8 de agosto de 2014
Los Reyes amplían su círculo
EL PAIS - ANDREU MANRESA / PATRICIA PEIRÓ Palma de Mallorca 7 AGO 2014 - 22:00 CEST48
En pocas ocasiones una gente tan dispar ha participado en una misma celebración oficial en Baleares mezclada con autoridades. Los nuevos aires en la Monarquía para la apertura de sus relaciones con la sociedad también se han evidenciado esta noche en la recepción que han ofrecido los reyes Felipe VI y Letizia, en el palacio La Almudaina de Palma. Una plural representación de la vida civil y oficial de Baleares ha acudido a su llamada. Personajes habituales, potentados y activistas solidarios hicieron que la cita no resultase un rígido cónclave de orden cortesano.
Estrellas de fama como el extenista Carlos Moyá, la escritora Carme Riera o el cantante de ópera Joan Pons, coincidieron con importantes agentes sociales casi en el anonimato, cual es el caso del exgeneral José Falcó, tenaz gestor del Banco de Alimentos, o el líder del Proyecto Hombre contra la droga, el animoso mosén Tomeu Català. Representantes de la ONCE acompañados de sus perros guías, líderes locales de la religión islámica y activistas vecinales fueron algunos de los invitados. El cómico EL Casta aseguró estar "alucinado y honrado".
No faltaron los sindicatos, con Manuel Pelarda de UGT (sin corbata) y Katiana Vicens de CCOO, quien explicó que su organización no dudó en acudir, porque es "una institución a la que hay que respetar, como a los sindicatos".
Con la presencia de más de 300 invitados quedó superado el formato tradicional de la cena oficial y protocolaria que marcó durante más de tres décadas estas celebraciones de los veraneos de la Familia Real en Mallorca, donde coincidían durante años el mismo medio centenar de autoridades y mandos militares, en mesas dispersas, apenas sin intercomunicación. Esta noche los salones monumentales –entre los muros de la Almudaina- son los mismos, pero el paisaje humano fue más amplio.
Desde La Zarzuela se reconoce que se pretende que los Reyes en estos encuentros se relacionen, que tomen el pulso a voces distintasde la sociedad organizada o de sus actores individuales. Se busca que contacten y hablen con una gran parte de los asistentes tras saludarlos a todos, uno a uno, al inicio de la recepción. Felipe VI y Letizia quieren escucharan las impresiones de sus invitados y, a la vez, preguntar y dialogar, interactuar, según se explica.
Para ayudar a construir un mapa de voces diversas de la compleja realidad balear se elaboró un listado con intención de sumar mundos y sensibilidades distintas, sin vocación de totalidad. Además de la nomenclatura de altos cargos de cada isla, los integrantes de la cúpula del poder autonómico, local y estatal, hubo protagonistas del mundo de la economía, la cultura, la educación (Universidad y bachilleres brillantes).
Los deportistas de rango en vela, gimnasia y natación coincidieron con una significativa presencia de fundaciones asistenciales, ONG solidarias y un grupo de activistas ecologistas. Dirigentes de partidos y líderes de los sindicatos alternaron con jefes de las patronales y de cámaras de comercio. No faltó la élite de los hoteleros, los propietarios de marcas turísticas que son multinacionales desde Baleares: Simón Pedro Barceló, Gabriel Escarrer, Abel Matutes, José Hidalgo, Carmen Riu.
En este foro de celebración oficial estuvieron presentes por primera vez entidades críticas con la línea de acción del poder balear, entre ellas Ben Amics, que aglutina a gays, lesbianas y transexuales, quienes aseguraron en la recepción que "la institución monárquica debe apoyar su causa", y el Grupo de Ornitología Balear (GOB), pionero movimiento proteccionista en España que lidera la oposición al desarrollismo urbanístico.
Los ecologistas sometieron a votación de sus socios el aceptar la invitación del Rey. Un 70% de los seguidores apoyaron la presencia en la Almudaina, sin renunciar a la expresión de sus posiciones. En 2005, como príncipes de Asturias, Felipe y Letizia ya se citaron con los ecologistas de Baleares en su primera visita oficial a una comunidad. Por el contrario decidió no acudir la Obra Cultural Balear (OCB), defensora de la lengua catalana y ahora del soberanismo. Uno los fundadores de la OCB, el gran filólogo Francesc de Borja Moll, en los años setenta sí aceptó a una cita casi clandestina con don Juan Carlos en Marivent, antes de ser Rey. El grupo parlamentario Més per Mallorca, econacionalista, rechazó públicamente la invitaciónde Felipe VI y apeló a su republicanismo crítico.
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