28 de noviembre de 2018
España rehúsa sumarse a la nueva Ruta de la Seda china
España rehúsa sumarse a la nueva Ruta de la Seda
china
La visita de Xi
Jinping impulsa la firma de una veintena de acuerdos institucionales y
comerciales
EL
PAIS - Madrid 28
NOV 2018 - 15:16 BRST
El presidente de China, Xi Jinping,
saluda ayer al Rey. En vídeo, el presidente chino, recibido en Madrid con todos
los honores. EFE | ATLAS
El Gobierno recibió este martes con alfombra roja a Xi Jinping, el
primer presidente chino que visita España en 13 años, pero dejó claro desde el principio que no piensa suscribir la
nueva Ruta de la Seda (Belt and Road Initiative o
BRI, según su nombre oficial en inglés), un gigantesco plan de infraestructuras
ferroviarias y marítimas para conectar China con las principales economías de
Europa, Asia, África y Oceanía. España no descarta participar en proyectos
concretos, pero rehúsa suscribir globalmente una iniciativa que divide a Europa.
España no quiere desairar a su poderoso huésped. Al contrario. Los dos
Gobiernos difundirán una declaración conjunta sobre “fortalecimiento de la
relación estratégica integral” entre España y China que busca profundizar en
las relaciones políticas, económicas o culturales.
Reunión
del Consejo Asesor Empresarial España-China. En vídeo, la visita del presidente
de China acentúa las buenas relaciones comerciales entre ambos países. FOTO: JUAN FERNÁNDEZ (EFE) | VÍDEO: ATLAS
Para justificar su negativa a suscribir el BRI, fuentes de Moncloa
alegan que la UE “acaba de aprobar su propia iniciativa de conectividad con
Asia y lo lógico es que sea en ese marco en el que trabajen los europeos”. Esta
posición, alegan, “es comprendida por las autoridades chinas”. Las mismas
fuentes agregan que España no descarta participar en iniciativas concretas en
el marco del BRI o asistir a sus foros (Rajoy acudió al celebrado en Pekín en
mayo de 2017) y niegan que se trate de un giro respecto al Gobierno anterior.
Lo cierto es que la iniciativa de Pekín divide a Europa. Francia y
Alemania han rechazado sumarse a un proyecto que muchos tachan de opaco y
consideran un vehículo para extender la influencia china. En cambio, la han
suscrito unos 90 países de todo el mundo deseosos de recibir el maná de las
inversiones chinas, incluidos la mayoría de los socios orientales de la UE (de
Polonia a Grecia), a los que en breve podría sumarse Portugal.
Lisboa será precisamente una de las etapas de la gira de Xi Jinping, que
le llevará también a Panamá, en el patio trasero de Estados Unidos, y tendrá su
punto culminante en la cumbre del G-20 en Buenos Aires, donde se reunirá con el
presidente Donald Trump, quien ha amenazado con elevar otra vez los
aranceles a los productos chinos en una nueva vuelta de tuerca de la guerra
comercial entre las dos superpotencias.
Proporcionalmente, el déficit comercial de España con China no es menor
que el de EE UU. En 2017 España importó por 25.661 millones y exportó por
6.257, por lo que la balanza comercial es deficitaria en más del 75%. No
obstante, la estrategia española para paliar este desequilibrio no pasa por
imponer aranceles, como Trump, sino por derribar las barreras de un mercado de
1.400 millones de habitantes, el 17,5% de la población mundial.
Está previsto que durante la visita del presidente chino se firmen ocho
acuerdos institucionales. Dos de ellos homologarán los requisitos fitosanitarios
para la exportación de uva de mesa y de carne de porcino y productos derivados,
incluido el jamón con hueso. Estos acuerdos facilitarán la penetración en el
mercado chino de las empresas agroalimentarias españolas, que ya tienen una
cuota del 20% (390 millones en 2017) en la carne de cerdo.
También se firmará un convenio para eliminar la doble imposición y
prevenir la elusión fiscal, un acuerdo sobre fortalecimiento de la cooperación
en terceros mercados, otro sobre seguridad social y otro sobre investigación de
materiales avanzados. En materia cultural, se firmará un protocolo para
ampliar los centros culturales y un acuerdo para promocionar en China la
plataforma de servicios lingüísticos de la Real Academia Española.
Junto a los acuerdos institucionales habrá una decena de convenios entre
empresas de los sectores financiero (ICO y Bank Of China), energético
(Abengoa), petroquímico (Técnicas Reunidas) o aeroportuario (los puertos de
Algeciras y Ningbo-Zhoushan). No están previstos acuerdos en materia de
turismo, visados o comunicaciones aéreas, pese a que solo el 15% del turismo
chino de élite elige España, frente al 45% que se decanta por Francia, el 39%
por Italia y el 23% por Reino Unido, según Madrid Foro Empresarial (MFM), que
denuncia el “fracaso” de las políticas para atraer turistas chinos.
M. A. N.
La Liga de fútbol quiere ampliar su presencia en el mercado chino. Con
ese objetivo, sus representantes participaron este martes en el I Congreso
Asesor Empresarial Hispano-Chino junto a otras 16 empresas españolas y 15
chinas. El responsable para el mercado asiático de La Liga, Sergi Torrent,
reconoció que el mercado chino es, junto al de EE UU, el más interesante
para el ente que agrupa a los clubes de fútbol.
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