10 de abril de 2017
Los antiguos guardianes de Israel dan la voz de alerta al cumplir 50 años la ocupación, por el deterioro de la democracia
Los
antiguos guardianes de Israel dan la voz de alerta al cumplir 50 años la
ocupación
Exjefes de los servicios secretos y de las fuerzas
de seguridad advierten del deterioro de la democracia
Jerusalén 7 ABR 2017 - 13:23 BRT
Despliegue
de la policía israelí en la Ciudad Antigua de Jerusalén. ABIR SULTAN EFE
Unos dirigieron el Shin Bet (servicio
secreto interior) y navegaron por las cloacas del Estado. Otros estuvieron al
frente de la lucha antiterrorista durante décadas o a cargo de la justicia
militar. Los secretos que conocieron les obligarían al silencio de por vida en
otros países, pero en Israel los espías y generales jubilados dan conferencias.
En una reunión con escasos precedentes, cuatro antiguos responsables de los
servicios de seguridad del Estado hebreo coincidieron la noche del jueves en
Jerusalén en defender de la libertad de expresión, amenazada según dijeron por
el Gobierno más derechista en la historia del país, y en advertir del deterioro de la
democracia por las consecuencias morales de 50 años de ocupación militar de territorios palestinos.
En un escenario de novela de Amos Oz —la galería Barbur, oculta entre
callejuelas de arquitectura judía próximas al viejo mercado Mahane Yehuda—,
partidarios de la izquierda pacifista se congregaron para escuchar el aviso de
los Guardianes de Israel. Se trata de una expresión que hizo fortuna tras el
estreno del documental The Gatekeepers en 2012, en el que abrían ante el público
su memoria secreta seis antiguos directores del Shabak, el acrónimo más usado
en hebreo para la Agencia de Seguridad de Israel.
Uno de los protagonistas del filme, el
exjefe de la Marina de Guerra Ami Ayalon y director del Shin Bet entre 1996 y
2000, explicó que había acudido al acto después de que el Ayuntamiento de
Jerusalén y el Ministerio de Cultura hubiesen amenazado con clausurar la
galería Barbur. La decisión es vista como una sanción por haber albergado el
pasado 7 de febrero una convocatoria de Breaking the Silence (BTS), organización de soldados veteranos
israelíes que recoge testimonios entre militares y denuncia abusos cometidos
por el Ejército en territorios palestinos. BTS diseñó el año pasado la gira por
Israel y Palestina del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que se plasmó en
la serie de reportajes “Estragos de la ocupación israelí” publicada por EL PAÍS.
“Nuestra democracia está en peligro. La
libertad de expresión está en peligro”, alertó Ayalon, condecorado con Medalla
al Valor, ante los asistentes que abarrotaban la sala de exposiciones y el
patio exterior de la Galería. “La ocupación es la principal causa de este proceso (…)
ya que no hay un Ejército ocupante que pueda ser moral al mismo tiempo”.
Dos años después de las elecciones que dieron
paso al actual Gabinete presidido por Benjamín Netanyahu, una serie de reformas
legales aprobadas amenaza con amordazar las expresiones de disidencia, en
especial las de las ONG pacifistas y grupos que aspiran a ser la conciencia crítica del
Estado hebreo sobre la ocupación. “Aunque no esté siempre
de acuerdo con ellos, BTS y otras organizaciones son entidades completamente
legítimas, que actúan porque creen que es su obligación mortal”, concluyó
Ayalon, en una clara réplica al acoso del Gobierno hacia estos grupos tachados
de por algunos ministros de “antiisraelíes”.
Carmi Gillon, le precedió al frente del
Shin Bet entre 1995 y 1996, cuando tuvo que afrontar el asesinato del primer
ministro laborista Isaac Rabin. Después de casi tres décadas al frente del
servicio secreto interior, dirigió el Centro
Simón Peres para la Paz. Gillon afirmó en la sala Barbur que “la ocupación es un cáncer que
solo causa daños al país”. “El único remedio para esta enfermedad”, apostilló,
“es poner fin a una ocupación que nos está llevando hacia un desastre y nos ha
transformado en una sociedad desagradable”.
En el mismo acto, convocado por Breaking
The Silence en un claro desafío a las autoridades conservadoras municipales y
estatales, también participaron el exjefe de la unidad antiterrorista de la
policía, Alik Ron, quien tomó parte en 1976 en la liberación de los pasajeros en
el aeropuerto de Entebbe (Uganda) en un avión secuestrado por un comando
palestino. El único militar israelí que perdió la vida en la operación fue Yoni
Netanyahu, hermano del actual primer ministro. También intervino en la sesión
Mordejai Kremmitzer, antiguo juez y fiscal de las Fuerzas Armadas y actual
vicepresidente del Instituto para la Democracia en Israel.
Avner Gvaryahu, representante internacional
de BTS, es un antiguo militar que en 2015 apareció en un vídeo de acusaciones a
las ONG difundido en Facebook por grupos de la ultraderecha. Desde entonces
sufre amenazas. En una esquina próxima a la sala Barbur varios
ultranacionalistas israelíes lanzaban a los asistentes gritos de “¡traidores!”,
y “¡terroristas!”. “Lo importante es que antiguos Guardianes, responsables de
la seguridad israelí se hayan atrevido a romper el silencio”, sostiene
Gvaryahu. “Israel, un Estado que se fundó sobre valores democráticos, ha sido
una sociedad dividida en los últimos 50 años en la que han surgido ideas
mesiánicas desde la ocupación. Esa es la catástrofe en la que nos encontramos
ahora”.
A menos de dos meses de que se cumpla medio
siglo de la guerra de los Seis Días, empiezan a sucederse los actos públicos.
Hace una semana, varios centenares de israelíes y palestinos se manifestaron
por el centro de Jerusalén convocados por la organización Permaneciendo Juntos,
y secundados por las formaciones políticas Meretz (izquierda) y Lista Conjunta, que concentra la mayoría de los votos de la
minoría árabe en Israel.
El Gobierno ha anunciado ya que la
conmemoración oficial del 50º aniversario se escenificará en el bloque de
asentamientos de colonos judíos de Gush Etzion, 18 kilómetros al sur de
Jerusalén. El objetivo declarado es celebrar “la liberación de Judea y Samaria
(nombres bíblicos del actual territorio ocupado de Cisjordania), los Altos del
Golán (territorio sirio anexionado por Israel) y el valle del Jordán tras la
gloriosa victoria en la guerra de los Seis Días”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario