PERISCOPIO
Blog Contra-Revolucionario
lunes, 12 de noviembre de 2018
NACHO ALDAY - CALIFORNIA – 13/11/2018
Son ya 44 los fallecidos por los tres incendios incontrolados en California y hay más de 200 desaparecidos. Unas 300.000 personas han sido evacuadas, desde los suburbios más desfavorecidos hasta las mansiones de Malibú. En total, el fuego ha arrasado 800 kilómetros cuadrados de campo y centros urbanos. El pueblo de Paradise, al norte del estado, simplemente ya no existe, es un cementerio ennegrecido de cenizas y escombros. Se trata de una tragedia en toda regla.
Ante la gravedad y frecuencia de los incendios, las autoridades les han asignado un nombre, como hacen con los huracanes. El de Camp Fire, en el norte, parece ser el más destructivo de la historia de California y el causante de la mayoría de muertes. Ha consumido casi 7.000 edificios, en gran parte hogares. Tras cinco días de trabajo, los bomberos sólo han podido controlarlo en un 20%.
Más de 3.000 bomberos luchan contra el fuego con 440 camiones y 23 helicópteros. Los servicios de rescate siguen buscando víctimas. Las primeras han sido encontradas calcinadas dentro de coches, en sus viviendas, o intentando huir. Tan grave es la situación que el sheriff del condado comenta que los únicos restos que se encuentran son huesos o fragmentos de ellos.
Según el capitán de bomberos en Paradise sólo se ha encontrado una casa en pie de una veintena visitadas. La población tenía 26.000 habitantes. No es fácil llamar a los vecinos para comunicarles que su casa ya no existe. Lo ha tenido que hacer 30 veces durante este fin de semana, asegura por teléfono. El origen del incendio sigue siendo desconocido y los investigadores están estudiando todas las posibles causas.
Los fuegos han sido avivados por una mezcla de sequedad y fuertes vientos. El Gobierno federal ha declarado el estado de emergencia y se teme la llegada de los llamados “vientos del diablo” de especial intensidad.
No podemos dejar de recordar la oración dada por la Señora de todos los Pueblos para ser preservados de las calamidades. ¿Cuántos la rezan en California?
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