10 de febrero de 2012
La reducción del despido a 33 días será generalizada
La eliminación de los contratos con indemnización de 45 días por año trabajado en los despidos improcedentes y su sustitución por uno único indefinido de 33 no será la única medida que va a adoptar el Gobierno para abaratar el despido. Además, el Consejo de Ministros, que está reunido en estos momentos, va a rebajar la indemnización a 33 días también para los contratos firmados antes de la reforma.
La medida afectará también a los contratos ordinarios (los de 45 días) firmados antes de que la reforma entre en vigor. No obstante, la nueva indemnización solo estará vigente a efectos de cómputo desde que se publique el decreto en el Boletín Oficial del Estado, según el borrador de la reforma con el que ha entrado a deliberar el Consejo de Ministros que adelanta la Cadena SER. Es decir, cuando se despida a un trabajador con contrato ordinario firmado antes de que la reforma entre en vigor, la indemnización se calculará según dos escalas: el periodo trabajado antes de la reforma se computará de acuerdo a la indemnización de 45 días por año; el posterior, con respecto a la nueva fórmula de 33 días por año trabajado.
Esta es una de las medidas que justifican la expresión que utilizó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, al hablar de reforma laboral"extremadamente agresiva" y que abaratan el coste del despido, como el mismo Guindos, anunció a Jean-Claude Juncker, el presidente del Eurogrupo, durante la reunión de los ministros de Finanzas del Euro.
Pero para rebajar el coste del despido, una de las demandas más exigidas a España por Bruselas, el BCE y otros organismos internacionales, como el FMI, la ministra Fátima Báñez ha elegido otras vías. Además de la eliminación de los contratos ordinarios con 45 días de indemnización por año trabajado en caso de despido improcedente y que la norma sean los de 33 días, ahora llamados de fomento de la contratación indefinida, también se ha optado por ampliar las posibilidades para despedir por la vía procedente, es decir, la que tiene una causa justificada. Esta vía es la que cuenta con una indemnización por despido más barata (20 días por año trabajado).
Ambas vías, la de rebajar las indemnizaciones por despido improcedente (la más utilizada en España pese a ser el camino más costoso) y la de facilitar la rescisión procedente ya fueron exploradas por la reforma laboral que en 2010 aprobó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, si bien de una forma mucho más tímida, sobre todo en el primer caso.
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