La Policía detecta cómo los radicales difunden manuales de guerrilla urbana

El Mundo

FERNANDO LÁZARO / Madrid

24/02/2012

La Policía detecta cómo los radicales difunden manuales de guerrilla urbana

Recomiendan usar cócteles molotov y disponen de asesores legales para los detenidos

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Los radicales están dispuestos a poner todo el combustible posible en las calles para seguir con su incendio. Y no reparan en utilizar las nuevas tecnologías con el fin de alcanzar sus propósitos. Así, durante las últimas horas la Policía ha detectado una campaña encaminada a adoctrinar a todo aquél que quiera saltarse a la torera la legislación actual. «La capucha es nuestra ayuda»: así arranca el texto de algunos de los manuales de guerrilla urbana que están difundiéndose por la Red con recomendaciones para hacer frente a la Policía. 

Según consta en estos textos a los que ha tenido acceso EL MUNDO, arropadas por el eslógan o hashtag #primaveravalenciana, se realizan una serie de recomendaciones sobre cómo comportarse ante eventuales cargas policiales. Los manuales detallan una serie de iniciativas para «frenar el avance policial» que van desde el lanzamiento de objetos, pasando por la elaboración y el uso decócteles molotov, el bloqueo de calles o la quema de vehículos. 

Todo, con indicaciones precisas para que las actuaciones estén coordinadas y lleguen a su objetivo, que no es otro que provocar el caos. «Hay que esquivar a la Policía y atacar otros objetivos como empresas de trabajo temporal», o restaurantes de comida rápida o multinacionales españolas. El manual está siendo difundido porTwitter y sus autores explican sus intenciones asegurando que «este documento pretende servir de guía elemental para activistas de izquierda dispuestos a defender la libertad de expresión, manifestación y rebelión», según dicen explícitamente. 

«Si destrozamos todo, entenderán que estamos nerviosos y que queremos que las cosas cambien ya. Si hablamos amablemente a los poderosos se burlarán de nosotros..., no tenemos ningún otro medio de expresión, ahora esta es nuestra forma de hacer correr el mensaje», alienta el documento, haciéndose eco de las declaraciones de un radical tras los disturbios de París de 1998. De hecho, el título del texto es ya de por sí elocuente: «Manual de los disturbios #primaveravalenciana». 

«La capucha es nuestra amiga», es una de las recomendaciones que se hace con el objetivo de evitar ser grabado por las cámaras policiales. «Graban las acciones de los activistas para reconocerlos y así tener pruebas que se les imputen en un futuro juicio. Un pañuelo o una bufanda obstaculiza esta acción policial; una braga militar también sirve. Es aconsejable no llevar demasiadas pintas, intentar pasar, por la indumentaria, como ciudadanos corrientes», indica el manual. 

El nivel de organización incluye también asesoramiento legal. Se menciona un comité cuya función es la de asesorar al destinatario en caso de ser detenido: «Lo más recomendable es apuntarse los teléfonos de los abogados en los brazos por si la Policía te cachea y te quita lo que llevas encima o lo pierdes». 

«Una vez iniciados los enfrentamientos, para aguantar la posición, los diferentes grupos de manifestantes pueden optar por el lanzamiento de objetos, (piedras, adoquines, escombros...); de botellas (es muy efectivo volcar los contenedores de botellas, proporciona munición para los manifestantes durante al menos un cuarto de hora); de cócteles molotov. Se puede optar por bloquear las calles para obstaculizar el paso de los furgones policiales; y por la quema de vehículos para retrasar aún más el avance policial, aunque esto sólo lo recomendamos en caso de extremo peligro para los manifestantes. Hay que descentralizar la acción, crear diferentes focos autónomos de resistencia; esquivar a la Policía y actuar contra las estructuras capitalistas», se dice. 

Los manuales de guerrilla urbana difundidos por la Red subrayan la necesidad de «cuidar mucho al pequeño comercio». Buscan «llegar con claridad a la población y despertar su simpatía lo antes posible».