3 de noviembre de 2015
Los curas casados ven “acabado el actual modelo de cristiandad”
el pais - JUAN G. BEDOYA Madrid 2 NOV 2015 - 18:11 CET
El octavo congreso internacional de curas católicos casados, celebrado este fin de semana en Guadarrama (Madrid), culminó con un manifiesto en el que ya no se reivindica la aceptación del celibato opcional por la jerarquía del catolicismo, sino un nuevo modelo de iglesia. "Invitamos a todos los creyentes en Jesús a ser valientes y adentrarse en sendas de creatividad y libertad, para hacer cada día más real el Evangelio de la misericordia y de la responsabilidad ante los seres humanos y ante nuestra Madre Tierra. Estamos convencidos de que el modelo de cristiandad mayoritariamente imperante está desfasado cuando no acabado; y lejos de ayudar a la implantación del Reinado de Dios, es con frecuencia un obstáculo para la vivencia de los valores evangélicos. Un nuevo tipo de iglesia es urgente para poder colaborar frente a los retos que el ser humano tiene planteados", afirma el primer punto del mensaje acordado por un centenar de sacerdotes casados, procedentes de una veintena de países.
"Para la renovación de la Iglesia y de las comunidades de creyentes hacia un modelo activamente comunitario de Asamblea del Pueblo de Dios, es preciso un cambio estructural; no son suficientes los meros cambios personales. Hay una inercia de siglos que actúa como un peso muerto y dificulta cualquier cambio progresivo", añade el manifiesto.
Los curas casados dicen pertenecer "al amplio colectivo de creyentes en Jesús que decidió hace unos cuarenta años reivindicar de palabra y de obra la opcionalidad del celibato para los curas de la Iglesia católica de Occidente". Hoy son algo más de 90.000 en todo el mundo, 6.500 españoles. Muchos han abandonado el sacerdocio y toda idea de volver a ejercerlo, pero abundan los que siguen unidos a comunidades de base y parroquias, aceptados por sus fieles y sin ser molestados por los obispos. Dicen al respecto: "Nuestro recorrido como colectivo ha ido ampliando la perspectiva inicial centrada en torno al celibato, para ir profundizando hacia un modelo de cura no clerical y un tipo de iglesia no asentada férreamente sobre un cura exclusivamente varón, célibe y clérigo".
Realizado un "análisis y un balance de cuarenta años de existencia en las comunidades de creyentes, tanto en el terreno personal como en el eclesial", la organización que los agrupa en España (Moceop: Movimiento por el celibato opcional), publica sus conclusiones en el libro ‘Curas en unas comunidades adultas’, con aportaciones especiales de los ponentes del congreso, los teólogos Silvia R. de Lima, brasileña, y Juan A. Estrada, español.
"Nuestra andadura nos ha hecho experimentar y comprender que el eje de esa transformación no está en el cura (célibe o no célibe: no es ese el reto principal), ni en la jerarquía eclesiástica, sino en las características de la comunidad: solamente las comunidades adultas, maduras, pueden llevar a cabo esa transformación estructural necesaria y urgente. La estructura actual tiende a perpetuar el inmovilismo y el cambio de formas sin ir al fondo. Esas comunidades adultas, ya existentes, en ocasiones ignoradas o perseguidas, pero por incentivar, son comunidades donde sus componentes viven la igualdad, la corresponsabilidad, la fraternidad y sororidad, sin girar en torno a una figura —el cura— que ha ido reuniendo a lo largo de la historia todas las tareas y responsabilidades en su persona", concluyen.
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