jueves, 29 de agosto de 2019
POSMODERNIDAD – 30/08/2019
La cultura "posmoderna" tiene algunos aspectos bastante sorprendentes, especialmente en comparación con los que tenía hace unas décadas. Adopta la tendencia ecologista de redescubrir y proponer como modelo de sociedad lo que es regresivo, primitivo, salvaje y tribal.
Este "regreso a la naturaleza" no es tan nuevo como parece. Si recordamos la historia del proceso revolucionario, notamos que, con el pretexto de construir un futuro diseñado sobre la base de la racionalidad científica y tecnológica, a menudo se ha soñado con regresar a un pasado perdido, a un origen virgen, a un "paraíso terrenal" en el que la humanidad viviría feliz al no ser consciente de todas las cosas que le faltarían, despojada y libre de todo.
La historia está llena de proyectos utópicos fallidos que intentaron recuperar una felicidad perdida volviendo a un origen primitivo.
Poco después del descubrimiento de las Américas, los barcos que llegaron al nuevo continente comenzaron a interesar no solo a sacerdotes, geógrafos, naturalistas y comerciantes, sino también a "filósofos" que hoy serían llamados etnólogos o antropólogos, ansiosos por estudiar la vida de los pueblos descubiertos. Esos eruditos estaban decepcionados con su propia civilización, a la que acusaban de ser complicada, planificada, injusta y desgarrada por divisiones y guerras. En la Ilustración Rousseau fue líder en la promoción del mito del "buen salvaje".
Ya la revolución protestante buscó redescubrir un "paraíso terrenal", una alternativa a la civilización, un nuevo modelo de sociedad para reemplazar al de la vieja Europa. El siglo XVI vio el surgimiento de las utopías que pretendían reunir el conocimiento y el poder necesarios para un retorno al "paraíso". Algunas sectas protestantes, como los anabaptistas, soñaban con una sociedad desprovista no solo del Papado, sino también de cualquier autoridad religiosa, poder político, familia o propiedad privada.
Esta abolición permitiría un retorno a esa comunidad ideal, la "horda primitiva" imaginada por Engels, en la cual "todo es de todos", todos son iguales entre sí, no solo con respecto a las posesiones y el poder, sino también en sus pensamientos, deseos y sentimientos. Este fue el objetivo de los primeros experimentos realizados por el régimen leninista en Rusia y el maoísta en China. La sangrienta dictadura de los Khmer Rouge en Camboya fue un intento trágico y fracasado de erradicar a toda una población de su civilización deportándola a la selva para experimentar una vida tribal.
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