El PSOE se alía con el nacionalismo en una huelga con quema de banderas españolas

El PSOE gallego secunda un acto donde se quema la bandera española

MIGUEL MUÑIZ En la Plaza del Obradoiro, ayer, ondearon mayoritariamente banderas gallegas con la reproducción de la estrella roja nacionalista

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Viernes, 22 de Enero de 2010

Madrid

El PSOE se alía con el nacionalismo en una huelga con quema de banderas españolas

E. AMADO / A. MARTÍNEZ | SANTIAGO
Viernes , 22-01-10
La plana mayor del socialismo gallego, con su líder Manuel Vázquez a la cabeza, secundó ayer la cuarta movilización contra la nueva política lingüística de la Xunta en los últimos doce meses, tras las de los pasados 17 de mayo, 18 de noviembre y 30 de diciembre. Miles de personas salieron a las calles de Santiago para responder al llamamiento de la plataforma patriotera «Queremos Gallego», que durante los actos centrales de la jornada realizó un llamamiento a la «desobediencia civil» del nuevo decreto «si no nos escuchan».
Durante la manifestación, en la que ondearon mayoritariamente enseñas gallegas con la estrella roja nacionalista, se produjo la quema de una bandera española. Este hecho fue ampliamente criticado, horas después de la movilización, por el PP, que «lamenta que el PSOE se encuentre cómodo en manifestaciones en las que se prende fuego a la bandera de España». «Queremos Gallego» se desvinculó durante la tarde de ayer de los hechos, algo que no habían hecho los socialistas al cierre de esta edición.
Los portavoces de la Mesa por la Normalización Lingüística -inventora del entarimado impulsor de esta condena-, Carlos Callón y Fran Rei, intervinieron en varias ocasiones a lo largo del acto central de la jornada, en una operación salpicada de cánticos en la Plaza del Obradoiro y presidida por el líder del BNG, Guillerme Vázquez. Callón realizó un duro alegato contra los titulares de Cultura («que dice que con el gallego levantamos muros»), de Educación y de la propia Xunta en bloque, que «gobierna pensando en lo que va a decir la calle Génova de Madrid».
Además, envió el aviso de que «en caso de que no nos escuchen, llamaremos a la desobediencia» y acusó al ejecutivo de Núñez Feijóo de ser el único gobierno de una Comunidad con varias lenguas oficiales que no promueve proyectos educativos de inmersión lingüística: «En Valencia, el 30 por ciento de los institutos imparte sus clases sólo en catalán de Valencia, y lo mismo pasa en Navarra, donde el PP gobernó hasta hace poco», aseguraba.
El presidente de la Mesa, que anunció «una carrera de fondo» en contra del decreto y de la planificación lingüística de la Xunta, se quejó de que Galicia será «el único lugar del mundo en que se emiten los «Teletubbies» en inglés y subtitulados para niños de 3 años que no saben leer».
Feijóo y «los extremos»
En la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno, que coincidió a la misma hora que la manifestación, el presidente de la Xunta fue categórico: «Conozco a los convocantes, y su ideología». Recalcó que su ejecutivo cree en el bilingüismo, pero no en la inmersión lingüística, sea ésta en gallego o en castellano. De hecho, consideró una contradicción que «unos (en una alusión no explícita a Galicia Bilingüe y a la Mesa por la Libertad Lingüística) protesten porque una norma obligue a aprender gallego y otros (como la Mesa de Callón) por no obligar». «Los extremos, cada uno sabe quiénes son... Yo voy siempre por el centro, e interpreto el sentir de la mayoría del pueblo», resumió. De todos modos, mostró su respeto por esta reivindicación, y recordó que no ocurrió lo mismo cuando en 2006 plataformas apoyadas por los populares convocaron una marcha por la salvaje oleada de incendios. «El PSOE la bautizó como «esperpento»», enfatizó.