9 de enero de 2010
Curas progresistas dan legitimidad al Estado para legislar sobre el aborto
España | elmundo.es
Líder mundial en español
Sábado 09/01/2010. Actualizado 12:55h.
SOCIEDAD | Posición muy diferente a la jerarquía de la Iglesia
Curas progresistas dan legitimidad al Estado para legislar sobre el aborto
* Reclaman de los cristianos el mismo ímpetu para luchar contra el hambre
José Manuel Vidal | Madrid
Reconoce de entrada que es "complejo y controvertido", pero no por eso el Foro de Curas de Madrid quiere dejar de pronunciarse sobre un tema que está en la calle y en las parroquias que pastorean. Y, en un amplio comunicado, tras proclamar que "nadie está legitimado para eliminar una vida humana", este colectivo de sacerdotes progresistas aseguran que el aborto no es un derecho, aunque reconocen que el Estado está legitimado para legislar al respecto.
Este colectivo, integrado por unos 130 sacerdotes, comienza denunciando que "en la mentalidad actual se ha banalizado el mundo de la sexualidad, en particular las prácticas abortivas, consideradas incluso en ocasiones como un mero trámite de intervención quirúrgica sin mayores responsabilidades".
A su juicio, "la falta de una educación adecuada tanto en la familia y en la escuela como en otros ámbitos sociales es una de las causas determinantes de esta situación". Y, sin embargo, los curas reconocen que "las gentes de nuestros barrios valoran la vida".
¿Por qué, entonces, se siguen produciendo tantos abortos?, se preguntan. Y entre las causas señalan, sobre todo, las materiales: "Familias que se ven obligadas, por las precarias condiciones laborales, a escoger entre mantener su trabajo y renunciar a tener un hijo o tener el hijo a costa de perder su puesto de trabajo, ya que en demasiadas ocasiones se hace muy difícil la conciliación de la vida familiar y laboral. Conocemos asimismo mujeres que han de asumir toda la responsabilidad de la crianza y educación de los hijos a una edad en que no están preparadas para ello y sin el apoyo que necesitan".
Ante esta situación, los curas reconocen al Estado la capacidad de legislar sobre el tema, "tomando como base un estudio antropológico, ético-filosófico y jurídico-político, que parta del supuesto universal de la dignidad humana y de sus derechos y obligaciones". Y sometiendo la legislación al máximo consenso social posible.
Evitar la opción del aborto clandestino
Piden a la propia Iglesia y a la sociedad que se tengan en cuenta "las distintas posturas de científicos y moralistas, también católicos, sobre cuándo se puede considerar que nos hallamos ante una vida propiamente humana".
Para el Foro de Curas, "lo deseable sería que no se tuviera que practicar ningún aborto, pero si, por las razones que sean, una mujer decide interrumpir su embarazo, no es bueno que lo haga en condiciones de inseguridad", evitando por todos los medios que "el temor a la sanción conduzca a la opción del aborto clandestino".
Apuestan, por supuesto, por el acompañamiento de las personas que pasen por estas situaciones, conscientes de la norma pastoral de "condenar el pecado pero no al pecador".
Por último, en un reproche implícito a la propia jerarquía eclesiástica, los curas del Foro desean que "todos los cristianos demos el mismo apoyo que se presta a las campañas contra el aborto a otras acciones que defienden la vida, tan maltratada de muchas maneras, en situaciones de guerra, hambre o marginación".
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Sábado 09/01/2010. Actualizado 12:55h.
SOCIEDAD | Posición muy diferente a la jerarquía de la Iglesia
Curas progresistas dan legitimidad al Estado para legislar sobre el aborto
* Reclaman de los cristianos el mismo ímpetu para luchar contra el hambre
José Manuel Vidal | Madrid
Reconoce de entrada que es "complejo y controvertido", pero no por eso el Foro de Curas de Madrid quiere dejar de pronunciarse sobre un tema que está en la calle y en las parroquias que pastorean. Y, en un amplio comunicado, tras proclamar que "nadie está legitimado para eliminar una vida humana", este colectivo de sacerdotes progresistas aseguran que el aborto no es un derecho, aunque reconocen que el Estado está legitimado para legislar al respecto.
Este colectivo, integrado por unos 130 sacerdotes, comienza denunciando que "en la mentalidad actual se ha banalizado el mundo de la sexualidad, en particular las prácticas abortivas, consideradas incluso en ocasiones como un mero trámite de intervención quirúrgica sin mayores responsabilidades".
A su juicio, "la falta de una educación adecuada tanto en la familia y en la escuela como en otros ámbitos sociales es una de las causas determinantes de esta situación". Y, sin embargo, los curas reconocen que "las gentes de nuestros barrios valoran la vida".
¿Por qué, entonces, se siguen produciendo tantos abortos?, se preguntan. Y entre las causas señalan, sobre todo, las materiales: "Familias que se ven obligadas, por las precarias condiciones laborales, a escoger entre mantener su trabajo y renunciar a tener un hijo o tener el hijo a costa de perder su puesto de trabajo, ya que en demasiadas ocasiones se hace muy difícil la conciliación de la vida familiar y laboral. Conocemos asimismo mujeres que han de asumir toda la responsabilidad de la crianza y educación de los hijos a una edad en que no están preparadas para ello y sin el apoyo que necesitan".
Ante esta situación, los curas reconocen al Estado la capacidad de legislar sobre el tema, "tomando como base un estudio antropológico, ético-filosófico y jurídico-político, que parta del supuesto universal de la dignidad humana y de sus derechos y obligaciones". Y sometiendo la legislación al máximo consenso social posible.
Evitar la opción del aborto clandestino
Piden a la propia Iglesia y a la sociedad que se tengan en cuenta "las distintas posturas de científicos y moralistas, también católicos, sobre cuándo se puede considerar que nos hallamos ante una vida propiamente humana".
Para el Foro de Curas, "lo deseable sería que no se tuviera que practicar ningún aborto, pero si, por las razones que sean, una mujer decide interrumpir su embarazo, no es bueno que lo haga en condiciones de inseguridad", evitando por todos los medios que "el temor a la sanción conduzca a la opción del aborto clandestino".
Apuestan, por supuesto, por el acompañamiento de las personas que pasen por estas situaciones, conscientes de la norma pastoral de "condenar el pecado pero no al pecador".
Por último, en un reproche implícito a la propia jerarquía eclesiástica, los curas del Foro desean que "todos los cristianos demos el mismo apoyo que se presta a las campañas contra el aborto a otras acciones que defienden la vida, tan maltratada de muchas maneras, en situaciones de guerra, hambre o marginación".