29 de septiembre de 2014
Rajoy, ante el 9-N: “Estamos todavía a tiempo de enderezar el rumbo”
Firmeza y defensa contundente de la Constitución, por un lado, y mano tendida para negociar y evitar el choque de trenes. La estudiada declaración insititucional del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que anunció que, tal como estaba previsto, el Consejo de Ministros ha aprobado esta mañana los recursos que presentará ante el Tribunal Constitucional contra la ley de consultas catalana y el decreto firmado el pasado sábado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para convocar el 9-N, ha lanzado dos mensajes muy claros: la consulta no se va a hacer, pero si Mas, como él espera, acata la resolución del Constitucional y no saca las urnas a la calle, se puede hablar de muchas cosas, entre ellas los 23 puntos que el president le planteó en la última reunión en La Moncloa. El Gobierno aún no ha contestado oficialmente a esa propuesta, una baza que Rajoy se había guardado para ofrecer la imagen de diálogo después de la firmeza.
Rajoy ha querido evitar el choque de trenes con un mensaje final muy evidente: "Aún estamos a tiempo de enderezar el rumbo, de superar una dialéctica estéril de confrontación, buscar un diálogo fructífero, siempre dentro del más escrupuloso respeto a la legalidad en una democracia seria y responsable como es la nuestra. Todo el diálogo dentro de la ley y ninguno fuera de la ley. Estoy abierto a todas las iniciativas pero siempre dentro de la legalidad".
Cuando se le preguntó -aceptó tres cuestiones de la prensa- si eso incluía abrir la puerta a una reforma constitucional, el presidente remató: "Los prioritario ahora es defender la Constitución. A partir de ahí, se puede reformar". Rajoy nunca se ha cerrado del todo a la posibildad de la reforma aunque él no va a tomar la iniciativa, exige que sea Pedro Sánchez, líder del PSOE, quien le lleve una propuesta concreta. Y en varias ocasiones ha dicho que no ve consenso en este momento para acometer esa reforma. El líder socialista no ha tardado en responder: "La mejor defensa de la Constitución es su renovación".
Fue la parte del mensaje en positivo, aún sin concreción, en la que aseguró que no contempla la posibilidad de que Mas incumpla la ley, esto es de que saque las urnas a la calle. Pero antes de eso, todo fue firmeza y mensaje político a los catalanes: no pueden decidir solos qué es España, eso corresponde a todos los españoles. Rajoy no quiere hablar ahora de qué haría si Mas sacara las urnas: "No contemplo ese escenario, no quiero contemplar otro escenario".
El jefe del Ejecutivo, en una declaración muy medida, ha entrado por primera vez directamente a combatir el argumento del "derecho a decidir", que ha tenido un gran éxito en Cataluña. La consulta de autodeterminación, ha explicado, es "abiertamente contraria a nuestra Constitución porque el artículo 1 señala que la soberanía nacional reside en el pueblo español, en su conjunto, y una parte de él no puede tomar decisiones sobre lo que afecta a todos". "No hay nada ni nadie que pueda privar a los españoles del derecho a decidir lo que es su país", ha incidido. "Es falso que el derecho a decidir se pueda atribuir unilateralmente a una parte. Es demagógico apelar a algo que suena bien, el derecho a expresarse, pero en realidad se está privando de ese derecho a quien realmente le corresponde, que es el conjunto del pueblo español".
A Rajoy se le ha exigido por todas partes que haga más política, más pedagogía, que entre al combate dialéctico con los que defienden la consulta. El presidente parecía hoy dispuesto a esa batalla. "Debemos explicar lo que implica este desafío. No es admisible contraponer democracia a ley porque sin ley no hay democracia", ha insistido.
"La consulta, ni por su objeto ni por el procedimiento es compatible con la Constitución", ha afirmado Rajoy, quien ha añadido que el Gobierno "está obligado" a presentar los recursos "en defensa de la Constitución y de todos los españoles, incluidos los catalanes". "A ellos y a sus derechos también defendemos con este recurso", ha afirmado.
La consulta, "va en contra de la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes, los aleja de Europa y perjudica a su bienestar" ha dicho Rajoy sobre el "desafío" del presidente de la Generalitat, Artur Mas. Una buena parte de su declaración ha estado centrada en defender que el Gobierno siempre ha tenido la puerta abierta al diálogo: "La Generalitat lleva tiempo aplicando una política de hechos consumados. Mi postura ha sido abierta, clara y firme. He estado dispuesto a negociar, pero nunca ha existido una posibilidad real. Se han tomado decisiones desde la Generalitat pretendiendo que el Gobierno las aceptase".
