10 de agosto de 2015
Israel intensifica el acoso al terror judío con una redada en las colonias
el pais - JUAN CARLOS SANZ Jerusalén 9 AGO 2015 - 22:33 CEST
Las fuerzas de seguridad de Israel intensificaron este domingo la lucha contra el terrorismo judío con una redada en las colonias próximas a la población de Duma, donde se cometió el atentado incendiario contra una familia palestina el 31 de julio. El Shin Bet (seguridad interior) y la policía confirmaron la detención de nueve judíos radicales en el norte de Cisjordania. El Ministerio de Defensa ordenó poco después la aplicación de medidas antiterroristas de excepción contra dos dirigentes extremistas arrestados la semana pasada.
Los agentes registraron, según el diario Haaretz, al menos siete casas en el asentamiento judío ilegal de Adei Ad, cerca de la aldea palestina donde murió quemado vivo el murió quemado vivo el niño de 18 meses Alí Dawabash y sufrió heridas su padreque le causaron el fallecimiento el sábado. La madre y el hermano del pequeño permanecen hospitalizados en Tel Aviv con quemaduras en gran parte del cuerpo.
La redada fue llevada a cabo, según confirmó la policía por primera vez, “en el marco de los sucesos de Duma”. La operación antiterrorista se extendió a otras colonias tachadas de ilegales por el Gobierno de Israel, como la de Baladim. La comunidad internacional no reconoce la legalidad de los asentamientos judíos levantados en Cisjordania y Jerusalén Este tras la guerra de 1967.
El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, firmó también las órdenes de detención administrativa (arresto de seis meses sin intervención judicial y que puede prorrogarse indefinidamente) contra los extremistas extremistas Meir Ettinger y Eviatar Slonim, capturados por la policía la semana pasada. Ettinger —nieto del rabino ultraderechista Meir Kahane, asesinado por un palestino en Nueva York en 1990— es considerado por el Shin Bet como uno de los líderes del grupo radical La Revuelta, surgido entre jóvenes de las colonias que pretenden derribar el Estado de Israel para establecer un reino teocrático judío.
Slonim, por su parte, ya fue acusado en 2014 de haber prendido fuego a la casa de una familia palestina en el sur de Hebrón. El Fiscal General israelí, Yehuda Wienstein, ha autorizado al Shin Bet para aplicar la detención administrativa de los líderes judíos radicales. Se trata de una medida de excepción que había afectado hasta ahora casi de forma exclusiva a sospechosos palestinos y que las organizaciones humanitarias israelíes e internacionales han denunciado por vulnerar el principio de presunción de inocencia.
Otro militante judío radical, Mordejai Mayer, de 18 años, fue puesto bajo detención administrativa el miércoles. Las fuerzas de seguridad lo vinculan con el atentado incendiario contra la iglesia de Tabgha, en Galilea (norte de Israel), donde la tradición cristiana sitúa el milagro de la multiplicación de los panes y los peces.
A pesar de la contundencia de la respuesta policial contra las redes extremistas en las colonias tras el atentado contra la familia Dawabash, la amenaza sigue latente. Antiguos responsables del Shin Bet consideran que estos grupos de colonos judíos pueden contar con unos centenares de militantes radicales en sus filas.
No es la primera vez que Israel afronta ataques terroristas judíos de envergadura. En 1994, el colono extremista Baruch Goldstein mató a tiros a 29 palestinos mientras rezaban en la mezquita de Ibrahim de Hebrón, donde la tradición judía sitúa también la Tumba de los Patriarcas. Un año después, el primer ministro Isaac Rabin fue asesinado por el estudiante de una escuela rabínica Yigal Amir cuando participaba en un acto político en Tel Aviv. Más recientemente, el adolescente palestino Mohamed Abu Jadeir fue secuestrado y quemado vivo en Jerusalén por radicales judíos, poco antes de que estallara la guerra en Gaza.
La Autoridad Palestina ha contabilizado más de 110 ataques contra palestinos protagonizados por colonos en lo que va de año. Sus responsables han anunciado que presentarán ante la Corte Penal Internacional un informe en el que incluirán el atentado incendiario de Duma.
La asamblea que agrupa a las comunidades católicas en Tierra Santa ha presentado ante la justicia israelí una denuncia contra Bentzi Gopstein, líder del movimiento extremista judío Lehava, que la semana pasada defendió en una yeshiva (escuela religiosa) la quema de iglesias por tratarse de “centros de idolatría”.
“Estas afirmaciones realizadas tras varios actos de vandalismo contra lugares sagrados en Israel son inaceptables”, afirmó el Patriarcado Latino de Jerusalén en un comunicado. “La comunidad católica de Tierra Santa tiene miedo y se siente en peligro. Por ello pide a las autoridades que garantizan la protección de los cristianos y sus lugares de culto”.
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