9 de septiembre de 2015
El Gobierno acepta a los 14.900 refugiados fijados por la UE
el pais - JAVIER CASQUEIRO / MIQUEL ALBEROLA Madrid 9 SEP 2015 - 14:23 CEST
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado este miércoles que España acogerá los14.931 refugiados que le pide la Unión Europea, aunque todavía no sabe la fecha de recepción. Sáenz de Santamaría ha confirmado lo que ya viene diciendo el Gobierno, tras conocer la cifra que la Comisión Europea (CE) le ha asignado oficialmente. Los 14.931 refugiados forman parte de un contingente de 120.000 y suponen más del triple de lo que se solicitó al Gobierno español en mayo.
"Estamos trabajando intensamente para que esas personas tengan garantizadas no solo la acogida, sino, a medio y largo plazo, la integración que merecen en nuestro país", ha asegurado la vicepresidenta.
Esta mañana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha valorado como "una propuesta constructiva" las ideas expresadas por el presidente de la Comisión, el democristiano Jean Claude Juncker, durante el discurso a la Unión Europea. Sobre todo, la parte de la creación de un fondo fiduciario conjunto de todos los países con 1.800 millones de euros con el objetivo de atajar el problema migratorio en origen. Rajoy ha cuestionado que esas actuaciones no se hayan puesto en marcha hasta ahora.
Rajoy ha insistido en que el Gobierno español va a "colaborar y ayudar" para responder a esta crisis humanitaria porque ese es "el sentir mayoritario del pueblo español" pero también ha recalcado otra vez que lo quiere hacer "de manera ordenada". El jefe de Gobierno ha aceptado que la solución al problema no es fácil pero es "un deber moral" y también que hay países como Turquía y Rumanía que están aún en una posición estratégica y geográfica más complicada que otros, incluido España.
El líder español ha ensalzado como una "propuesta constructiva" las intenciones de Juncker para afrontar la solución a este problema en el futuro con más previsión y anticipación y no "cuando ya ha desplegado sus efectos" porque entonces es y será "más difícil". Rajoy entiende ahí que hay que acudir al origen de los conflictos, en Siria y también en Libia, donde no existe un Estado organizado ni estructura institucional para defenderse de las mafias y del Estado Islámico, para intentar solventar las carencias en esas naciones para que los inmigrantes no tengan que verse obligados a marcharse de sus territorios en busca de un mejor nivel de vida.
Mariano Rajoy se ha mostrado de acuerdo con Jean Claude Juncker en que la Unión Europea tiene la obligación de dedicar más esfuerzos y dinero a la cooperación en los países africanos y respaldó el proyecto de crear un fondo dotado con 1.800 millones de euros a ese cometido. Sostiene el presidente español que los 28 países de la UE deben aportar consignaciones a ese proyecto porque las crisis migratorias serán una prioridad para los próximos años.
El presidente Rajoy ha demandado de nuevo una "política integral, global para trabajar a medio y largo plazo". El jefe del ejecutivo español ha recalcado así, con cierto tono de queja por no haber sido escuchado hasta ahora, que volverá a pedir a Juncker, a la Comisión y a sus socios como lleva haciendo en los últimos años una solución "global" y no individual de cada país. Y en esa línea ha pedido al PSOE, que ya ha adelantado la cuota que habría que asumir u otras administraciones locales y autonómicas, que esta crisis debe coordinarla el Estado.
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