Mariano Rajoy ha hecho la declaración institucional a las 12.30, a la salida del Consejo de Ministros que ha presidido desde las diez, convocado de forma extraordinaria para dar el visto bueno a los recursos. Poco después de las 13:00 el abogado del Estado ha presentado en el registro del Tribunal Constitucional los recursos del Gobierno. El Ejecutivo se ha reunido después de que el Consejo de Estado avalara este domingo los recursos con un dictamen que niega la capacidad del Gobierno catalán de convocar un referéndum que se pronuncie sobre un asunto como la soberanía, que afecta a todos los españoles. El Tribunal Constitucional está convocado a las siete de esta tarde para valorar la admisión de esos recursos y la suspensión de la ley de consultas.
El Gobierno puso en marcha la maquinaria para suspender la consulta catalana en cuanto Mas estampó su firma en el decreto que llama a votar a los catalanes el próximo 9 de noviembre. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en una comparecencia extraordinaria en La Moncloa, confirmó el mismo sábado el inicio de los pasos legales "para promover los recursos de inconstitucionalidad". "Lamentamos profundamente y consideramos un error la iniciativa del presidente de la Generalitat", destacó la vicepresidenta, que lanzó de nuevo el mensaje que repite desde hace meses el Ejecutivo: la consulta no puede celebrarse porque es inconstitucional.
Ante el litigio más trascendente en los últimos 37 años entre el Gobierno catalán y el Estado, el presidente del Gobierno, durante la última jornada de su viaje oficial a China, aseveró sobre el reto planteado por Mas: "Él se ha metido solo en el lío, ya le avisamos de lo que iba a pasar que es lo que siempre hemos dicho, supongo que él pensaba que íbamos a recular, pero vamos a hacer lo que dijimos".
Los recursos se presentarán ahora en el registro del Tribunal Constitucional. Con su admisión a trámite, previsiblemente tras la reunión de esta tarde, la ley de consultas y el decreto de convocatoria del 9-N quedarán suspendidos automáticamente en virtud del artículo 161.2 de la Constitución. Este artículo prevé que cualquier disposición de una comunidad autónoma impugnada por el Gobierno central queda automáticamente suspendida durante cinco meses. Si no emite una sentencia en ese plazo, el tribunal deberá pronunciarse sobre la prórroga o no de la suspensión.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, en una entrevista este domingo en La Sexta, expresó su confianza en que el Tribunal Constitucional escuche las alegaciones que plantee la Generalitat y permita finalmente la celebración de la consulta del 9-N. Mas asumió que el tribunal admitirá los recursos del Gobierno y suspenderá la ley y el decreto de convocatoria pero insistió en que en el posterior periodo de alegaciones tratarán de convencer a los magistrados para que levanten la paralización antes del 9 de noviembre.
Por su parte, el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, ha afirmado este lunes que ninguna sentencia del Tribunal Constitucional acabará con el proceso soberanista, y ha puntualizado que si su partido entra en el Gobierno catalán es para que se haga el referéndum, no para que no se haga. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Junqueras ha destacado que el compromiso de los partidos soberanistas es que se pueda votar el 9 de noviembre y no solo convocar la consulta.
El portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, ha mostrado una vez más el apoyo de su partido a los recursos del Gobierno contra la ley de consultas catalana y contra la convocatoria del referéndum del 9-N, pero ha recordado que hay que hacer más cosas.
"El 9 de noviembre no se van a terminar los problemas de convivencia en Cataluña, ni de Cataluña con el resto de España ni en el resto de España", ha argumentado en Los Desayunos de TVE, según recoge Europa Press.
Eso sí, el dirigente socialista considera que "en estos momentos lo fundamental es cumplir la Constitución, todos", tanto el Gobierno --que a su juicio lo va hacer presentando los recursos-- como el presidente catalán, Artur Mas, "cuando haya un auto del Tribunal Constitucional admitiendo a trámite el recurso y suspendiendo la consulta".
Hernando está convencido de que tanto Rajoy como Mas cumplirán la Constitución, porque no se imagina "un presidente de una comunidad autónoma que se salta el Estado de Derecho" y más contando con un auto del Constitucional.
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