26 de enero de 2010

Las salas de cine de Cataluña van a la huelga

ELPAIS

Las salas de cine de Cataluña van a la huelga

El próximo lunes cerrarán 525 pantallas en protesta por la ley que obliga al doblaje al catalán

CARLES GELI - Barcelona - 26/01/2010

Los cines catalanes van a plantar mucha batalla a la Generalitat por la nueva Ley del Cine. Y el primer disparó tendrá mucho de simbólico: será el próximo lunes, 1 de febrero cuando, como mínimo 74 salas, las que conforman el Gremio d'Empresarios de Cines de Catalunya (que agrupa al 81% del sector, con un total de 525 pantallas), no abrirán sus puertas coincidiendo con la entrega de los premios Gaudí de cinematografía, la gran fiesta de la industria audiovisual catalana, que concede la Academia del Cine Catalán.

Una exposición apocalíptica, en forma y fondo, de un informe económico del sector elaborado por Josep Maria Gay, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat de Barcelona, precedió el anuncio de la huelga de 24 horas que ha realizado el presidente del Gremi d'Empresaris de Cinemes de Catalunya, Camilo Tarrazón. Las conclusiones, un auténtico drama: "Desde 2005 hasta 2008, todos los ejercicios se saldan con pérdidas, mostrando en el último trienio una progresión letal", apunta Gay, que cuantificó las pérdidas del sector de los exhibidores en 25 millones de euros sólo en los últimos cuatro años.

Según previsiones realizadas sobre la recaudación del 2009, si se aplicara la nueva ley en su primer redactado (todas las películas que no sean en catalán o castellano se han de doblar al 50% en esas lenguas a partir de un mínimo de 15 copias) el sector pasaría de ingresar 130 millones de euros a 70 millones y de 20 millones de espectadores se bajaría a la mitad. Con el endurecimiento de la propuesta de ley (las películas europeas quedan en el marco de 15 copias, pero todas las demás, y versión al catalán al 50% a partir ya de la primera copia) las cifras se reducirían a 30 millones de euros de recaudación y apenas a cuatro millones de espectadores.

"No estamos contra el cine en catalán, precisamente por eso cerramos el día de los premios Gaudí; lo que ocurre es que esta ley se está haciendo de espaldas a la realidad de la demanda del público", avanza Tarrazón, que ilustra la situación asegurando que películas como Mapas del sonido de Tokio o Àgora, "como a pesar de ser cine de aquí se han rodado originalmente en inglés, se quedarían en apenas 15 copias, porque los distribuidores no van a hacer más con este nuevo statuo quo". La solución pasaría, entre otras medidas, por "incentivar la digitalización, con ayudas al sector" y que cada sala distribuyera los pases de versiones "según la demanda de su público".

Bajo el slogan "Catalán y trabajo sí! Cuotas y paro, no. Por el futuro del cine", los exhibidores iniciarán una campaña de entrevistas con partidos políticos, mientras estudian recurrir la ley ante el gobierno español y la Comisión Europea.