27 de mayo de 2013
Rebelión de los Casuals en pleno juicio
EL PAIS - REBECA CARRANCO Barcelona 27 MAY 2013 - 14:00 CET50
"¡Orden!”, es lo poco a lo que ha alcanzado a decir hoy la presidenta de sección quinta de la Audiencia Provincial de Barcelona, Elena Guindulain, cuando los acusados, algunos de ellos en prisión preventiva, de formar parte una banda de criminales, Los Casuals, han hecho ademán de abandonar la sala. Los procesados han enfrentado a los agentes después de que se incrementasen las medidas de seguridad en la vista.
La expulsión de uno de ellos, David Rodríguez, ha sido la chispa que ha encendido la mecha. Los procesados (15 en libertad con cargos, 8 detenidos) han iniciado la sesión con protestas porque había másmossos en la sala. Hasta ahora, habían vivido con cierta holgura las diversas sesiones del juicio, donde incluso han podido comer pipas y protestar ante lo que decían los diversos testigos.
Ante la actitud de Rodríguez, la presidenta ha ordenado su expulsión, que es lo que ha motivado el motín. El resto de acusados se han levantado y han dicho que si él era expulsado, ellos también se iban. El grupo incluso ha hecho el gesto de dirigirse a la puerta de salida de la pequeña sala. En ese momento han intervenido los Mossos y se ha iniciado una trifulca, con empujones, forcejeos y puñetazos, que ha durado más de cinco minutos y ha requerido refuerzo policial.
Cuatro mossos y dos detenidos han resultado contusionados, uno de ellos es posible incluso que tenga una fractura en el brazo. Los familiares han criticado la “brutalidad” de la actuación policial, y han asegurado que los policías han usado las porras extensibles contra uno de los detenidos, que estaban esposado y en el suelo.
“Me he sentido afrontada y violentada. Mi ánimo no está en las mejores condiciones” ha asegurado la fiscal Ana Gil cuando a las doce se ha reiniciado la sesión. Gil pide que se expulse a los procesados y que se siga el juicio contra ellos ante la "excepcional" y “violenta algarada”. Ha habido un “grave problema de seguridad para el tribunal, las defensas y el público”, ha insistido. Y ha añadido que se investigará lo sucedido por un delito contra el orden público.
El resto de abogados defensores se han opuesto a la medida. Y aunque alguno de ellos ha asegurado que la actuación de sus clientes no tenía justificación, han achacado la responsabilidad al incremento “insólito” de policías en la sala. Una letrada incluso ha dicho que era una “humillación”.
A lo que la presidenta del tribunal les ha respondido: “Absténganse los letrados de valorar el dispositivo de seguridad, que también ignoran por qué se ha adoptado”. La magistrada ha puntualizado que no era una decisión suya y que desconocía los detalles de la medida. “'Se ha producido un desorden. No puedo precisar quién ha sido. No había forma de que se serenara nadie”, ha constatado.
A las tres y media está previsto que el tribunal decida si expulsa a los procesados. En el arranque del juicio de hoy, parte de los familiares y algunos acusados han insultado a los medios de comunicación. Tras el incidente, han culpado a la prensa de la trifulca. “¡La culpa la tenéis vosotros!”, han gritado, y han tomado imágenes de algún periodista, que los Mossos les han obligado borrar. “Nunca antes en la Audiencia habíamos visto algo así”, reconoce un fiscal. “Ha habido una rebelión”, ha añadido una funcionaria.
Los Casuals se sientan en el banquillo acusados de extorsionar, apalear por encargo y traficar con drogas. Su presunto jefe, Ricardo Mateo, se enfrenta a la petición de 119 años de cárcel. Se trata de una banda crecida en las gradas del Camp Nou, en el entorno de los Boixos Nois. Hace cinco meses, la fiscalía pedía 53 años de cárcel para Mateo y los suyps por robar y torturar a narcotraficantes. Pero los jueces rebajaron la pena a solo tres y medio y consideraron que no hubo asociación ilícita. En esta ocasión se les acusa de extorsionar, presuntamente, a dueños de discotecas de Barcelona.
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