REY FELIPE VI

Sube un 35% la asistencia a la recepción de los Reyes pese al boicot de Podemos

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉSABCESPANA / PALMA DE MALLORCA

Día 06/08/2015 - 10.58h

390 invitados acuden a La Almudaina en representación de toda la sociedad balear

EFE

Los Reyes saludan a la presidenta del Parlamento balear, Xelo Huertas, de Podemos

Podemos y Més se quedaron anoche prácticamente solos en su intento de boicotear el encuentro de los Reyes con la sociedad balear. Al contrario de lo que este partido se proponía, a la cita en el Palacio de la Almudaina de Palma de Mallorca acudieron muchas más personas que el año pasado. En concreto, asistieron unos 390 invitados, lo que equivale a un 35 por ciento más que el verano anterior, cuando Don Felipe y Doña Letizia, acompañados por Doña Sofía, estrenaron este tipo de encuentro, con el que buscan un mayor acercamiento de la Corona a los ciudadanos de a pie. [Galería: Recepción en La Almudaina]

La idea inicial era sustituir la cena que tradicionalmente ofrecía Don Juan Carlos a las autoridades, a la que asistían unas 50 personas, por una recepción a los representantes de toda la sociedad balear, a la que se invitaría a unas 200. Pero el año pasado la cifra superó las 250 y se acercó a las 300.

Ni las declaraciones realizadas por Podemos y Més en contra de la Monarquía -«no reconocemos una figura de Jefe de Estado que no haya sido elegida democráticamente», afirman- ni la manifestación republicana convocada junto a La Almudaina disuadieron un ápice a los invitados de los Reyes. De hecho, todos los sectores de la sociedad balear estuvieron representados.

Había cooperantes, personas con discapacidad, escritores, deportistas, restauradores, investigadores, académicos, empresarios, agricultores, representantes de los sindicatos, miembros de Protección Civil, autoridades, diputados, senadores y representantes de las distintas confesiones (católicos, judíos, musulmanes y evangelistas). La diferencia respecto al año pasado es que anoche había más asociaciones sociales de todo tipo, más fundaciones culturales y más ONG. A la cita no faltaron las «siete autoridades», es decir, los presidentes del Gobierno y del Parlamento balear, de los Consells de Mallorca, Menorca y de Ibiza, la delegada del Gobierno y el alcalde de Palma.

La protesta republicana estaba convocada por la Unitat Cívica per la República y la Assemblea Republicana de Mallorca prácticamente a la misma hora y en el mismo lugar en el que los Reyes habían citado a sus invitados. En concreto, los manifestantes estaban convocados a las siete y media de la tarde, una hora antes de que empezaran a llegar los invitados, en la calle Palacio Real, justo antes del cordón policial. Pero los republicanos apenas eran una veintena, frente a los 800 ciudadanos y turistas que a esa hora y, sin convocatoria alguna, también se acercaron al Palacio, de forma espontánea, para aclamar a los Reyes.

Saludo en el patio de honor

Los tres Reyes recibieron a cada uno de los asistentes en un largo besamanos celebrado en el patio de honor de La Almudaina y posteriormente estuvieron conversando con ellos en uno de los salones de la planta principal.

Además de Podemos y Més, también rechazaron asistir a la recepción el Grupo Balear de Ornitología (GOB) y la plataforma ciudadana Som Palma. No obstante, entre los asistentes se encontraban la presidenta del Parlamento balear, Xelo Huertas, que es de Podemos, y el presidente del Consell de Mallorca, Miguel Ensenyat, que es de Més. Pero ambos aclararon que asistían a la recepción en su condición de representantes institucionales, y no como miembros de sus formaciones políticas.

Xelo Huertas había llegado a sugerir al Rey que suspendiera el cóctel que se sirvió anoche durante la recepción y que donara el dinero a alguna asociación o comedor social. Pero Don Felipe le explicó que había otras formas de ayudar, y le sugirió que, por ejemplo, cuando organice actos en Menorca, allí puede contratar a una empresa de catering de discapacitados cuyo nombre le recomendó.

Tal y como estaba previsto, el cóctel de anoche lo sirvió el joven cocinero mallorquín Andreu Genestra, que empezó a trabajar a los quince años fregando ollas en un hotel de sol y playa y, tras mucho esfuerzo, trabajo y formación de la mano de los mejores maestros del mundo, ha logrado, a los 32 años, una estrella Michelin y un Sol de Repsol. Además, sus equipos están integrados por cocineros jóvenes y colectivos en riesgo de exclusión social, y Genestra, que cultiva sus propios huertos, da clases de forma desinteresada y sirve cenas en beneficio de la Fundación Nazaret (que ayuda a niños sin recursos).