La presidenta de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre, ha pedido hoy que la final de la Copa del Rey, que enfrentará este viernes en Madrid al Athletic de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona, se suspenda y se celebre "a puerta cerrada en otro lugar" ante la posibilidad de que, como
ya ocurrió hace tres años en la final que jugaron los mismo equipos en Valencia, se produzca una pitada contra el Príncipe o durante la reproducción del himno de España. La propuesta de Aguirre no ha cosechado hasta ahora ningún apoyo, y ha sido rechazada incluso por miembros de su partido como el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
"Los ultrajes a la bandera o al himno son delito en el Código Penal. No se deben consentir y por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar", ha asegurado
en una entrevista en Onda Cero. Sin embargo, la Audiencia Nacional archivó la querella que presentó la fundación Defensa de la Nación Española (Denaes) contra la pitada de hace tres años porque no podía ser constitutiva de delito ya que
se encuentra amparada en la libertad de expresión. El magistrado Santiago Pedraz concluyó que esos comportamientos no propugnan "el odio nacional o el ultraje a la nación", por lo que no son merecedoras de ningún reproche penal. La fundación Denaes ha vuelto a presentar una querella en la Audiencia por este asunto, en esta ocasión contra los promotores de la pitada.
"Si hay parte de los aficionados que quieren silbar, pues mire usted, el partido no se va a celebrar, así de claro"
Aguirre ha asegurado que aunque esta decisión puede causar "mucho follón", es necesaria porque este tipo de cosas "no se deben consentir". "Este es el campeonato de España. Esta Copa la entregaba el presidente de la República cuando había República, Franco cuando estaba Franco, y ahora es la Copa de su Majestad el Rey, pero es la Copa de España", ha defendido. La presidenta madrileña
se ha descolgado con estas declaraciones en una jornada marcada por
la huelga en todas las etapas educativas de la enseñanza pública que se celebra en 14 comunidades autónomas, incluida la de Madrid.
"Si hay parte de los aficionados, que estoy segura de que no son todos y que hay muchos que no son nacionalistas ni separatistas ni antiespañoles, que quieren silbar, pues mire usted, el partido no se va a celebrar, así de claro", ha afirmado.
No hay precedente reciente en España de que un encuentro de fútbol, y más una final de un torneo como el del viernes, haya sido suspendido por un argumento político.
Ningún apoyo a su propuesta
La postura de la dirigente madrileña no ha sido refrendada hasta ahora por ningún responsable político, ni siquiera del PP. Las críticas han sido encendidas sobre todo por parte de los nacionalistas.
"A la gente no se le puede poner un esparadrapo en la boca”, ha asegurado Josep Antoni Duran i Lleida, líder de Unió, para quien suspender el partido sería "un atentado contra la libertad de expresión".
Las plataformas en favor del reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas y vascas -la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes y el colectivo vasco ESAIT- solo han pedido a sus aficiones llenar Madrid y el estado Vicente Calderón de senyeras e ikurriñas el próximo viernes. Precisamente, la asociación catalana ha hecho público un comunicado en el que niega haber pedido que se pite el himno español y en el que pide respeto por cualquier símbolo nacional, "los nuestros y los de otros". Amaiur, Esquerra Republicana (ERC) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), formaciones adscritas al Grupo Mixto del Congreso, facilitaron ayer en el Congreso la presentación de dichas plataformas. Al acto también acudieron parlamentarios de CiU, ERC, ICV, BNG y Amaiur.
La plataforma Catalunya Acció sí está animando a llevar a cabo una
"pitada por la independencia" durante la final."Pita por la lengua pita por la libertad, pita por las elecciones, pita contra el robo y pita por el nuevo Estado catalán", es el llamamiento que el colectivo independentista está haciendo a través de
su página webpara hacer visibles sus reivindicaciones durante el partido.
La masiva pitada al himno nacional en la final de la Copa del Rey de hace tres años provocó incluso la
destitución del responsable de Deportes de Televisión Española, después del escándalo suscitado en torno a la ocultación, primero, y la versión edulcorada después que la cadena pública ofreció de la protesta.
El TSJM permite a la Falange manifestarse el día de la final
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la resolución de la Delegación del Gobierno que trasladó al lunes 28 la manifestación convocada por grupos de ultraderecha para el próximo viernes, coincidiendo con la final de la Copa del Rey, bajo el lema "Contra el separatismo, una bandera".
Según informa el Tribunal Superior madrileño, la sala de lo contencioso-administrativo de este órgano ha estimado el recurso interpuesto por uno de los convocantes, La Falange, y ha anulado "y dejado sin efecto" la orden que les impedía concentrarse el próximo viernes, al entender que se vulneraba el artículo 21.2 de la Constitución. Este precepto establece que solo se pueden prohibir reuniones o manifestaciones "cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes".
La Delegación del Gobierno, que en primera instancia permitió que la manifestación tuviera lugar el viernes 25, justificó luego su cambio de postura en un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, posterior a esa autorización, en el que se apuntaba a "la existencia de razones fundadas de que pueden producirse alteraciones del orden público con peligro para personas o bienes". La Policía ha detectado la posibilidad de que algunos participantes en la marcha pudiera acudir después a las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, de modo que, si se trata de "radicales" la situación sería "difícilmente controlable".
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