La institución monárquica presenta una fortaleza rotunda
un año después de la abdicación de Juan Carlos I en su hijo Felipe VI. Los niveles de aprobación han subido espectacularmente en relación con las cotas que dejó el anterior jefe del Estado. Un 81% de los españoles aprueba la forma en la que el Rey desempeña sus funciones, según el estudio realizado por Metroscopia entre los días 15 y 16 de junio. Además, un 74% de los encuestados aprueba la acción de la reina Letizia. Este alto porcentaje de
aprobación de la actual pareja real se produce en un contexto de cierta crispación política tras las elecciones municipales y autonómicas del 24-M.
Quizá por eso es relevante que la opinión favorable a los Reyes se produzca en votantes de todas las fuerzas políticas, desde el PP a Podemos, y que trascienda ideologías. Un 98% de los consultados que dicen votar al partido conservador
aprueba la forma en la que don Felipe desempeña sus funciones. El respaldo de los votantes del PSOE y de Ciudadanos es idéntico: el 90%. El respeto con el que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se refiere a Felipe VI está en sintonía con la mayoría de sus votantes: un 64% de los mismos aprueba la labor del Rey y un 62%, la de la reina Letizia.
En estos 12 meses el Rey ha hecho gala de prudencia,
con discursos muy medidos que no pudieran soliviantar a ningún sector social y a una ciudadanía inmersa en campaña electoral. Su defensa estricta de los valores y derechos constitucionales, pero con continuas alusiones a los tiempos y necesidades nuevas de la sociedad, han propiciado que la Monarquía quede fuera del debate sobre el cambio radical que necesitan todas las instituciones, según planteamiento de todos los partidos. En la España actual la Corona contribuye “a respaldar y salvaguardar el sistema democrático en momentos de crisis”, según la opinión del 70% de los consultados, y entre ellos así lo declara el 49% de los votantes de Podemos.
Ese respeto institucional puede derivarse de
la forma “imparcial y sin partidismos” que Felipe VI ejerce sus funciones, según responde el 66% de los españoles consultados. No hay duda de la aprobación que suscita en su labor de “proyectar hacia el exterior una imagen positiva de España”, según el 78% de los encuestados. Entre estos, el arco se mueve desde el 94% de votantes del PP hasta el 65% de los de Podemos. La última salida al exterior de los Reyes antes del sondeo fue el viaje oficial a Francia, en el que las autoridades e instituciones del país vecino se volcaron con don Felipe y doña Letizia.
Estabilidad
Ninguna de sus acciones de estos 12 meses ha suscitado polémica. El monarca mantiene reuniones continuas sin publicidad con representantes de las instituciones, de colectivos sociales y profesionales y de los partidos políticos. Y no solo del Gobierno. Un 63% cree que la Monarquía da estabilidad al Estado, “por encima de los sucesivos cambios de gobierno”.
Su afán de no aparecer en situación de prevalencia ante la ley ha llevado al monarca a dejar patente el distanciamiento con su hermana, la infanta Cristina.
Felipe VI le retiró el título de duquesa de Palma y desmintió que la iniciativa hubiera sido de la afectada,
COMO ella pretendió. Y todo, con las luces encendidas, para el conocimiento general. Hace un año, ante las Cortes, el Rey se alineó con la España plural y diversa, en la que hay “distintas formas de ser español”. Su aprobación generalizada, no obstante, le puede venir por mantener una actitud en línea con el broche a su discurso de hace un año. “No es un hombre más que otro si no hace más que otro”. Cita de Cervantes en boca de Don Quijote.
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