Un informe de Interior señala textualmente que en octubre de 2013 “se había detectado que estaban siendo reclutados y enviados [a Siria] una media de 30 personas al mes entre hombres mujeres y niños”. Pero el mismo documento subraya que ese ritmo “debió ser coyuntural” y que posteriormente esa actividad de envío de yihadistas a zonas de conflicto se encontraba “estancada”.
España está considerada una plataforma para el reclutamiento y traslado de terroristas a Siria. Por aquí han pasado un centenar de combatientes de varias nacionalidades, fundamentalmente franceses y marroquíes. Los principales caladeros para estos captadores son las ciudades de Ceuta, Melilla, Barcelona y Madrid. Pero las redes también han conseguido enrolar radicales en las ciudades marroquíes de Castillejos, Alhucemas, Tánger, Nador o Tetuán, todas a tiro de piedra de España. “En esas ciudades viven muchos personas que tienen residencia en España que sabemos que han sido reclutadas”, aseguran fuentes antiterroristas.
“Sabemos de muchos de estos combatientes desean regresar y que están intentando negociar su vuelta con las autoridades marroquíes. Dada su proximidad a Ceuta y Melilla, tenemos todas las alarmas activadas”, admite un mando policial.
De momento, el único español que se tiene la certeza de que ha regresado de Siria es Abdeluahid Daduk Mohamed, nacido en Ceuta en 1985, casado y padre de dos niños. Fue capturado en Málaga en enero pasado cuando regresaba de Turquía tras haber combatido con el Estado Islámico. El motivo de su vuelta: según él, escapar de la acción suicida que le proponían los dirigentes del EI. Ahora está preso.
Los casos confirmados
El regresado. Abdeluahid Daduk Mohamed, nacido en Ceuta en 1985, fue detenido en enero a su regreso de Siria. estuvo combatiendo con el Estado Islámico hasta que lo entrenaron para un atentado suicida y escapó.
Los fallecidos constatados: Rachid Hossain Mohamed, Mustafá Mohamed Layachi y Mustafá Mohamed Addesalam, ceutíes, murieron en atentados suicidas del Frente Al Nusrah, vinculado a Al Qaeda y ahora enfrentado al EI por su brutalidad. También perecieron Abdellatif el Morabet y Bilal el Helka, de nacionalidad marroquí pero residentes en España.
El asesino. Mohamed Hamduch, Kokito, de 28 años, vecino de Castillejos entrena a los españoles y marroquíes que viajan a Siria. Se exhibe como decapitador.
Este barbudo se ha exhibido en los foros yihadistas con un cuchillo ensangrentado en la mano y las cabezas de cinco soldados de Bachar el Asad decapitados a sus pies. Los servicios de inteligencia están seguros de que
los ceutíes y marroquíes que se han unido a las filas del EI en Siria son o han sido entrenados por Kokito. La red del paralítico Mustafá Maya le envió a unas 70 personas de varias nacionalidades.
El principal problema de los servicios de inteligencia occidentales es identificar a los compatriotas o residentes que se han unido al EI. Interpol ha recopilado información sobre
más de 500 presuntos combatientes extranjeros y su motivación para luchar en zonas conflicto.“Solo sabemos con certeza los nombres de algunos porque sus familiares han acudido a nosotros preocupados porque su hijo, su hermano o su marido se han ido a combatir”, cuenta una fuente antiterrorista. Y por los mismos familiares se sabe que al menos cuatro de ellos han muerto en combate o en ataques suicidas. “El problema serán los que regresen o han regresado sin que lo sepamos”, añade esta fuente.
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