22 de enero de 2010
La Policía desarticula dos redes dedicadas a la explotación sexual de inmigrantes
EL PAÍS - Madrid - 22/01/2010
La Policía desarticula dos redes dedicadas a la explotación sexual de inmigrantes
Las operaciones, en Madrid y Sevilla, se saldan con 11 detenidos
La Policía Nacional ha desarticulado dos redes dedicadas a la explotación sexual de mujeres inmigrantes. En las operaciones, desarolladas en Madrid y Sevilla, han sido detenidas 11 personas, según ha informado en sendas notas de prensa.
En la primera de ellas, los agentes han detenido a un matrimonio que presuntamente explotaban a ciudadanas extranjeras en situación irregular en un centro de masajes que encubría las actividades de un club de alterne en la capital. El local disponía de tres habitaciones con camas donde al parecer las mujeres ejercían la prostitución.
Durante la investigación los agentes comprobaron la existencia de un continuo trasiego de mujeres que entraban y salían de este local. Asimismo, verificaron que las actividades en el establecimiento se iniciaban desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche.
El matrimonio, él ciudadano español y ella de origen chino, ya fue detenido en 2007 y en 2009 por hechos similares a estos, ya que los citados empresarios habían regentado otro establecimiento en el centro de la capital donde ciudadanas chinas ejercían la prostitución.
En cuanto a la operación llevada a cabo en Sevilla los agentes han detenido a nueve personas que disponían de pisos en los que recluían a las mujeres que eran controladas en todo momento. Las víctimas eran captadas en China con la promesa de trabajar en España en diversos establecimientos comerciales regentados por compatriotas.
Las mujeres, una vez en nuestro país eran recluidas en unos pisos de la organización, situados en el barrio hispalense de Nervión, donde eran controladas en todo momento por otras mujeres que formaban parte de la red y que eran las encargadas de la custodia de las víctimas así como de todo lo relativo al ejercicio de la prostitución, como la publicación en la prensa de los servicios o el establecimiento de las tarifas a cobrar.
El dinero obtenido con esta actividad era posteriormente ingresado en diversas entidades bancarias y transferido posteriormente a una entidad bancaria China.
La Policía desarticula dos redes dedicadas a la explotación sexual de inmigrantes
Las operaciones, en Madrid y Sevilla, se saldan con 11 detenidos
La Policía Nacional ha desarticulado dos redes dedicadas a la explotación sexual de mujeres inmigrantes. En las operaciones, desarolladas en Madrid y Sevilla, han sido detenidas 11 personas, según ha informado en sendas notas de prensa.
En la primera de ellas, los agentes han detenido a un matrimonio que presuntamente explotaban a ciudadanas extranjeras en situación irregular en un centro de masajes que encubría las actividades de un club de alterne en la capital. El local disponía de tres habitaciones con camas donde al parecer las mujeres ejercían la prostitución.
Durante la investigación los agentes comprobaron la existencia de un continuo trasiego de mujeres que entraban y salían de este local. Asimismo, verificaron que las actividades en el establecimiento se iniciaban desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche.
El matrimonio, él ciudadano español y ella de origen chino, ya fue detenido en 2007 y en 2009 por hechos similares a estos, ya que los citados empresarios habían regentado otro establecimiento en el centro de la capital donde ciudadanas chinas ejercían la prostitución.
En cuanto a la operación llevada a cabo en Sevilla los agentes han detenido a nueve personas que disponían de pisos en los que recluían a las mujeres que eran controladas en todo momento. Las víctimas eran captadas en China con la promesa de trabajar en España en diversos establecimientos comerciales regentados por compatriotas.
Las mujeres, una vez en nuestro país eran recluidas en unos pisos de la organización, situados en el barrio hispalense de Nervión, donde eran controladas en todo momento por otras mujeres que formaban parte de la red y que eran las encargadas de la custodia de las víctimas así como de todo lo relativo al ejercicio de la prostitución, como la publicación en la prensa de los servicios o el establecimiento de las tarifas a cobrar.
El dinero obtenido con esta actividad era posteriormente ingresado en diversas entidades bancarias y transferido posteriormente a una entidad bancaria China.