SOCIEDAD / ASAMBLEA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL
«Las relaciones homosexuales son desordenadas, pero la Iglesia no condena a nadie»
Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, habla de una polémica injusta «suscitada por intereses políticos»
ABC - Día 27/04/2012 - 21.34h
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Monseñor Martínez Camino, portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española
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El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, ha asegurado hoy que la polémica sobre las palabras del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, sobre los homosexuales ha sido fruto de «una campaña ficticia impulsada por determinados intereses políticos».
«Ha sido una polémica injusta, sin fundamento, que no merece la pena de ser tratada con seriedad. Es lamentable que se organicen polémicas injustas que afectan al derecho fundamental de expresión, en general y el de los obispos en ejercicio de su ministerio. La iglesia va a ejercer el derecho de expresión sin dejarse condicionar por ninguna polémica injusta».
Monseñor Martínez Camino, al finalizar la XCIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, recordó que «las relaciones homosexuales son objetivamente desordenadas, y esa es la doctrina católica. Está en el catecismo de la Iglesia católica. Todas las personas y también los homosexuales son dignas de respeto, acogida, cariño, apoyo. La Iglesia no puede decir quién se va a condenar o quién no. Se han desfigurado las palabras del obispo. La Iglesia, por amor a la verdad y a las personas, tiene que predicar el Evangelio y recordar aquello que perjudica el amor entre los hombres. Son relaciones objetivamente desordenadas, sí, pero si es una enfermedad o no, no es competencia de la Iglesia. Para eso están los médicos y psiquiatras, y hay muchas opiniones».
Por otra parte, el juez ha ordenado hoy al Ministerio de Educación la readmisión de la profesora de religión Resurrección Galera, que no fue renovada para el curso 2001/2002 en un colegio público por decisión del Obispado tras casarse por lo civil con un divorciado, en el plazo de cinco días y hasta final de curso.
Sobre este asunto, Martínez Camino ha recordado que «los padres tienen derecho constitucional y derecho humano previo a orientar y determinar como va a ser la educación de sus hijos en cuestiones morales y religiosas. Hay que llevarlo a la práctica. En muchos sitios de España se presiona a los padres para que no lleven a sus hijos a clase de religión. Eso nos preocupa a nosotros. Si hay un profesor de religión católica que no tiene cualificación para enseñar religión católica, estaría perjudicando el derecho que se pretende atender. Hay determinadas fuerzas políticas y sociales que no quieren que los padres ejerzan este derecho, y magnifican unos pocos casos entre miles de profesores de religión. Pero los medios que difunden estas cosas son tan potentes...».
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