La tasa de pobreza en Cataluña supera en ocho puntos la media europea
El 29,5% de los catalanes son pobres, mientras que la media de la UE es del 21,6%
Un estudio de la Diputación de Barcelona muestra grandes diferencias entre territorios
La nueva pobreza desplaza a la franja de mayores de 65 años como la más castigada
El 39% de los catalanes no puede ir ni una semana de vacaciones al año
EL PAÍS Barcelona 10 OCT 2012 - 14:17 CET77
Comedor social en Horta (Barcelona). / EL PAÍS
El 29,5% de los catalanes son pobres. Así de cruda es la tasa de pobreza que arroja la Encuesta de Condiciones de Vida y Hábitos de la Población de Cataluña de 2011 de la Diputación de Barcelona. Hasta ahora, este estudio, que se hace cada cinco años y tiene reconocimiento oficial, evaluaba el riesgo de pobreza (del 21,9%), pero en esta última edición indaga también en la tasa AROPE, un indicador europeo que incluye la pobreza monetaria, la situación laboral y las privaciones de consumo de los ciudadanos. En todo ello Cataluña está peor que la media española, del 26,7% y mucho peor que la media europea, que se sitúa en el 21,6%.
La encuesta de condiciones de vida, que se basa en información de hasta 10.000 personas obtenida en más de 4.000 entrevistas y tiene solo el 1% de error, muestra como la crisis ha golpeado duramente en la sociedad catalana y, sobre todo, en los menores de edad. Se ve claramente en la tasa de riesgo de exclusión: si la de la media de la población es del 21,9%, en los niños se dispara hasta el 28%. Otro dato: los mayores de 65 años han dejado de ser la principal franja de pobreza, algo que solo se explica porque la situación de sus hijos y nietos es tan mala que, pese a mantener pírricas pensiones, les han superado en pobreza. "Al no bajar sus pensiones, su situación no empeora y hay un volumen de nueva población pobre que les ha desplazado", ha subrayado uno de los directores del estudio, el sociólogo Sebastià Sarassa.
La encuesta realiza una radiografía de una sociedad en la que cada vez las familias tienen más privaciones a la hora de consumir, cae el asociacionismo, los padres y hermanos siguen siendo el principal apoyo cuando hay problemas (que es el caso) y en la que hay menos familias que viven en pisos de propiedad y más que viven de alquiler. En el caso de las privaciones de consumo, el 57% de los preguntados afirma que tiene dificultades para llegar a fin de mes. Esta situación provoca que el 39% de los catalanes no puede ir ni una semana de vacaciones al año y que el 12,7% no puede calentar su vivienda en invierno.
La foto también muestra grandes desigualdades territoriales: en la mayoría de indicadores, los peores porcentajes los registran las comarcas del Ebro y las de Tarragona y Lleida. Y eso pese a que en renta disponible estas zonas no son las que salen peor paradas, algo que solo se explica por el hecho de que sean áreas geográficas con grandes diferencias entre ricos y pobres, ha reconocido Sarassa.
La delegada de Atención a las Personas de la Diputación, Mercè Conesa, ha reconocido la "crudeza de la realidad que muestra la encuesta" y ha puesto en alerta a los 311 alcaldes de la provincia de Barcelona: "Tendremos que dejar de hacer cosas para hacer otras, para hacer lo imprescindible".
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