias son negativas para los verdaderos refugiados merecedores de la ayuda europea: los cristianos de Oriente Medio.
Destapan la impostura del Movimiento de Refugiados que tienen el poder y el dinero suficiente para cruzar 7 países seguros antes de llegar a Dinamarca y llegan allí violando el verdadero significado del asilo político. La acogida del refugiado debe producirse en el primer país seguro al que llegue el solicitante de asilo, de lo contrario son inmigrantes económicos en busca de parasitar las ayudas sociales.
Dinamarca es hoy un país más inseguro, según el estudio. Los índices de criminalidad aumentan año tras año, aparecen nuevos fenómenos criminales como las guerras de bandas integradas por jóvenes delincuentes muy violentos, de origen extranjero, que tienen aterrorizados los barrios de las periferias mediante amenazas y violencia, lo cual ha producido un aumento del gasto en recursos policiales.
La sociedad se ha polarizado en extremos antagónicos, donde el extremismo islámico está ganando el terreno a los valores occidentales. El intento de integrar a poblaciones de diversas culturas para que formen parte de la sociedad danesa, ha fracasado.
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