VIERNES, 19 DE OCTUBRE DE 2012
UN JEFE DE IZQUIERDA UNIDA INSTIGÓ EL ASALTO al colegio de los Salesianos «para quemar curas»«para quemar curas». Se llama Rafael González García de Vinuesa. Tiene 24 años y desde hace tres es secretario de Juventudes Comunistas en Extremadura, máximo responsable del Área de Juventud. La Policía lo considera como el «instigador» y «líder» de todas las manifestaciones de los últimos tres días en Mérida, también la del miércoles, que terminó con el asalto al colegio religioso Salesianos, donde una profesora fue herida. Ayer jueves fue atacada la sede de la Cadena Cope, aunque la puerta resistió y los manifestantes no accedieron a los estudios
Un jefe de Juventudes Comunistas instigó el asalto a los Salesianos
Se llama Rafael González García de Vinuesa. Tiene 24 años y desde hace tres es secretario de Juventudes Comunistas en Extremadura, máximo responsable del Área de Juventud. La Policía lo considera como el «instigador» y «líder» de todas las manifestaciones de los últimos tres días en Mérida, también la del miércoles, que terminó con el asalto al colegio religioso Salesianos, donde una profesora fue herida. Ayer jueves fue atacada la sede de la Cadena Cope, aunque la puerta resistió y los manifestantes no accedieron a los estudios.
Rafa, como le denominan sus más allegados, también fue, durante dos años, uno de los 16 miembros de la dirección de IU en la comunidad autónoma hasta el pasado mes de noviembre. Y ha formado parte, durante ese mismo periodo, de su Consejo Político. Además, en círculos políticos destacan su gran amistad -«son inseparables», confirman en IU- con el diputado en el Parlamento extremeño Víctor Casco.
El pasado 8 de noviembre de 2009, en una entrevista al diario Público dentro de un reportaje con el título Los nuevos rojos, realizó las siguientes manifestaciones: «Empecé a militar en las Juventudes Comunistas con 14 años. Estudiaba en un colegio de monjas y sí, te mostraban el mundo injusto, desigual. Pero la alternativa era o pasar el cepillo o rezar a Dios. No me convencía. Yo tenía conciencia de clase y descubrí una organización que persigue construir una sociedad mejor». «Vale, tengo apellido de pequeño burgués», reconocía.
Sin estudios actuales conocidos, le apodan El Nini dentro de la propia organización. Rafael González se encontraba en el exterior del recinto del colegio de los Salesianos el miércoles, como se puede constatar ya en varios vídeos en Youtube. Lideraba, gracias a sus dotes innatas para seducir con la palabra, la manifestación de más de 100 estudiantes que, en huelga, acudieron al centro concertado para amedrentar al alumnado y a los profesores, irrumpiendo a voces con consignas como «¿Dónde están los curas que los vamos a quemar?», según atestiguó de nuevo ayer el propio director del centro, Marcos Antonio Romero.
Pero el líder no intervino entre los que entraron y provocaron los actos vandálicos, según estas mismas fuentes policiales, que tienen localizados ya a cuatro de los 10 integrantes del asalto, todos menores de edad, que son los que formaron ese «grupo violento», expresión utilizada por la propia dirección del centro, contra el que se interpuso ayer mismo una denuncia, según confirmó en un comunicado el colegio.
Desde hace unos meses, se alineó con la autodenominada corriente crítica que, bajo el nombre de La Mayoría, intenta arrebatar el poder al líder regional de IU, Pedro Escobar, que sostiene el Gobierno del PP, y unirse al PSOE para plantear una moción de censura contra Monago. De hecho, este colectivo ha impugnado ante el Comité Federal los resultados de la última asamblea de la coaliciónal considerar que se produjeron irregularidades en el proceso de preparación de la misma.
En esa situación, Rafa está muy vinculado políticamente a Víctor Casco, diputado en la Asamblea de Extremadura y públicamente disiente con Escobar, habiéndose alineado de forma absoluta con la corriente crítica. Habitualmente se les ve juntos, como en el asalto en agosto al supermercado Carrefour, protagonizado por el propio Casco, o también cuando el colectivo Refinería Sí, en julio, les amedrentó por las calles del centro de Mérida con amenazas e intentos de agresión en unos incidentes en los que tuvo que intervenir la Policía.
En estos tres días de manifestaciones de estudiantes en huelga en Mérida, a pesar de su diferencia de edad con respecto a ellos, ha liderado la organización, megáfono en mano.
Ayer, parte del grupo (se desconocen aún sus autores materiales) se dirigió a la sede de la Cope en Mérida, donde, según los periodistas que allí se refugiaron, intentaron de nuevo el asalto, a golpes, a través la puerta de entrada, y se volvieron a repetir los insultos de «putos fascistas», como a los maestros el día anterior. Además, realizaron pintadas en el acceso a la sede de la emisora de radio.
> Vea hoy en Orbyt el análisis de David Vigario.
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