La banca se planteará su presencia en Cataluña si hay independencia
AEB y la CECA, que incluyen a Caixabank, Sabadell, BBVA o Santander, piden reformas y advierten de los "riesgos para la estabilidad financiera" de un triunfo de Junts pel S
- Consulte el documento de la declaración NB. INFRASCRITO A LA NOTICIA
EL PAÍS Madrid 18 SEP 2015 - 16:52 CEST
El presidente del círculo de empresarios advierte sobre las consecuencias del independentismo / ATLAS
Los bancos y cajas españolas han advertido hoy en un comunicadoconjunto que una declaración unilateral de independencia tras el 27-S podría hacerles replantearse su presencia en Cataluña. La Asociación Española de Banca (AEB) y la CECA, que agrupa a los bancos procedentes de las antiguas cajas, en los que se integran entidades tan importantes como CaixaBank, Sabadell, Santander o BBVA, han pedido "reformas" que aseguren el encaje de la Comunidad en España, siguiendo la misma línea expresada esta mañana por el Círculo de Empresarios, pero con un tono más duro.
El presidente de la CECA es Isidro Fainé, a su vez presidente de CaixaBank. José María Roldán preside la AEB.
Aunque el texto no menciona a Junts Pel Sí, sí que expone la opinión de las entidades financieras sobre las consecuencias de una declaración unilateral de la independencia. Así, el comunicado alerta de "los riesgos que para la estabilidad financiera comportaría cualquier decisión política que quebrantara la legalidad vigente y conllevara la exclusión de la Unión Europea y del euro de una parte de España". Previene, además, contra la "inseguridad jurídica" que según su parecer generaría para las entidades una eventual independencia de Cataluña. Y añade: "Estas dificultades obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación, con el consiguiente riesgo de reducción de la oferta bancaria y, con ello, de exclusión financiera y encarecimiento y escasez del crédito".
En las últimas semanas, empresarios y banqueros se han pronunciado en contra del reto soberanista. Aunque ha habido matices, porque la asociación catalana de empresarios sí dejó abierta la posibilidad a que se produzca una consulta dentro de la legalidad vigente, la oposición al proyecto independentista ha sido mayoritaria. Las distintas agrupaciones han coincidido en el diagnóstico de que una declaración unilateral supondría la inmediata salida de la Unión Europea para Cataluña, y la pérdida del euro como moneda común, lo que ha unido a todas las asociaciones, que creen que ambas circunstancias pondrían en peligro sus cifras de negocio
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