25 de octubre de 2019

ENGAÑO

jueves, 24 de octubre de 2019


ENGAÑO – 25/10/2019

Sobre el monumental Valle de los Caídos, construido después de la guerra de 1936 contra el comunismo en España, sobrevuela un engaño como sobre tantas cosas hechas por la Revolución.

Allí se enterraron más de 33.000 combatientes de la guerra civil de ambos bandos, es decir que enterraron a los héroes que dieron la vida por Dios junto a los que lucharon contra Él, lo cual constituye una aberración. Toda la vida los cementerios católicos no admitían el enterramiento de los no católicos, enemigos de la fe, suicidas, excomulgados, etc.

Y es que la idea del monumento era simbolizar la reconciliación de los españoles, de los hijos de la luz y de los hijos de las tinieblas, utopía frontalmente contraria a la doctrina católica.

Entre el bien y el mal no hay posibilidad de reconciliación, como no la hay entre Dios y el demonio, ni entre los soldados de Cristo y los secuaces de satanás. Esa enemistad entre Virgen y la serpiente, entre los descendientes de la Virgen y los de la serpiente, la puso el propio Dios e irá hasta el fin del mundo porque es irreconciliable, como dice la Sagrada Escritura.

Pero como la abadía construida en su base coincidió con la apostasía de la cúpula de la Iglesia que la transformó en la anti iglesia, a los clérigos de la nueva religión ecumenista les debió parecer una idea estupenda. Al igual que el estilo arquitectónico nazistoide, con esculturas medio grotescas y tétricas.

Cuando murió el general Franco, los secuaces de la transición política decidieron enterrarlo allí para aparentar la continuidad del régimen. A los ojos del gran público el "Caudillo" era visto como el hombre que derrotó al comunismo, por lo que se consideró un justo homenaje.

En realidad, Franco fue el hombre escogido por la "Anónima", sociedad secreta tipo masonería, pero aparentemente de "derechas", a la que pudieron pertenecer también Hitler o Mussolini, para reconducir gradualmente la situación en España hacia donde nos encontramos en la actualidad. Es decir, hacía el abismo. Hay que tener en cuenta que fue él quien desideologizó al pueblo, educó y designo como sucesor a título de rey a Juan Carlos y en definitiva quien transformó la España épica de 1939 en la España de ñoños y sanchopanzas de 1975. Por causa de tan insigne servicio a la Revolución se le concedió ese enterramiento destacado. Ni el Valle ni Franco son lo que muchos imaginan. 

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